Koniaris: “Lo que veo en las caras es que queremos ganar el sábado”

El último fichaje del Monbus Obradoiro irradia ilusión y confianza // Ve al grupo conjurado para volver con un triunfo y aspira a contar con un papel importante
Liga Endesa
Óscar de la Fuente
AMBICIOSO Antonis Koniaris, entre José Carlos Freije y José Luis Mateo. Foto: Fernando Blanco

El último mes ha sido complicado y muy largo. El brote de COVID-19 que acabó afectando a casi todo el grupo sigue poniendo a prueba a un Monbus Obradoiro que enfila su vuelta a las canchas esta semana, pero después de dejar atrás unos momentos de temor, nervios e incertidumbre, el plantel irradia ilusión y optimismo. Dos cualidades que también se aplican a la última incorporación, Antonis Koniaris, que fue presentado ayer en las instalaciones de Nissan Caeiro Rey.

Todo el grupo se centra ya en el compromiso del sábado contra el Bilbao (Multiusos de Sar, 18.00 horas), asumiendo que no resultará sencillo llegar en las mejores condiciones físicas después de varias semanas de confinamiento pero con la ambición de sobreponerse a la adversidad para retomar la Liga Endesa con una victoria. Koniaris, llegado a Santiago hace apenas una semana con su cesión por el Olympiacos, lo ve con perspectiva. “Será difícil pero creo que estarán preparados porque estamos entrenando muy bien. No sé cómo lo hacían antes del COVID y ahora veo que quizás algunos estén algo por detrás pero hay un buen ambiente, todos quieren ayudarse unos a otros y esto es lo importante”, analiza. Y sentencia: “En este equipo todos queremos ganar, da igual lo difícil que sea el partido o lo que haya pasado. Lo que veo en las caras de los jugadores y de los entrenadores es que todos queremos ganar el sábado”.

Koniaris estaba prácticamente inédito esta temporada en un Olympiacos que solo participa en la Euroliga y buscó un destino con más minutos. El Obra aprovechó la oportunidad ante las dudas en la posición de base, con Pepe Pozas saliendo de una lesión de tobillo, Rafa García ausente al menos hasta marzo por la rotura de dos dedos de la mano derecha y Kartal Ozmizrak avanzando en un plan individual para comprobar si puede evitar el quirófano. El griego asume el desafío de abandonar por primera vez su país a sus 23 años.

“Aquí tengo que exigirme más, aprender cosas nuevas en el baloncesto, porque sé que en España se juega diferente y quizá incluso en Euroliga se nota que es más rápido. Tener que aprender esto y salir de mi zona de confort es una gran oportunidad. Quiero probar que puedo estar en esta Liga y valerme por mí mismo”, subrayó.

CONSEJO DE DEDAS. Koniaris buscaba una salida después de disputar apenas cinco minutos en toda la temporada, y no tardó mucho en decidirse. “Estaba siendo una temporada extraña para mí. El Olympiacos es un equipo de Euroliga y pensaba que tendría minutos allí, pero desafortunadamente no fue así. Cuando llegó la oferta del Obradoiro pensé que jugar en España era importante pero además hablé con varios griegos que conocen el equipo y el entrenador y me dijeron que sería bueno para mí. Confié en ellos y en mi agente, era una gran oportunidad”.

Entre esas referencias, la opinión que más consideró no es de un ex del Obra, sino del Rosalía que compitió en LEB Oro y llegó a pelear por el ascenso a la Liga Endesa. Georgios Dedas, que ejerce de técnico asistente en el Rytas Vilnius y ocupó ese rol en el Olympiacos el pasado curso, aconsejó a su compatriota. “Me habló de la ciudad y de los aficionados aunque ahora no puedan estar en la grada por el COVID. Me dijo que este era un buen sitio y me comentó que era una buena oportunidad para mí”, confesó el internacional heleno.

UN TREN EN MARCHA. No suele resultar sencillo para los bases amoldarse y hacerse con las riendas del estilo de Moncho Fernández. Al nuevo jugador obradoirista no le asusta el reto de subirse al tren a mitad de temporada. “Llevo toda mi carrera siendo base. Quizá no lleve muchos años como profesional pero sabré adaptarme porque entiendo el baloncesto. Sé que Moncho tiene muchas jugadas y será difícil, pero está intentando que aprenda rápido y que sea capaz de jugar ya el sábado como si llevase tiempo aquí”, apuntó el griego.

Cuestionado sobre lo que le ha pedido que aporte el entrenador santiagués, Koniaris también se mostró ambicioso para ocupar un rol importante. “Moncho quiere que compita a un nivel alto. Quiere que sea un líder, y eso no quiere decir que sea el máximo anotador o el que reparta más asistencias. Ser un líder es hablar, es empujar a todo el mundo en la dirección correcta. Aquí hay jugadores que ya lo hacen pero creo que espera que yo haga lo mismo. Lo intentaré, para mí es importante”, sentenció el nuevo base del Monbus Obradoiro, listo para debutar el sábado.