Sarai, Carla y Chorén, dudas en el cara o cruz con ADBA

El Ulla Oil recibe mañana al equipo asturiano con la necesidad de un triunfo para seguir optando a la permanencia en la LF-2
Ulla Oil Rosalía
Cristina Guillén

Nadie dijo que fuese a ser fácil, y no lo está siendo, ni que a falta de cuatro jornadas para el final de la Liga regular no hubiese ya motivos para seguir sufriendo, como así es. La Liga Femenina 2 es una competición exigente en lo físico y lo mental, traicionera por la mezcla de savia nueva, jugadoras a las que se le presupone aún un largo recorrido por la elite nacional, con veteranas capaces de asumir galones y soportar la presión, aderezada además por un ramillete de foráneas que siempre aportan ese pasito más que necesita cada grupo. En el caso del Ulla Oil Rosalía faltan muchos de estos elementos, pero sobra calidad y actitud.

Sobre esa base lleva el conjunto compostelano peleando por el objetivo de la permanencia desde el mes de octubre y a esos valores apelará también sin duda en el compromiso clave de mañana frente al ADBA que se disputará en el IES Rosalía (17.00 horas).

La derrota ante el colista Magec Tías (70-61) el pasado sábado fue un durísimo varapalo, sobre todo si se tiene en cuenta que se desperdició una ventaja de más de 20 puntos, por lo que la cita ante el conjunto de Avilés, con las mismas 5 victorias en el casillero que el equipo santiagués -ahora cerrando la clasificación-, y el de Lanzarote, prácticamente supone un todo o nada para las pupilas de Chiqui Barros.

Unidad, guión de partido, concentración y templanza serán algunos de los ingredientes que no podrán faltar en la fórmula que exponga el Ulla Oil para llevarse el duelo, porque pesará el 52-50 de la ida en Asturias y tocará minimizar los problemas físicos en jugadoras importantes como Sarai Carro -que se mantiene una semana más como duda a causa de sus problemas en la rodilla-, al igual que Carla García -que sufrió mucho en Lanzarote y recayó en sus dolencias en la cadera- y Nuria Chorén -con un fuerte dolor en el tobillo-. “Pero al mal tiempo buena cara”, insiste el entrenador del cuadro colegial. “En lo anímico tenemos que andar bien porque esto es una final”, asevera el ferrolano, consciente de la dificultad del objetivo pero al mismo tiempo confiado en el trabajo diario de sus pupilas.

El pabellón colegial podrá albergar alrededor de 150 espectadores y ese será también un factor fundamental para empujar al grupo cuando más lo necesite.