El club compostelano alcanza los 25 años desde que inscribiera a su primer equipo sénior con fuerzas renovadas // Seguir asentando a una de las mejores canteras del básquet autonómico, consolidarse en la Liga EBA y competir y crecer desde la ilusionante Liga Femenina 2, sus nuevos retos TEXTO Cristina Guillén

Ambición: la clave del Rosalía

Baloncesto
Cristina Guillén

El baloncesto compostelano está de enhorabuena porque dos de los clubes que han sustentado el básquet de elite en la ciudad en los últimos años están de celebración, un motivo de alegría para todos aquellos que desde un lado o del otro, a veces incluso en ambos, trabajaron por ello. Porque si 50 años de vida, -10 también de forma ininterrumpida en la Liga Endesa- son un motivo de satisfacción infinita para el Obradoiro CAB, el CB Rosalía destila orgullo por llegar a los 25 desde que inscribió a su primer equipo sénior.

Fue en 1995 cuando el grupo de empresarios encabezado por Enrique Suárez secundaron la propuesta de Ubaldo Rueda de dar un paso más en su proyecto deportivo iniciado con un equipo juvenil y otro cadete. Pero desde aquella formación que militó en la 1.ª División Nacional han sido cientos los grupos, las plantillas, los entrenadores y las historias que han hecho del que fuera apodado en su día el Estudiantes gallego una entidad de referencia, capaz de ir creciendo poco a poco, de deslumbrar con fichajes siempre para la memoria, de festejar ascensos inolvidables y permanencias agónicas, de quedarse a una canasta de perpetuar el sueño de llegar a la ACB pero también de saber dar un paso a un lado cuando las circunstancias en el deporte de la ciudad lo requirieron.

El Rosalía goza de sus bodas de plata renovado en vigor, ilusión y proyectos, luchando por levantarse una vez más de la lona tras el varapalo de la covid-19 que paralizó aspiraciones y metas, confiando en perpetuarse como club de referencia de la cantera autonómica, con fuerza para pelear como ha logrado durante los últimos diez años por una plaza en los Campeonatos de España de base y con dos nuevos retos hacia los que dirigir a sus más de 300 pupilos: el equipo femenino que se estrenará en la Liga Femenina 2 y el masculino que regresa a la Liga EBA. Imposible imaginar una mejor manera de festejar esos 25 años.

“Cada temporada vamos creciendo tanto en número de participantes como en resultados deportivos. Desde los ocho equipos de las primeras campañas hasta los más de 30 que en algún momento hemos llegado a tener. Hablamos que detrás del proyecto Rosalía se encuentran más de 400 familias con el objetivo de ofrecerles a los niños y a las niñas la actividad deportiva al máximo nivel, todo esto sin olvidarnos que somos un pilar importante dentro de su formación integral porque educación, cultura y deporte son la filosofía integral del proyecto”, subraya el director general del club -y hombre-milagro- Kiko Montero.

Con orgullo. “Desde la humildad pero con ambición trabajamos con un objetivo claro y es que los alumnos de Santiago y comarca pudieran realizar deporte al máximo nivel, que cada temporada pudiéramos tener mas participantes y si ampliamos la base de la pirámide con trabajo los resultados llegarían”, relata y añade: “Así fue y hoy en día somos un referente deportivo, todas las temporadas desde hace más de 13 años clasificamos equipos para los Campeonatos de España de Clubes, y también contamos con un Campeonato Gallego Mini masculino, otro sub-22 femenino, así como el 3.º y 4.º puesto en el Autonómico júnior en ambas categorías”.

Especialmente orgulloso están también en el Rosalía de que cada campaña son muchos los jugadores y jugadoras llamados por las distintas selecciones autonómicas incluso con convocatorias de la selección española, “sin olvidarnos que son seguidos y en algún caso fichado por canteras de referencia como son el caso de Álex Harguindey por el Baskonia o de Santi Paz por el Torrelodones el verano pasado junto a otros que han recibido becas de universidades americanas”.

Más presencia. El objetivo para los próximos años es mantener toda esta estructura pero dando un paso más a la hora de asentar el proyecto también en el aspecto social y de patrocinio. Desde la Fundación Educación e Deporte de Santiago (Fedesa) amparado en el acuerdo además con dos clubes de referencia en Compostela como el CB Rosalía y el CB Pío XII, el siguiente escalón es “ir logrando una base más ancha y más sólida para que resista la pirámide mucho mejor”.

“A nivel general vamos a intentar dar un salto en estructura interna, incorporar a gente que nos pueda ayudar desde la junta directiva a dar un cambio dentro de la Fundación, una imagen corporativa más firme, más potente, estar más presente en medios y redes sociales e intentar cambiar ir más allá en todos los puntos de vista”, reflexiona Kiko Montero. “El trabajo que estamos haciendo es bueno, pero queremos ser capaces de llegar todavía más lejos”, redunda el director general que insiste: “Nos tenemos que obligar a seguir creciendo lo que nos va a capacitar para tener un mayor número de ayudas poder generar más recursos que nos permitan ser más estables y sólidos, no depender tanto de subvenciones”.

“Somos un proyecto muy grande con un producto deportivamente hablando muy solvente”, se enorgullece el directivo que recuerda los tres pilares básicos de su día a día: “los entrenadores, las familias y los patrocinadores”.

Más apoyos. Desde el Rosalía siempre se entendió que cualquier iniciativa debía contar con la suma de muchos apoyos y esta apuesta se mantiene hasta hoy. “A nivel empresarial contamos con personas y empresas que son una pieza clave para nosotros como Jesús García Rendo y el Grupo Ulla Oil que desde los orígenes han estado apoyándonos, siendo un pilar en todo el proyecto Rosalía. También Serafín Montenegro, de Grúas Norte, Francisco Pérez y José Cortegoso de Compostela Motor, Beirasar de Xestión, Noyamovil... entre otros muchos que en mayor o menor medida han ayudado y ayudan a poder salir adelante”. “Pero nuestra intención lógicamente es incorporar a más empresas que nos ayuden en este proyecto”, insiste Kiko Montero.