Los primeros gallegos de 29 años recibieron ayer el pinchazo de Moderna en la Cidade da Cultura // Entre su alegría y satisfacción quisieron lanzar un mensaje de responsabilidad a la juventud: “Aguantemos un poco más” TEXTO Arturo Reboyras

Llegó el turno a la histórica generación de los Juegos’92

Arturo Reboyras
Miles de jóvenes gallegos fueron vacunados ayer en la Cidade da Cultura, en la primera jornada para los veinteañeros. Foto: Antonio Hernández

No cabe duda de que 1992 fue un año glorioso para España, especialmente por dos motivos que situaron a nuestro país en el foco mundial: los Juegos Olímpicos de Barcelona y la Exposición Universal de Sevilla. En aquel histórico año también nació una generación que este Xacobeo 2021-2022 cumple veintinueve años y que ayer fue protagonista en la Cidade da Cultura de Galicia. Y es que el Sergas inició ya en el Área Sanitaria de Santiago la vacunación a los veinteañeros, es decir, a los jóvenes con edades comprendidas entre 20 y 29 años. Según pudo saber EL CORREO, los beneficiarios de la vacuna fueron citados por el Servicio Galego de Saúde hace ya una semana, en concreto, el jueves de la semana pasada, con un mensaje de texto que abrió la puerta de la esperanza a muchos mozos gallegos deseosos de la inmunidad que provee la inoculación, ya no en un gesto egoísta sino por la tranquilidad que traslada el hecho de reducir las posibilidades de contagio en el hogar familiar.

Hasta el Gaiás se desplazó este periódico, que pudo hablar con algunos de los primeros gallegos de 29 años que recibieron la primera dosis de la vacuna. “Por mi parte, un 10 a la organización y la rapidez en las vacunaciones”, declaró María Penide, una joven de Padrón, antes de añadir que “físicamente no puedo decir todavía cómo me encuentro, pero psicológicamente puedo decir que respiro un poco más tranquila y que me siento un granito de arena más de esta montaña de la que todos formamos parte para combatir este virus”.

Mil jóvenes de entre 20 y 29 años recibieron ayer el primer pinchazo de Moderna en el Gaiás. Allí nos encontramos también con David Martiño, un compostelano nacido en el año de las Olimpiadas. “Me pareció que la organización es bastante correcta: llegué y en cinco minutos ya estaba vacunado”, explicó, al tiempo que añadió que el hecho de haber recibido la primera dosis le transmite “mucha tranquilidad”. Sin embargo, quiso trasladar a la juventud un mensaje de precaución: “Estamos viendo que aumentan los casos y por eso es muy importante que los jóvenes tengamos mucha cabeciña y responsabilidad para que la situación no empeore”, concluye.

En la misma línea se manifestó también Lía Vázquez, padronesa citada ayer por el Sergas para la inoculación, quien expresó su alegría y satisfacción tras haber recibido la primera ampolla del antídoto contra el coronavirus. “Hay que tratar de agilizar todo lo posible la vacunación, sobre todo ahora a los jóvenes, para que la situación mejore pronto y la sociedad avance”, señaló, a la vez que también lanzó un mensaje para los jóvenes gallegos: “Ahora toca ser pacientes y responsables porque ya falta poco para que la situación cambie a mejor. Eso esperamos”.

Para Pablo Blanco Miguéns, natural de la Trabanca de Abaixo, en la capital del Sar, el pinchazo de Moderna también supuso un respiro. “Eu xa pasei a COVID en outubro do ano pasado, con poucos síntomas, e agora agardaba como auga de maio a vacuna para quedar completamente inmunizado, aínda que xa tiña anticorpos”, comentó, al tiempo que apuntó que al haber sufrido ya la enfermedad solo recibirá una dosis, por lo que ya obtuvo el certificado de vacunación.

Con esto, quiso poner en valor “o importantísimo traballo que realizan todos os sanitarios que loitan contra o coronavirus e tamén os que están ao fronte do proceso de vacinación”. El rey Felipe VI les entregará el domingo en reconocimiento a este servicio la Medalla de Galicia.