Guerra total RFEF-LNFS a un mes del previsto inicio del fútbol sala en España

Reclaman los clubes a la Federación los derechos audiovisuales // Y también, protocolos ‘anti-covid’ y calendario de partidos
Fútbol sala
Antonio Pais
VUELTA La plantilla del Noia, ayer en su extraño regreso a los entrenamientos. Foto: NPA

Guerra total entre Federación Española de Fútbol y liga. Y no se trata de hablar más de problemas entre Luis Rubiales, presidente de la RFEF, y Javier Tebas, el de LaLiga. En este caso es otra batalla que lleva también un tiempo gestándose: la lucha por controlar el fútbol sala español, que durante los últimos decenios fue cosa de la Liga Nacional de Fútbol Sala y que pasó a ser de la RFEF. Pero hay efectos secundarios, cuestiones sin resolver.

Según la previsión de la RFEF (contestada por los clubes, que mayoritariamente siguen integrando la LNFS), la liga de Primera División, en su temporada 2020-21, debe comenzar el 5 de septiembre; y la Segunda, el día 19. Pero amenaza con hacerlo, si lo hace, en medio de una guerra que se recrudece por momentos y que augura conflictos para el fútbol sala.

Ayer, los clubes de la LNFS, tras mantener una reunión telemática, le recordaron a la RFEF una reclamación pendiente: los derechos audiovisuales son de su propiedad. Y de paso, también le demandaron dos aspectos sin resolver a un mes del inicio de la temporada: establecer los protocolos anti-covid y el calendario de emparejamientos: los equipos aún no saben contra quién y dónde empezarán a jugar. Daños colaterales, se supone, de la pandemia.

Los distintos clubes piden lo que ya tuvieron los del fútbol profesional: los test y protocolos para garantizar la salud de todos los implicados en los partidos y entrenos.

En lo que atañe a los deechos audiviosuales, un problema puramente económico, los clubes reaccionaron a la última comunicación realizada por la RFEF, referente a la comercialización de los derechos de televisión de todas las competiciones de fútbol sala. Los clubes estiman que se omite el contrato existente entre la LNFS y LaLigaSportsTV, y que los derechos audiovisuales les pertenecen (así lo establecen, se explica desde la LNFS, el Punto III de la Exposición de Motivos del Real Decreto Ley 5/2015 de 30 de abril, así como su artículo 2.1; y diversas sentencias judiciales).

Los clubes quieren que la LNFS siga defendiendo sus intereses como asociados. Y que mantenga su vigencia el contrato audiovisual que les reporta 1.340.000 euros en ingresos previstos para esta temporada. Ya hubo problemas con el uso de las imágenes televisivas en las eliminatorias por el título jugadas en Málaga. La LNFS denunció ese uso por parte de la RFEF.

EL JUEGO. En lo deportivo, los clubes inciden en que el inicio de la competición, planteado por la propia RFEF, en lo que atañe a la Primera División, para el prñoximo día 5 de septiembre, todavía no está acompañado, como debería ser ya lógico, del correspondiente calendario de partidos. En un contexto marcado por el covid, y la creciente incertidumbre que rodea a los equipos, que éstos no sepan aún contra quién ni dónde van a comenzar a jugar no ayuda en nada.

Pese a todo, y teniendo siempre en mente esa fecha del 5-S, muchos equipos han iniciado los entrenamientos de pretemporada. Pero en este sentido demandan que la RFEF tampoco les ha facilitado los protocolos sanitarios frente al covid-19.

Los días pasan, el teórico inicio de la competición se va acercando y la incertidumbre respecto al fútbol sala crece. Más en estado de guerra.