Aplaza de nuevo el covid partidos de Tercera, con Noia y Arzúa frustrados
Santiago. Sin respiro. La Real Federación Gallega de Fútbol no se rinde, como siempre seguirá trabajando para desarrollar de la forma más normal posible (una utopía en la era covid) las competiciones. Pero lo cierto es que hay razones sobradas para que cunda el desánimo, cuando se ve que el maldito virus nunca se va y se empeña en desbaratar los planes, la programación de partidos, una y otra vez.
La situación, lejos de mejorar con el inicio de 2022, se ha agravado. La RFGF ya ha visto cómo las primeras fechas que había establecido para recuperar encuentros previamente aplazados por causas derivadas del covid no han servido de mucho: los partidos instalados entre semana se han tenido que volver a suspender, como ha sucedido con el Polvorín-Noia que se debía jugar en miércoles y con el Arzúa-Juvenil de Ponteareas del jueves.
Reina el covid-19, manda y dicta leyes, decide sobre el desarrollo de la competición. También aplazó el pasado fin de semana, en su totalidad, la que iba a ser la primera jornada de la segunda vuelta en la Tercera División: en todos los partidos, uno o los dos equipos protagonistas estaban afectados por el virus lo suficiente para que se decretase la suspensión por motivos sanitarios.
Tampoco pudo comenzar el año con los choques a recuperar por el Noia y por el Arzúa. El equipo noiés, afectado por varios casos positivos, no pudo desplazarse a Lugo a jugar el partido... y allí lo esperaba el líder Polvorín, que también tiene contagios en su plantilla. Es un continuo.
No tuvo más suerte el Arzúa, que va acumulando compromisos de retraso. Aunque esta vez los positivos provocadores de la suspensión no son en el equipo que entrena Chollas, sino en el Juvenil.
Desde la Federación Gallega se asume la difícil realidad. Para este fin de semana sigue programada la jornada 19, segunda de la segunda vuelta del campeonato. Se confía en que se pueda disputar, toda o, al menos, en gran parte. Pero será una vez más el covid el que decida si la programación se salda con éxito, y junto a él, como siempre, el criterio que establezcan las autoridades sanitarias. A. P.