Galicia comenzará a llamar a los pacientes inmunodeprimidos de forma inmediata

Tras el anuncio este miércoles por parte del Ministerio de Sanidad de que se había aprobado por unanimidad el inicio de inoculación de la tercera entre los pacientes inmunodeprimidos desde este mismo jueves, el Sergas ya ha comenzado a elaborar las listas de enfermos que van a ser llamados “de forma inmediata”.

Así lo indicó el presidente del Gobierno gallego, Alberto Núñez Feijóo, tras la reunión del Consello de la Xunta de este jueves, asegurando que el objetivo es “terminar de citarlos a todos antes del final de semana o principios de la que viene” y, si es posible, que en este periodo ya queden todos inoculados con esa dosis adicional de refuerzo.

Es por ello que, pese a que estas listas están aún en elaboración, animó a que todos los pacientes que se puedan considerar inmunodeprimidos o trasplantados de médula ósea “se pongan en contacto en los teléfonos habilitados para la vacunación en caso de que no sean contactados en las próximas horas o días”.

Además, Feijóo explicó que en Galicia se seguirán las recomendaciones dadas en el Consejo Interterritorial, “sin apartarse de los criterios científicos y epidemiológicos y de los expertos en vacunas”, de manera que por el momento solo recibirán tercera dosis los pacientes inmunodeprimidos.

Con todo, aseguró que desde la Xunta siguen muy pendientes del ensayo clínico de las vacunas en menores de doce años y también de la posible necesidad de inocular una tercera dosis al colectivo de personas mayores o residentes y al personal sanitario, “que está especialmente expuesto y ya fue vacunado hace mucho tiempo”. “Esos son ahora nuestros radares de preocupación”, precisó el titular del Ejecutivo.

DEMANDA DE TEST DE ANTICUERPOS. En el colectivo de pacientes oncohematológicos, trasplantados de médula ósea, hay bastante división de opiniones en cuanto a la tercera dosis de la vacuna, tal y como asegura Cristina Piñeiro, presidenta de la Asociación gallega de trasplantados de médula ósea (Asotrame).

Algunos consideran que, “si es necesaria para protegernos frente al covid, pues para delante”; otros, “ni se lo cuestionan mucho, dejándose llevar por los expertos”; mientras que hay quien “cree que deberían hacerse antes de inocularles la tercera dosis pruebas de anticuerpos”, ya que, “al final, no hay dos pacientes iguales, sino que la situación de cada uno depende de muchas variables”. “No es lo mismo llevar un año trasplantada que diez o quince”, plantea Cristina.

Por ello, esa tercera dosis podría venir acompañada de un estudio previo realizado “por el hematólogo, valorando las analíticas”, al menos para Asotrame eso sería “lo más oportuno”. Con todo, su presidenta admite que “es complicado barajar cada caso, por eso siempre se tiende a hablar y tomar decisiones en líneas generales, englobando todo en un único colectivo”.

“NO HAY DOS ENFERMOS IGUALES”. Por lo que respecta a los pacientes oncológicos, desde la Asociación Española contra el Cáncer (AECC) explican que la decisión solo está en manos “de los especialistas” y “desde aquí simplemente apoyamos lo que ellos decidan, en base a razones científicas”.

Y es que, al igual que en el caso de los pacientes trasplantados de médula, “no hay dos pacientes iguales, y son los médicos los que tiene que valorar pormenorizadamente cada caso”. “No es lo mismo un paciente con un determinado estadío o que ha superado la enfermedad hace tiempo que otro que está con sesiones actualmente”, puntualizan.

Del mismo modo, desde la Asociación de Diagnosticados de Cáncer de Mama (Adicam), consideran que “lo que digan los médicos es lo adecuado, porque son los pacientes con las defensas más bajas y más propensos a contagiarse, así que todo lo que sea una protección extra mucho mejor”.

Desde el inicio de la campaña de vacunación, cuando se les llamó a los pacientes inmunodeprimidos priorizándolos sobre el resto, ante la poca experiencia que había todavía con la efectividad de las vacunas y sus efectos, “recibimos un montón de llamadas en la asociación de pacientes que tenían miedo y dudas”. Pero, tras derivarlos a sus oncólogos, “excepto algún caso puntual, todos coincidían en que era mucho más peligroso contagiarse por covid con las defensas bajas que la propia vacunación”.