El regreso de un histórico santiagués: empieza hoy el Vista Alegre Estudiantil

Susín Lobato, director deportivo, y Gonzalo Lestayo, técnico, analizan el retorno, marcado por las dificultades en la ‘era-covid’
Fútbol
Antonio Pais
Gonzalo Lestayo (izquierda) y Susín Lobato, del Vista Alegre Estudiantil. Foto: Fernando Blanco

“El Vista Alegre siempre fue un grande: desde 1948, cuando nació”, comenta con orgullo Susín Lobato, que se enfada cuando se le recuerda que es el pasado del club santiagués. A sus 53 años, “con toda la familia vistaalegrista: mi padre directivo, los cuatro hermanos jugamos en él”, dice; él lo hizo desde los diez años en las categorías inferiores, y en el primer equipo en dos etapas, en Tercera y en Preferente, se retiró tras la segunda de cuatro años. Protesta: es también el presente: clave en el regreso del club, aunque apunta que “sin la directiva de la Agrupación Estudiantil, todo esto ahora no sería posible; ellos resistieron todos estos años, mantuvieron el equipo mientras llegaba la justicia; y ahí siguen. Me llamaron en marzo para ser el director deportivo, y después llegó la idea de venir para Santiago, uniéndose al Vista Alegre: Estudiantil sería el nombre federativo, el Vista Alegre recupera la masa social, que en los 70, 80, 90, era muy importante”.

Y así, el equipo hoy empezará los entrenamientos para comenzar a preparar el ilusionante retorno a la Tercera División: el regreso de un histórico, un clásico, ahora Vista Alegre Estudiantil. Volverá con él, además, lo que (“los más veteranos del fútbol de Santiago lo recordarán”) siempre fue “un piquecillo sano entre el Vista Alegre y el Compostela; había rivalidad deportiva, derbis preciosos, pero los directivos de los dos clubes eran socios del otro, colaboraban...”, dice.

“Y muchísimos jugadores de la base del Vista Alegre, que tenía mucha calidad, fueron al Compostela: Carlos Cea, Santi Cao, Agustín, el portero, que ahora estaría emocionado si viviera, Ernesto Casal, Manolo Antelo... de ida y vuelta, profesionales del fútbol. El Compostela siempre fue el primer equipo de la ciudad, pero las relaciones eran buenas; eso sí, jugabas contra ellos y les querías ganar”, comenta, y ríe: “Yo no les daba patadas, con mi calidad no me hacía falta”.

DE VUELTA. La noticia hoy es que el Vista Alegre Estudiantil inicia el camino del regreso competitivo. Susín incide en que “estoy muy contento con el equipo que hemos hecho. Estoy en contacto permanente, como no podía ser de otra forma, con el entrenador, Gonzalo, y creo que los dos estamos satisfechos. Se empieza de cero, hay que trabajar y que se conozcan los compañeros, aunque hay varios que ya jugaron juntos... pero yo tengo mucha confianza, tanto en el equipo como en el cuerpo técnico”, señala.

A su lado, Gonzalo Lestayo sonríe. Y coincide con el diretor deportivo en que el primer objetivo, este año, es “asentar el proyecto, con el equipo de Tercera División, en un año tan especial, tan distinto a todos”. Después, o desde ahora pero poco a poco, se irá labrando la base.

Ambos lamentan las dificultades para comenzar la preparación: hoy en un campo, mañana en otro, siempre con especiales medidas de seguridad, por el momento sin contacto físico en los entrenamientos, que serán en grupos... y también que al estadio de Santa Isabel, en los partidos, a día de hoy el protocolo no permita entrar a más de 800 o 900 personas.

Pero ahí jugará, volverá a luchar, el Vista Alegre Estudiantil. Un clásico de Santiago. Con uno de los “cuatro o cinco” presupuestos más bajos de Tercera, “sobre los 140.000 euros”. Pero vuelve.