ÁLVARO CASAS Capitán de la SD Compostela

“El buen rollo que hay en el grupo va a ser un punto a nuestro favor”

Fútbol
Iván Fernández
PUNTAL Álvaro Casas, capitán del Compostela, con el balón en el partido ante la UD Ourense. Foto: Amadeo Rey

No cabe duda de que todo el Compostela deseaba el ascenso a Segunda División B, pero si alguien representaba a la perfección las ganas que se vivían en el vestuario ese era Álvaro Casas. Al capitán, el único futbolista de la plantilla que disputó todos los minutos de los tres play-offs, le tocó vivir en primera persona las desdichas de las dos temporadas anteriores. La suerte cambió esta vez, en Balaídos, para asaltar una categoría de bronce en la que la unión del grupo ayudará en los momentos complicados.

Después de haber deseado tanto el ascenso a Segunda B y de haberse escapado en los intentos anteriores, ¿le ha dado tiempo a asimilar el cambio de categoría?

Estos días aún nos estamos haciendo a la idea, pero aunque parezca mentira ya estamos pensando en cómo va a ser la temporada que viene. Pero con tranquilidad. Estos días no estoy haciendo nada, estoy de vacaciones completas, y esperando que nos den información para la temporada que viene, que aún no se sabe cómo va a ser.

¿Es ya plenamente consciente de lo que han conseguido o aún se despierta por las noches creyendo que siguen en Tercera División?

Yo ya lo tengo asimilado. Es una situación diferente a lo que hubiera sido un ascenso hace dos años, con toda la gente que hubo ante el Salmantino. Aquí lo celebramos nosotros solos, y después con nuestra familia en casa. Pero es la situación que está viviendo el país y tenemos que respetarlo. Yo eché de menos a la afición para celebrar ese ascenso, pero es la situación que toca. Lo tengo asimilado y tengo ganas ya de que empiece la temporada.

Estuvieron a punto de llegar a Segunda División B en 2018, en ese fatídico partido contra el Salmantino que acaba de recordar. Dos años después, ¿cree que este equipo está más preparado para afrontar la nueva categoría con mayores garantías?

Está claro que la experiencia es un factor importante, pero yo no compararía los equipos entre hace dos años y este. Hay diferentes jugadores, y es verdad que este año ganamos en algunas cosas pero también creo que perdimos en otras. Comparar plantillas cuando solamente quedamos tres jugadores es una tontería. Ese año teníamos jugadores muy desequilibrantes que igual este año no tenemos, pero tenemos jugadores más físicos y que saben leer mejor los partidos.

En la final, cuando el Ourense CF dispone de un córner en el último minuto, ¿se acordó del Alavés B?

Sí, yo me acordé. Fue salir el balón de córner y se me vino a la cabeza lo del año pasado. Aún por encima, en O Couto nos empataron en un córner en el último segundo. Nos miramos todos y nos dijimos que lo teníamos que sacar sí o sí y así fue. Róber (Baleato) la pudo despejar y acabó bien, pero en el momento yo estaba cagado.

Pensando ya en Segunda B, una de las ventajas que van a tener es que ustedes no han estado parados desde marzo, como la mayoría de los equipos.

También ellos empezarán antes que nosotros, aunque aún no sabemos en qué fecha vamos a empezar. Pero los equipos que llevan tanto tiempo parados empezarán dentro de poco, igual alguno empieza la semana que viene, y nosotros aún tendremos un par de semanas más de vacaciones. Sí es verdad que ganamos en eso, pero los equipos que jugaron play-off todos tienen ese rodaje, y los jugadores que están en Segunda B tienen más experiencia en la categoría que los jugadores que acabamos de ascender. Tampoco es una ventaja muy grande.

Un punto a favor sí será la posibilidad de seguir contando con el mismo grupo, en el que ya se conocen.

Siempre gusta mantener el grupo cuando las cosas van bien en el campo y en el vestuario. Aquí el grupo, ya de estos años, siempre es muy bueno, Está claro que con las incorporaciones que va a haber intentaremos seguir con esa línea. Ya nos conocemos todos, y cuando empiezas en un equipo nuevo siempre hay una fase de adaptación para conocer a los compañeros, cómo juegan, dónde quieren la pelota, cuáles son sus cualidades, sus puntos fuertes, sus puntos débiles... y eso, nosotros, ya lo tenemos. Nos vamos a enfrentar a una categoría nueva, muy difícil, y va a haber momentos malos en los que ese buen rollo en el grupo va a ser un punto a favor.

La Segunda B es una categoría que ya conoce. ¿Por dónde cree que se puede mover el Compostela?

Aún no se sabe cómo va a ser el formato. Hablaban de una liga de diez equipos en la que te ganas una posición para luego jugar por una cosa o por otra. Ahora dicen que a lo mejor acaba siendo una liga normal de veinte equipos, jugando partidos entresemana para que dé tiempo. No se sabe. Nosotros tenemos que competir cada partido y no hay otra. El tiempo te irá poniendo en tu posición en la tabla y te marcará los objetivos por los que tengas que luchar. Yo creo que es tontería decir que tenemos que pelear por algo en concreto, no te puedes aferrar a nada ni confiarte tampoco. Para mí, este es un equipazo. Necesita un par de refuerzos en algunas posiciones, porque vamos un poco justos, y con esos refuerzos esperemos que haya un equipo competitivo para la categoría y que podamos salir de cada partido con la conciencia tranquila de que hemos competido y que no somos inferiores a nadie.

¿Qué opina de las voces que ya hablan de Segunda División?

El discurso de Segunda es una tontería. Viendo el número de socios que tiene el club, en Segunda B hay equipos transatlánticos con muchos más socios que el Compostela, con mucha más capacidad económica... El Compostela dentro de Galicia es un gran club, pero no nos podemos comparar a otros clubs que hay en la categoría, y mucho menos pensar en Segunda División, creo que es una utopía pensar eso y algo irreal.

Basándose en su experiencia en la categoría de bronce, ¿cuál considera que es la mayor diferencia con respecto a Tercera División?

Los equipos de arriba de Tercera División son muy parecidos a los que pelean por las posiciones de abajo de Segunda B. La diferencia es el físico, que todos están muy bien, y el trabajo táctico. No hay ningún equipo que no esté bien trabajado tácticamente y cuesta ganar absolutamente todos los partidos de la liga. No hay ningún partido que puedas ganar fácil. Y los equipos de arriba cuentan con muchos jugadores que han jugado en ligas profesionales y marcan la diferencia. Tanto atrás como arriba hay jugadorazos. Ya se está viendo en el mercado como otros equipos en vez de mirar a Segunda B miran incluso a jugadores de Segunda. Además, este año la gente quiere hacer un esfuerzo para intentar ascender a la Segunda B Pro, que se va a crear la temporada que viene, y los equipos van a apostar fuerte por eso y van a incorporar a muy buenos jugadores.