El Compos solo acabó pagando la novatada dos veces en Segunda B

De un total de cinco ascensos a la categoría logró mantenerse en tres ocasiones, una de ellas subiendo al fútbol profesional // Contra Unionistas, el sexto estreno
Fútbol
Iván Fernández
NOVATO TRIUNFAL Suso Moure celebra el ascenso a Segunda tras un año en 2.ª B. Foto: ECG

El Compostela vivirá este domingo su sexto estreno en Segunda División B. La visita al Unionistas de Salamanca (16.30 horas) hará efectivo el regreso del conjunto blanquiazul a una categoría en la que fue novato en cinco ocasiones, después de conseguir otros tantos ascensos. De ellas, el club blanquiazul se hizo perfectamente a la nueva división en tres ocasiones, en una de las cuales, incluso, dio el salto a Segunda. Solo en dos oportunidades acabaría descendiendo nuevamente la SD tras solo un año en Segunda División B.

La entidad que en la actualidad preside Antonio Quinteiro fue una de las pioneras en la creación de la categoría de bronce del fútbol español. El Compostela fue uno de los equipos que formaron parte de esta división en la temporada inaugural, la 1977-78. La escuadra blanquiazul pasó a militar en la nueva Segunda B tras su noveno puesto en la campaña anterior en Tercera División, en un grupo que compartía con otros equipos gallegos, asturianos, cántabros y vascos.

No le iría demasiado bien la aventura al Compostela en su primer año en Segunda B. El equipo no consiguió mantener la categoría, finalizando la campaña en decimoctava posición, con 31 puntos a favor, resultantes de 12 victorias, 7 empates y 19 derrotas. Aquel equipo se quedaba a solo un punto de la permanencia, pero se veía abocado a lidiar con el descenso, a pesar de que en sus filas militaba Traba, que acabaría la liga como pichichi, con 23 goles.

El nuevo paso por Tercera fue fugaz, ya que el Compostela volvería ascender al año siguiente y esta vez con mejor suerte. Corría la temporada 80-81 cuando el equipo de la capital de Galicia protagonizaba su segunda incursión en Segunda B. La categoría ya no era completamente desconocida, el juego y los resultados acompañaron y el club pudo lograr la permanencia por primera vez. Fue una campaña histórica, en la que el Compos firmaba su mejor clasificación hasta el momento, con un séptimo puesto (42 puntos, 16 victorias —los triunfos aún sumaban dos puntos—, 10 empates y doce derrotas).

Pero aquella temporada también quedaría marcada en los libros de historia por militar la SD en un grupo en el que Celta y Deportivo conseguían los dos primeros puestos, respectivamente, y también el ascenso a Segunda División. Aquella fue, precisamente, la primera y única vez que deportivistas y compostelanistas se veían las caras en Segunda B, hecho que volverán a revivir en poco más de una semana, cuarenta temporadas después.

LA ÉPOCA DORADA. Tendrían que pasar diez años para registrar otro ascenso del Compostela a Segunda B, el tercero. Este llegó en la campaña 90-91 y el conjunto blanquiazul no solo se libró de pagar la novatada, sino que además pasó de puntillas por la categoría para acabar ascendiendo ese mismo curso a Segunda División. Aquel Compostela, con Fernando Castro Santos en el banquillo, sorprendió a propios y a extraños a pesar de ser un recién llegado a la categoría. Ese equipo conseguía un hito, alcanzando un techo jamás conseguido por el club hasta el momento. Se movió con desparpajo durante la liga, sin complejos de ningún tipo, para finalizar en tercera posición (47 puntos, 18 victorias, 11 empates y 9 derrotas). Posteriormente vendría la promoción de ascenso, en la que le tocó compartir grupo con Badajoz, Alcoyano y Alavés. La fiesta se acabaría desatando en Santa Isabel tras un 3-1 contra el conjunto pacense.

Vendría después la época dorada de la entidad, con su paso por Primera División, hasta que los focos se apagaron y las luces se fueron convirtiendo en sombras. Deambuló por el desierto el Compostela antes de volver a vivir de nuevo un ascenso a Segunda B. Militó en Segunda B en la 2009-10, en la que la suerte no acompañó y el equipo pisó la categoría de forma fugaz, volviendo a descender a Tercera al año siguiente. La permanencia quedó lejos en aquella campaña, en la que el conjunto del Vero Boquete terminaba el curso como colista, con solo 30 puntos en su haber (7 victorias, 9 empates y 22 derrotas).

Hasta el de este verano, el último ascenso del Compostela a Segunda B se había producido en la temporada 12-13. Al año siguiente, la escuadra blanquiazul conseguía mantenerse, finalizando la liga en decimotercera posición en un grupo con 19 equipos (44 puntos, 10 victorias, 14 empates y 12 derrotas). Por segunda vez en la historia, la SD volvía a contar en sus filas con el máximo goleador siendo un recién ascendido en la categoría. Joselu acababa la temporada a la cabeza de los artilleros con 30 goles.