Fin de curso del Obra en Burgos... ¿y de ciclo?

El Monbus Obradoiro visita el Coliseum en su último choque de la temporada (20 h) con la continuidad del cuerpo técnico y de casi todo el grupo en el aire
Monbus Obradoiro
Óscar de la Fuente
¿LA ÚLTIMA VEZ? El cuerpo técnico del Obradoiro, conjurándose antes de un encuentro. Foto: Antonio Hernández

La incertidumbre flota en el ambiente del Monbus Obradoiro. No es la primera vez que llega a la última jornada de la Liga Endesa con los deberes hechos, algo que siempre ha ocurrido desde 2011 salvo en el curso 2018/19, pero sí es novedoso que el siguiente proyecto exhiba tantas incógnitas. Defiende el grupo que no es momento de pensar en el futuro y sí de cerrar el ejercicio con un triunfo en la pista del Hereda San Pablo Burgos (20.00 horas), pero la afición obradoirista ya está más pendiente del mañana que del hoy.

Solamente el presidente Raúl López parece tener segura su continuidad, si es que este término puede utilizarse en el deporte profesional, pero a partir de ahí todo son dudas: ¿Seguirá José Luis Mateo, director general? ¿Renovarán Moncho Fernández y sus compañeros de cuerpo técnico? ¿Cumplirá el capitán Pepe Pozas su octavo curso en el plantel santiagués? ¿Podrá disfrutar la afición de los Steven Enoch, Kassius Robertson, Mike Daum o Chris Czerapowicz? Únicamente cuatro jugadores tienen contrato más allá de junio (Kartal Ozmizrak, Laurynas Beliauskas, Álvaro Muñoz y Laurynas Birutis) y ni siquiera en sus casos es descartable una salida prematura.

En medio de rumores y murmullos, llega un encuentro con escasos alicientes clasificatorios. El anfitrión, el Burgos, confirmó el viernes su sexta posición final derrotando al Movistar Estudiantes en Madrid (82-88). Se enfrentará al Lenovo Tenerife en los cuartos de final del play-off por el título. Por su parte, tras la derrota anoche del Urbas Fuenlabrada en la pista del Valencia Basket, el Obra sabe que será decimocuarto ocurra lo que ocurra. En una campaña como esta, con el COVID eclipsando las dificultades habituales de la competición, dejar a cinco adversarios por debajo es una muesca más en la larga lista de hazañas de un club camino de los 51 años.

RIVAL TEMIBLE. Ha sido un curso agridulce: agrio por todas las dificultades de la COVID, por las lesiones o por la ausencia del público; pero dulce por otra permanencia. La temporada del cincuentenario no ha podido celebrarse como merecía pero el plantel, con Álex Suárez de vuelta y Pepe Pozas como única baja, desea despedirla con un triunfo ante un rival temible.

Del Burgos habla su sexto puesto. O las dos Champions League que encadena. O su título en la Copa Intercontinental. O su plantel: Renfroe, Cook, Benite, McFadden, Rabaseda, Kravic, Rivero... O lo bien que dirige esa mezcla Joan Peñarroya. De hecho el técnico catalán ya suena para destinos mayores y si se diese el caso la rumorología apunta como posible sustituto a... Moncho Fernández.

El entrenador del Obradoiro alabó al Burgos. “Es una plantilla larga, polivalente, veterana y además Joan (Peñarroya) ha encontrado la tecla para que funcione como un todo. A la retina siempre te viene su capacidad ofensiva porque llama la atención todos los caminos que manejan: contraataque, media pista, salidas bloqueadas, pick and roll...; pero defensivamente también se entregan mucho, son muy solidarios y se ve que conocen el juego”.