Chus Baleato cierra su etapa en Brasil y regresa al fútbol gallego

Decide el técnico, una vez hecha su labor organizativa en el Central Caruaru , finalizar su relación con el club de Recife // Tenía una oferta para seguir un año
Fútbol
Antonio Pais
ETAPA Chus Baleato, en el vetusto estadio del Central Sport Caruaru de Brasil. Foto: S.E.

“Vuelvo a Galicia, doy por cerrada mi etapa en Brasil y regreso a Galicia”, señaló ayer, en conversación telefónica con EL CORREO GALLEGO en el mismo aeropuerto de Recife, antes de volar hasta Lisboa, Chus Baleato, maestro gallego de entrenadores de fútbol, ratificó que, una vez cumplido el principal objetivo que lo llevó a Pernambuco (Recife), a finales del mes de agosto, a iniciar una colaboración con el Central Sport Caruaru de la cuarta división del Brasileirao.

La función básica que debía realizar Baleato en Brasil, en Recife, era, en resumidas cuentas, organizar, implantar un modelo más cercano al fútbol europeo, en el club brasileño. A su lado, también estaba la opción de que el técnico gallego entrenase al primer equipo del Central Sport Caruaru. Y lo cierto es que tenía encima de la mesa la oferta de la directiva del club para continuar hasta final de la presente temporada. Pero el veterano entrenador decidió no aceptarla.

Las razones de esa no aceptación las explica él mismo, que aunque destaca que “en este mundo definitivamente no se puede decir nunca”, también se muestra firme en la decisión que acaba de tomar. “Mi idea es volver a Galicia para quedarme. Ya he hecho el trabajo que tenía que hacer en este club brasileño con el fútbol profesional y con las categorías base, eso queda todo hecho”, incide.

Lo que sucede es que en este punto “lo que hacía falta era darle continuidad a esta labor, y yo no estoy dispuesto a realizarla en el club. Lo cierto es que la situación, el fútbol profesional, está bastante mal allí: los jugadores llevan sin cobrar desde el mes de agosto, los empleados del club exactamente igual... y es muy difícil trabajar en estas circunstancias”, explica.

Al lado de esto, y como ya había dejado claro en una reciente entrevista en este periódico, está el hecho de que debía afrontar el trabajo diario con una plantilla excesivamente grande de futbolistas. “Todo esto está muy vinculado a influencias de los intermediarios, y teníamos un plantel de unos 40 jugadores, una plantilla que es ingobernable, con tanta gente. La directiva lleva dos meses, desde que llegué, intentando reducir la plantilla pero tampoco son capaces... y entonces, visto cómo está todo, y que tampoco hay mucha infraestructura para entrenar, todo se hace muy complicado”, dice.

Sí era una materia ilusionante, y que para el técnico tenía “mucho atractivo”, la idea existente en el Central Sport Caruaru respecto a las categorías inferiores, “un convenio con la universidad, por el que se aportaba toda la infraestructura para poder llevar a cabo el entrenamiento desde el punto de vista integral: ellos (la universidad) aportaban la fisiología del ejercicio, preparadores físicos, fisioterapia... muchas cosas que podían ser muy buenas para la entidad, pero el problema es que no hay campos, y sin ellos no se pueden fabricar jugadores”, lamenta.

ADIÓS. “Estuvimos trabajando para hacer un buen grupo de jugadores jóvenes, para un campeonato del tipo sub-20 europeo, la Copa Sao Paulo, que empieza el próximo mes, pero si el club no puede trabajar el día a día es muy difícil llevar a cabo todo lo demás. Yo todo ese aspecto teórico, organizativo, quedó hecho y la gente que ha trabajado conmigo lo seguirá realizando”, comenta.

Sobre la oferta para continuar en el equipo brasileño, Baleato explica que “tal como es mi mentalidad, la forma europea que quería llevar allí, es muy difícil implantarla y entonces hay que ir poco a poco y esperar un mejor momento, si hubiera alguna posibilidad de volver”, relata el entrenador gallego con un cierto toque de tristeza, que se mezcla por la alegría de volver a Galicia a seguir desarrollando su intensa labor como entrenador de fútbol.