Festival de triples y triunfo ante el Breo de un Obra listo para la Liga

El equipo compostelano se quedó con el tercer puesto en el V Torneo EncestaRías // Se impone en el derbi tras un 17/32 desde la línea de 6,75 // Reparto de minutos con Zurbriggen en ‘modo MVP’
V Torneo EncestaRías
Cristina Guillén

“Cada minuto en pista en pretemporada vale oro”, repite como un mantra Moncho Fernández en estas últimas semanas, y si lo que se busca entonces es sumar buenas sensaciones, insuflarse de fe y celebrar la salud -eso siempre lo primero- el derbi frente al Río Breogán que dirimió al tercer clasificado en el V Torneo EncestaRías supuso la mejor de las victorias para el Monbus Obradoiro (99-80).

Lanzado por su acierto sobrenatural en el triple (17/32 al final), el conjunto compostelano castigó desde el salto inicial al lucense desde la línea de 6,75 además de con su intensidad al rebote, un doble daño que no supo contener la defensa de los de Paco Olmos y que debe tener en cuenta pues suben precisamente el telón a la Liga recibiendo en el Pazo a otro equipo de cañoneros del campeonato como es el Lenovo Tenerife.

Ellenson, que con un 2/2 de acierto desde la distancia (acabó con una estadística de 5/5) enloquecía a su par, Mahalbasic, abría un camino ofensivo que no tardarían en seguir Beliauskas, Scrubb, Álex Suárez o Álvaro Muñoz. Mientras, el Breo se encomendaba a la calidad de Musa en el 1c1, al poderío bajo los aros de Sakho y a la intensidad de Sergi Quintela, para devolver la emoción al marcador con un parcial de 0-7 cuando el Monbus amagaba con su primera estirada en el electrónico (26-19, min, 10).

No cejó el Breo en insistir en su juego de fuera hacia dentro, con cambios de lado constantes del balón, esta vez con Kalinoski adueñándose del protagonismo en ataque. Aguantaba su rival con menos puntería en el lanzamiento lejano pero sabiendo leer bien los cambios defensivos que planteaba Olmos.

Minutos para todos. Contenido en las pérdidas, uno de los males endémicos del cuadro santiagués la pasada temporada, y sobre todo con solidaridad en la faena atrás, rotaba de 3 en 3 Moncho Fernández a sus jugadores sobre la pista buscando minutos para todos, fijar automatismos entre ellos y exhibir ese fondo de armario que, si se logra esquivar al ogro de las lesiones, seguro marcará una diferencia en la Liga.

Hasta un +13 se fue en el marcador el Monbus ( 43-30, min. 17) después de los cinco puntos consecutivos de Fer Zurbriggen (que acabó como máximo anotador -20 puntos- y jugador más valorado del duelo -4 rebotes, 3 asistencias y 3 recuperaciones-) y el derbi llegó al descanso en Fontecarmoa más ajustado de lo previsto tras dos perfectas acciones de un incombustible Kalinoski en este set (9 puntos de los 18 del Breo).

Con un 10/19 al triples, 18 rebotes y solo 4 pérdidas, Moncho Fernández recibía a sus jugadores en el vestuario contento por la respuesta en un duelo en el que inevitablemente tocaba echar la vista hacia lo que se vivirá dentro de una semana en Málaga.

Ellenson, lejos aún de su mejor estado físico y alejado también de funciones dentro de la zona, mantuvo su expediente inmaculado desde la línea de 3 con dos nuevos tiros al inicio del cuarto. En el bando rival, las esporádicas apariciones de un jugador llamado a marcar la diferencia como es Musa, unido a la falta de puntería general en el lanzamiento fuera de la pintura convertían en inútil cualquier intento de acortar una diferencia que no dejaba de subir bajo la batuta en este final de tercer cuarto de un inspirado Zurbriggen tanto en la dirección, como en intensidad y en la puntería (71-53, min. 20).

Sin emoción en el marcador, con el Obra cobrándose una sana venganza tras la derrota en la final de la Copa Galicia del 28 de agosto (76-82), el derbi del EncestaRías mantuvo su atractivo con los destellos de lo que pueden ser uno y otro equipo ya dentro de siete días.