Encarrilada pero todavía sin cerrar la continuidad de Robertson en el Obra

El club y el canadiense están ligados para el próximo curso con un acuerdo que incluye una cláusula de salida para el escolta
Liga Endesa
Óscar de la Fuente
TIRADOR Robertson, en pleno lanzamiento de tres puntos contra el Unicaja de Málaga en Sar. Foto: Fernando Blanco

La renovación de Moncho Fernández fue la primera piedra del proyecto 2021/22 del Monbus Obradoiro, que afrontará su undécima temporada consecutiva en la Liga Endesa. Fiel a su política de no dar pasos en falso, el club esperó a conocer con cierta precisión su realidad económica para tomar decisiones firmes, aunque en paralelo se fueron trazando algunas líneas para adelantar parte del trabajo. En esa labor se pudo avanzar en la continuidad de Kassius Robertson, que está ahora mismo encarrilada... pero no cerrada.

El escolta canadiense ha sido una de las sensaciones de la campaña recién finalizada para el Obra. Terminó como el máximo anotador del equipo santiagués, con 15,2 puntos por partido; y como el primer triplista de la Liga Endesa, con 2,8 aciertos de media. Además, el 20 de diciembre le endosó 37 puntos al Casademont Zaragoza, récord obradoirista en la máxima categoría. Por su rendimiento, pero también por su margen para continuar progresando (27 años recién cumplidos), atar a Robertson era una prioridad, y el exterior está más dentro que fuera.

El Obradoiro y Robertson tienen un acuerdo para continuar juntos en el curso 2021/22, pero sujeto a condiciones. Como ya sucedió en veranos anteriores con otros protagonistas, el club concedió un plazo al jugador para liberarse del compromiso si le llegaba una oferta de cierta entidad, por eso la renovación no está cerrada al cien por cien y, en consecuencia, aún no se ha hecho oficial. No es la primera ni la segunda vez que al Obra se le escapa un jugador en el último momento. La prudencia en este sentido es máxima.

La predisposición de Kassius Robertson para continuar es total. Es un buen punto de partida, pero sobran los ejemplos de situaciones en las que una oferta inesperada lo cambia todo. Además, ni siquiera el marco de contratación está confirmado al cien por cien. Los clubes de la Liga Endesa pueden inscribir un máximo de dos extracomunitarios, condición que ostenta el canadiense, pero la posible ampliación del tope a tres, como se ha venido discutiendo en los últimos meses aunque ese acuerdo esté ahora mismo encallado, pondría una traba más. Tampoco ayuda la dificultad que habrá esta vez para firmar a un buen número de jugadores que apurarán hasta el final sus opciones de acceder a la NBA, pues el mercado de extracomunitarios se reduce.

Aunque su objetivo era participar en las Ligas de Verano de la NBA, algo que se ha complicado al retrasarse a agosto, a finales de febrero se anunció que Robertson disputaría la Liga canadiense que arranca en junio y concluye en agosto. Ya el pasado año vistió la camiseta de los Niagara River Lions después de confirmarse su fichaje por el Monbus Obradoiro, una circunstancia que no afecta a su situación contractual.

CUATRO PIEZAS MÁS. Con contrato más allá de junio hay otros cuatro jugadores: Kartal Ozmizrak, Laurynas Beliauskas, Álvaro Muñoz y Laurynas Birutis. A estas alturas parece improbable que los cuatro vistan la camiseta del Obra 2021/22 y quien tiene más papeletas para decir adiós es Ozmizrak, quien no ha podido exhibir todo su talento por culpa de los problemas físicos que arrastró desde su llegada. El club también tiene la opción de prorrogar el contrato del base granadino Rafa García, ascendido del filial el pasado verano.