“El Dépor es el enemigo a batir en toda la 2.ª B; pero miedo, nunca”

Bicho, canterano del equipo coruñés, confía en la SD para el duelo del domingo en el Vero Boquete // Espera con máxima motivación un encuentro para el que es seria duda por una fascitis plantar
Fútbol
Antonio Pais
Gradas vacías en un partido en el Vero Boquete. Foto: A. Rey

En la bonita Cervecería Rúa Bella, en el corazón del casco viejo de Santiago, Javier Fernández Abruñedo, Bicho (Sada, 24 años) reflexiona sobre un partido “muy especial” para él: el que jugará, si puede porque se recupera como puede de una molesta fascitis plantar, con la SD Compostela, el equipo al que ha aprendido a amar, el que confió en su calidad para el fútbol y le dio su mejor hábitat, el gusto por el balón, contra el Deportivo en el Vero Boquete de San Lázaro el domingo.

Bicho deja una máxima, de entrada: “Miedo al Dépor, no; respeto, todo. Es el enemigo a batir, está claro. Y creo que no sólo en nuestro grupo: toda la Segunda B está pendiente del Dépor, yo creo que es el enemigo a batir, pero miedo, nunca; respeto, como hay que tenerle a cualquier equipo. Partidos así siempre tienes ganas de jugarlos, estás supermotivado y yo creo que el equipo va a mostrarse tal y como es, y esperemos al menos dar una muy buena imagen y conseguir puntos”, dice.

Y se adentra en su duda: no sabe si podrá jugar un partido tan esperado. “Tengo muchísimas ganas de jugar. Pero lo más importante es el equipo: lo que no puede ser es que intente forzar y no estar bien. Lo importante es que los que estén, estén al cien por cien. Si puedo jugar, genial; y si no, ya habrá otro partido de vuelta en Riazor”, aclara.

Se verá. Ayer el doctor Marque explicó que la lesión de Bicho, la fascitis plantar, es “caprichosa: unos días el jugador está mejor, bien, y otros no tan bien. Bicho será duda hasta última hora”, señaló.

Bicho confiesa que aún “sigo con algunas molestias; llevo con dolores algunas semanas, el partido pasado no pude estar disponible... aún quedan unos días, espero que se pasen las molestias, estar con el grupo, poder jugar un partido muy especial para mí. Ya estuve descansando toda la semana pasada, no entrené ningún día, y tomando antiinflamatorios, trabajo con el fisioterapeuta también. Lo que hay que intentar es que se desinflame la fascia, y si tengo algo de molestias y puedo continuar, pues seguir”.

“La semana pasada fui a Salamanca, aunque el doctor me había dicho que era muy difícil que pudiera jugar Aun así viajé con el equipo para estar con ellos”, añade.

Su plan para lo que queda de semana es simple: entrenarse, y ver cómo responde su pie. “Si no me imposibilita, seguiré entrenando, quizás quitando alguna parte. Lo importante es entrenar, si no es así será complicado poder estar disponible”, reitera.

PRIMERA LECCIÓN. Bicho va partido a partido, como el Compos. Tiene su mente, cómo no, puesta en el Dépor. Pero no olvida lo sucedido en la jornada 1, en Salamanca frente al Unionistas. Hace su valoración: “Yo al equipo los primeros 30 minutos lo vi superior al Unionistas. Tuvimos varias ocasiones claras, nos anularon el gol de Primo, que no sé si es fuera de juego o no, y lo que creo es que su gol nos hace un poco de daño anímicamente. Llegó el descanso, intentamos salir como en la primera parte, ellos salieron muy fuertes también, y con el segundo gol el partido se rompió por completo. Pero creo que la lectura es que esta liga no es como en Tercera. En la primera parte ellos tuvieron una ocasión y la metieron, y en Tercera División igual tenían varias y no te metían ninguno”, destaca.

Ve la diferencia también en “la intensidad. El otro equipo, por calidad y técnica, no era mejor que nosotros, pero sí que era muy fuerte, sabía a lo que jugaba. Tenemos que acostumbrarnos a eso porque va a ser la realidad de muchos partidos de esta categoría. Tenemos mucho margen de mejora, estamos trabajando muy bien y el equipo está convencido de que los buenos resultados van a llegar”.

LA IDEA. Pues viene el Dépor. “Nosotros no somos un equipo que destaquemos por nuestra presencia física, la fuerza o la altura; pero tenemos claro cuál es nuestro estilo, el que nos llevó hasta Segunda B, y creo que tenemos que seguir con esta mentalidad porque en cuanto a técnica, estilo... no tenemos nada que envidiarle a ningún equipo, se vio el otro día. Y si queremos ganar partidos y sacar buenos resultados tenemos que creer en nuestra filosofía, que el club lleva cuatro años con este estilo de juego. Creer en él, porque seguro que los resultados van a llegar”, repite, convencido.

De su equipo “de mi ciudad, de la niñez”, el domingo rival, destaca “las individualidades que tiene. El otro día creo que no hacen un buen partido, sobre todo la primera parte, pero tienen jugadores de primer nivel, de Primera y Segunda División, y eso va a marcar mucho las diferencias. El otro día fue así: un centro que parece que no va a pasar nada y está ahí Beauvue, la mete con el martillo que tiene; y el segundo gol igual: son jugadas puntuales, igual no están haciendo el mejor partido y cualquiera que tengan la van a meter”.

Pagaría por jugar. Aunque duda sobre una cuestión que se le plantea: “No sé cuánto dinero daría por marcar el gol de la victoria, me gustaría mucho, pero lo importante no sería que yo metiera gol, sería que el equipo pueda hacer un buen partido, sacar puntos, y que yo pueda estar disponible para disfrutar y poder ayudarle”, comenta.

EL PASADO. No reniega de su pasado: “El Deportivo es el club en el que me crié, estuve desde los doce años, catorce años perteneciendo al club, tuve la suerte de debutar en Segunda División con el primer equipo, tengo muchísimos amigos jugando allí, en el servicio médico... toda la gente que rodea al club es muy especial para mí”.

Y no tiene deudas pendientes: “Pude debutar, después me fui cedido al Barcelona, volví al Fabril y estaba muy bien cuando me lesioné, cinco meses por lo del hombro... cosas que pasan, pero no creo que tenga ninguna espina clavada”.

Se queda “con todos los momentos, no solamente con el del debut con el primer equipo, sino con todo el proceso que te lleva hasta ahí: todos los amigos que hice en las categorías inferiores. Muchos de los que ahora son de mis mejores amigos los conocí gracias al fútbol, gracias al Dépor. Un momento muy especial fue el ascenso”.

El domingo, si puede jugar, intentará ganarle a su pasado, a su formación.