Llevábamos mucho tiempo esperándoos
Hoy es el día marcado en rojo por la afición del Compostela o, al menos, por 150 de sus abonados. Ellos serán los afortunados que accedan al Vero Boquete de San Lázaro por primera vez desde que comenzó la pandemia. Ellos serán los que vivan en primera persona el derbi entre el Compostela y el Pontevedra. Y ellos, en definitiva, protagonizarán el reencuentro entre hinchada y equipo después del ascenso a Segunda División B (17.00 h, TVG2).
Partido grande en todos los sentidos. Llega el líder al Vero Boquete. Un Pontevedra que no para de acumular elogios en este comienzo de campeonato, haciendo buena por el momento la fuerte apuesta del club granate por situarse entre los equipos que acabarán luchando por ascender a Segunda.
Con humildad pero sin miedo alguno afronta el Compostela este choque. Será el segundo derbi seguido ante uno de los favoritos a estar en las posiciones cabeceras. Los planes del colectivo dirigido por Yago Iglesias son los mismos de siempre: ser ese equipo reconocible que es capaz de competir ante cualquiera.
Así lo está demostrando el cuadro blanquiazul en las jornadas transcurridas. Después del primer tropiezo en Salamanca, que hizo daño pero del que aprendió el equipo, tanto da que delante esté el Deportivo como el Guijuelo, el Coruxo como el Racing de Ferrol. El Compos compite y pelea por la victoria, de la que se ha quedado en un paso intermedio en tres ocasiones, convirtiéndose en el rey del empate.
No será fácil conseguirla ante el Pontevedra, que llega invicto a la cita. Tampoco ha perdido la SD en casa, y en todo el campeonato solo lo hizo en la primera jornada visitando al Unionistas. El colectivo dirigido por Yago Iglesias es un conjunto difícil de batir, con solo tres goles en contra a estas alturas. La línea defensiva está rayando a gran altura y la ofensiva, aparcada ya la sequía goleadora, solo piensa en seguir aumentando su colección de dianas.
En ese frente de ataque ya está disponible Primo, que aunque viajó a Ferrol todavía no estaba en las mejores condiciones para jugar. Lo mismo le ocurre a Samu, apto para participar pero ausente desde la primera jornada. Les falta ritmo, pero han demostrado ser piezas importantes para el equipo, por lo que la incógnita está en descubrir si aguardan una oportunidad desde el banquillo o si Yago apuesta de inicio por alguno de ellos dos. En esa apuesta sí se espera que entre Bicho, que ya ha participado en los dos últimos partidos una vez superada su fascitis plantar. El equipo crece con él en el campo, las vías de ataque se multiplican con su presencia y penetrar las defensas contrarias es un poco más fácil cuando el balón pasa por sus pies. La única baja confirmada es la de Hugo Sanmartín.
El choque cobra tintes especiales por la presencia de aficionados. Serán pocos, 150, pero ahuyentarán el silencio de las gradas de San Lázaro. Todos ellos deben acceder a Tribuna a la hora asignada, por la Puerta 3. Entregarán la declaración responsable en la entrada, donde se les tomará la temperatura, y una vez en la grada permanecerán sentados en los asientos con distintivo verde. Abandonarán el campo por la Puerta 16.
Como contrincante en este primer partido con público el Pontevedra destaca por su verticalidad y capacidad ofensiva. Charles, después de las últimas siete temporadas en Primera, y Rufo capitanean el ataque. El cuadro de Jesús Ramos, que tiene la duda de Adrián Cruz, es para muchos el mejor de la liga.