Álex Suárez, penúltimo pasajero que se sube al tren del cincuentenario

El Monbus Obradoiro firma al ala-pívot balear para ocupar el rol de quinto interior // Su meta, asentarse a sus casi 27 años
Obradoiro
Óscar de la Fuente
REFUERZO Álex Suárez trata de ganar la posición en un rebote con Luke Harangody, del Joventut. Foto: acbPhoto/D. Grau

Álex Suárez ya es jugador del Monbus Obradoiro. El club santiagués confirmó ayer su contratación por una temporada para ser el quinto jugador de la rotación interior. Solo falta, precisamente, un hombre alto para dar por cerrada la plantilla 2020/21 del cincuentenario obradoirista.

Ala-pívot de casi 27 años -los cumplirá en septiembre- y 2,06 metros de altura, Suárez buscará consolidarse en el Obra. No lo tendrá fácil, pues parte como quinto interior, un rol en el que habitualmente los minutos están caros. José Luis Mateo, director general del club, reconoce el papel para el que llega.

“Álex viene de teórico quinto jugador interior, si bien luego serán el entrenador y la pista los que terminen concretando los roles. Por la configuración del equipo, buscábamos sus características de ala-pívot nacional con capacidad para abrir el campo. Viene con ganas de asentarse en un club y aquí va a disponer de esa oportunidad”, explica.

Suárez ocupa la posición de cuatro y su principal virtud es el tiro de tres puntos, estadística en la que acredita un 37,5 % de acierto en su trayectoria en la Liga Endesa. Su hándicap, la irregularidad y la dependencia del tiro. Quienes conocen a Suárez también destacan su capacidad de trabajo y su facilidad para integrarse en cualquier vestuario, dos condiciones importantes para recalar en Sar.

TRAYECTORIA. Su trayectoria ha ido de más a menos. Se formó en La Salle Mahón y en la Escuela de Tecnificación Balear, y llegó al Joventut con 16 años. Debutó en la Liga Endesa el 30 de enero de 2011, aún como júnior, pero no se asentó en el primer equipo hasta el curso 2014/15, siendo una promesa del baloncesto nacional, pues ganó sendos oros en los Europeos sub-16 (2009) y sub-18 (2011), y dos bronces en categoría sub-20 (2012 y 2013).

Su proyección llevó al Real Madrid a abonar 300.000 euros al Joventut para ficharlo en el verano de 2015, pero nunca acabó de consolidarse. Se fue cedido una campaña a Bilbao (2015/16), vistió la camiseta blanca en el curso 2016/17 y de nuevo salió a préstamo, esta vez a Zaragoza (2017/18). Disputó una temporada en el Benfica portugués y en la última regresó a la Liga Endesa. El Iberostar Tenerife lo reclutó por un mes debido a la lesión de Pablo Aguilar, pero acabó quedándose todo el ejercicio. En ACB disputó 21 partidos con promedios de 2,5 puntos (31 % en triples) y 1,3 rebotes en 11 minutos; en Champions League aportó 2,8 tantos y 1,3 capturas en casi trece minutos de 14 encuentros.

En el expediente de Álex Suárez figuran 149 partidos en la Liga Endesa y experiencia en Euroliga y Eurocup. Fue convocado por Sergio Scariolo para las ventanas FIBA, pero no llegó a debutar con la selección absoluta.