Una buena noticia y dos malas: Hobbs mejora; Beliauskas y Suárez, sin opción

El base del Obradoiro progresa del esguince de tobillo y trabaja ya con cierta normalidad
Monbus Obradoiro
Cristina Guillén
Braydon Hobbs en el partido ante el Fuenlabrada disputado en Sar. Foto: acb Photo - A Baulde

La primera pregunta a Moncho Fernández en las ruedas de prensa previas a los partidos de la Liga Endesa de cada fin de semana siempre es la misma: “¿Cómo va la enfermería?”. La respuesta esta vez invitaría a despertar una sonrisa, si no fuera porque la situación, complicada aún, lastra el día a día del Monbus Obradoiro. “Hay una noticia buena y una mala”, comenzaba el repaso el técnico compostelano que continuaba: “La buena es que Braydon (Hobbs) está trabajando con cierta normalidad, no todavía al cien por cien, pero por lo menos puede soportar los esfuerzos sin que se le inflame el tobillo, sin tener problemas, llevamos unos días buenos con él. La mala es que Beliauskas estará de baja (el club anunció el martes que a causa de una rotura de fibras en el cuádriceps izquierdo el lituano se perderá las próximas 3 semanas) y Álex Suárez sigue también”.

Se cerraba de esta forma la opción que aventuraba el entrenador hace unos días de que el ala-pívot balear pudiese regresar a la dinámica esta jornada. “Los servicios médicos han entendido que tenían que hacer más pruebas para valorar diferentes clínicas de la lesión pero todavía no se ha podido incorporar. Ha hecho algún trabajo con Rubén (preparador físico) pero nada con el equipo y no va a poder participar el sábado”.

Le toca de nuevo hacer encaje de bolillos a Moncho Fernández para diseñar un Obra que pueda competir con condiciones frente al Casademont Zaragoza este sábado (18.00 horas) en Sar. “Las lesiones no solo te limitan en la competición sino en el día a día. Las ausencias hacen que en muchos entrenos seamos solo 10. Hemos hablado de la polivalencia de los jugadores y eso se pierde porque no puedes trabajar esas posiciones y el contratiempo es enorme a la hora de preparar el trabajo y de competir. Pero es la realidad que nos está tocando en las últimas semanas y con ella tenemos que convivir”, asume Moncho Fernández.

Fue rotundo el técnico a la hora de asegurar que, pese a todo, y aún sabiendo que la Liga se para la próxima jornada a causa de la ventana FIBA, el club no baraja ningún cambio de cromos. “No. Ahora mismo solo buscamos la victoria en el partido del sábado. Es en lo que estamos centrados. No pasa por nuestra cabeza otra cosa que las prioridades que tenemos: una es el partido y otra recuperar a los lesionados. Recuperar a Beliauskas y a Álex que van a ser nuestros mejores fichajes, como recuperar el tobillo de Braydon”.

Tres derrotas. El conjunto compostelano encadena tres derrotas. Cayó in extremis ante el Tenerife (81-84), con el Barça (64-79) y en Bilbao (80-76), pero considera Moncho Fernández que sus jugadores siguen creyendo que el libro de ruta marcado es el correcto para alcanzar el objetivo.

“La derrota con Tenerife, igual que nos salió con cara con el Joventut, nos salió cruz y perdimos en la última posesión. En Bilbao, cuando intentamos medir el esfuerzo de los jugadores, el compromiso, casi siempre nos vamos a la defensa y el otro día fuimos el mejor equipo de la jornada y somos el quinto en el valor global en puntos encajados por posesión. El equipo hizo un esfuerzo tremendo y perdimos claramente porque no metimos las canastas que deberíamos haber metido con unos porcentajes normales en el tiro de 3 puntos”, argumenta el entrenador santiagués que continúa: “Los jugadores creen en lo que estamos haciendo, no tengo ninguna duda, si me apuras el tercer cuarto del otro día creo que fue uno de los mejores de la temporada en cuanto a esfuerzo, trabajo, lectura y demás. Jugamos muy bien”. “Lo que los veo es dolidos, frustrados, fastidiados porque tuvimos un arranque de partido excepcional pero el desacierto nos acabó condenando y eso sí te pasa factura en lo anímico”, apostilla.

Pero aunque no se metan las canastas, aunque el equipo cierre la estadística con un 17% de acierto en el triple, un paupérrimo 4/23, el cuerpo técnico del Obradoiro siempre animará a sus jugadores a seguir intentándolo: “No podemos hacer otra cosa. Simplemente aplaudir cada buena lectura ofensiva al margen de que aciertes o no porque talento y calidad tienen de sobra y estoy convencido de que llegará un momento en que las meteremos porque lo tienen en su ADN como jugadores”.

Juego de equipo. Fue llamativa en Bilbao la nula aportación de Ellenson al equipo. Por primera vez se quedó con el casillero a cero aunque solo intentó dos triples, pero es que también ante el Barça firmó un 1/6 desde la línea de 6,75. “No hizo un buen partido, no cabe duda, es evidente. Todo el mundo tiene derecho a tener un mal día y además yo no soy nada partidario en centrar los puntos en nadie porque al final esto es un trabajo colectivo. Igual que Henry tuvo un mal día, nuestro mejor tirador porcentual, que es Álvaro Muñoz, que está tirando con un 47 %, hizo 0/6. Creo que las soluciones hay que buscarlas en lo colectivo, no en lo individual, por eso somos un equipo”, defiende el técnico.

Ganar en casa. Son encuentros como los de este sábado en Sar, ante el Casademont Zaragoza, los que debe intentar amarrar el cuadro santiagués para no meterse en más apuros. “Pero no solo los de casa”, replica Moncho Fernández.

“El otro día tuvimos una gran oportunidad en Bilbao y la dejamos escapar. Lo que hay que intentar es ser lo mejores posibles, recuperarnos también en efectivos de una vez y esperamos que después de este partido, con las ventanas por el medio, podamos recuperar tanto a Álex como a Beliauskas porque el daño que hacen es muy grande”, medita y continúa: “Lógicamente estamos deseosos de romper la racha y demostrar que el trabajo que hacemos sirve para algo más que para perder en la última jugada o perder por dos o tres canastas que es lo que nos está pasando. Yo en el trabajo diario no les puedo decir nada y ojalá se vea refrendado en una victoria porque se lo merecen”.

El Casademont Zaragoza, duodécimo en la clasificación con cuatro victorias, una más que el Monbus, es el siguiente rival del cuadro santiagués ante de que se reanude la Liga el 4 de diciembre con visita a Andorra. Son 4 los ex del Obra en nómina del cuadro maño, Santi Yusta (ahora lesionado), Adam Waczynski, Aleix Font y Tryggvi Hlinason. “Tienen el sello de su entrenador (Jaume Ponsarnau), su estilo de juego, las cosas que él quiere hacer”, aporta Moncho Fernández. “Es un equipo que va a intentar correr siempre que pueda, con muchos jugadores perimetrales que son capaces de conducir el balón, los interiores incluso lo pueden hacer, y si no, intentarán buscar sus ventajas con un juego muy inteligente en la media pista que busca las debilidades del rival. Nos vamos a encontrar un repertorio táctico amplísimo”, redunda el técnico compostelano que focaliza el peligro del cuadro maño en el rebote, especialmente en el ofensivo, ya que con 11,3 capturas de media ocupa la quinta plaza del ranquin ACB.