Balón al aire... si la covid quiere

Segundo intento de estreno del Obradoiro, que recibe hoy al Fuenlabrada (22 h) después de la suspensión de ayer por un positivo que el club cree falso
Coronavirus
Cristina Guillén/Óscar de la Fuente
NO SERÁ UNA CALDEIRA Aspecto del Multiusos de Sar, sin público, en el Obra-GBC de pretemporada. Foto: Fernando Blanco

El inicio de la Liga Endesa 2020/21 parece aventurar lo que está por venir durante los próximos meses, donde la covid-19 será una protagonista más de la competición y la incertidumbre estará a la orden del día. Tres partidos de la primera jornada fueron aplazados, uno de ellos el Monbus Obradoiro-Urbas Fuenlabrada que debía alzar el telón ayer a las 18.00 horas en un Sar sin público. La detección de un caso positivo en el plantel santiagués retrasó el estreno hasta esta noche a las 22.00 horas... si no surgen nuevos obstáculos.

Como marca el protocolo de la ACB (Asociación de Clubes de Baloncesto), jugadores y técnicos del Obra fueron sometidos ayer a nuevos test PCR y hasta esta mañana no se conocerán sus resultados. Si no hay nuevos positivos, el encuentro ante el Fuenlabrada podrá disputarse esta noche, aunque en el club existe la convicción de que el caso hallado es un error y que no habrá más contratiempos.

El conjunto santiagués se ha sometido a controles periódicos durante toda la pretemporada sin que se detectase ningún caso de covid-19, hasta que en la noche del viernes la ACB comunicó al Obra el resultado positivo en el PCR de un jugador del día anterior, y se activó un protocolo que derivó en que al filo del mediodía de ayer se anunciase el aplazamiento del partido contra el Fuenlabrada. Poco después se comunicó la nueva fecha: hoy a partir de las 22.00 horas de la noche (Movistar+).

Dentro del club están seguros de que el caso es una falsa alarma fruto de que la ACB ha contratado un laboratorio cuyos test se realizan con una sensibilidad al virus distinta a la habitual, pues el propio presidente Raúl López confirmó en la Radio Galega que el afectado tenía anticuerpos al haber contraído el coronavirus ya en el pasado. De hecho, este es su primer positivo desde su llegada a Santiago.

Tras una pretemporada sin grandes sobresaltos en los equipos de la Liga Endesa, las alarmas empezaron a saltar en la misma semana en la que arrancaba el nuevo curso, pues hay más encuentros afectados por el virus. El Joventut-Unicaja también debía disputarse ayer a las 18.00 horas y ya el viernes fue reubicado para mañana lunes a las 20.30 horas a causa de un positivo en el conjunto malagueño. A esa misma hora tendrá lugar el Tenerife-Zaragoza que iba a ser hoy, después de anunciarse un caso en el grupo dirigido por el técnico ourensano Diego Ocampo.

CONCIENCIADOS. La primera muestra de que la temporada de la Liga Endesa 2020/21 (y en el deporte en general) no será normal ha llegado muy pronto. Álvaro Muñoz, alero del Obra, reconocía el viernes que toca convivir con el virus. “Lo vives como una persona más pero estás con la preocupación de no contagiarte y no ser el que contagie al resto del equipo porque es una faena enorme si el equipo entero se tiene que poner en cuarentena”, señaló el abulense. “Habrá que normalizar los contagios porque en cualquier momento podrá tocar a cualquiera aun siendo lo más precavido posible y es algo con lo que tendremos que convivir y aceptarlo como una parte más de la temporada”, añadió.

Los dos equipos, Obra y Fuenla, permanecieron ayer en cuarentena, sin poder acudir a entrenarse a Sar. Y en estas circunstancias, marcadas por el coronavirus, deberán enfrentarse esta noche, con toda la incertidumbre que rodea al encuentro y sin pisar cancha en prácticamente 48 horas.

Ambos contendientes confían en poder pensar solo en baloncesto desde la rueda de calentamiento poco antes de las 22.00 horas. El Obra jugará sin Kartal Özmizrak y sin Jake Cohen, mientras el conjunto madrileño viajó sin Osas Ehigiator a causa de una lesión muscular. Cambian el día y la hora del estreno, pero no la ausencia de público en una Caldeira que por el momento no será tal ni el peligro de un rival que apuesta por un baloncesto “rápido, con muchas posesiones”, según su técnico Paco García.

Se ha hecho esperar, pero esta noche, al fin, el balón se elevará al cielo de Sar para el primer partido oficial en más de seis meses... si la covid-19 lo permite esta vez.