Nuevo test a la progresión del Obra en su vuelta a Sar

No será todavía la vuelta a la normalidad, pero sí un paso importante en un camino en el que toda la población desea que no se produzcan pasos atrás. Aunque la afición del Monbus Obradoiro ya pudo regresar a la Caldeira de Sar en el duelo ante el UCAM Murcia de la pasada temporada (19 de mayo), el partido de hoy frente al Joventut (19.00 horas) llega con aroma a reencuentro, al inicio de una nueva etapa cargada de ilusión y de exigencia.

Se renueva el proyecto obradoirista aunque no tanto como llegó a parecer hace apenas cuatro meses. Durante el verano cambió la mitad del plantel pero continúan referentes como Kassius Robertson o Laurynas Birutis, lo cual no impide que el grupo demande tiempo para exhibir todo su potencial. Tras iniciar el curso con derrota en la pista del Unicaja de Málaga (91-79), el Obra precisa dar un paso adelante, especialmente en el apartado defensivo, para tener opciones de batir a un Joventut de dulce. Lo hará con todos sus jugadores disponibles, mientras el pívot Simon Birgander y los bases Ferran Bassas y Arturs Zagars son baja en los visitantes.

A FAVOR. Con un aforo cercano a los dos mil asientos (un 40 % de la capacidad total según los criterios marcados por el Consejo Interterritorial de Salud), aunque anoche todavía restaban unas 150 entradas disponibles para los abonados, los de Moncho Fernández esperan contar con un argumento más para apelar al optimismo. En su rueda de prensa previa, el propio técnico admitió que puede chocar a los jugadores al inicio, pero se mostró convencido de que será un apoyo importante en el partido.

“Puede que en el inicio, en el calentamiento, los primeros minutos, haya cierto nerviosismo, o más que nerviosismo es la novedad, pero sin ningún tipo de dudas creo que tiene que ser un factor a nuestro favor porque cuando el año pasado metíamos una canasta aplaudía Masaguer (speaker de Sar) y este año va a aplaudir mucha gente”, celebró el entrenador del Obra.

Ese sexto jugador, en aquel caso en contra, ya lo percibió el plantel santiagués en su visita a Málaga, donde el rendimiento defensivo fue la principal carencia. “Víctor Pérez siempre dice que la ACB no te la pueden contar, que la tienes que vivir. Esto es una buena muestra de cómo se penalizan los errores, de cómo es necesario mantener un alto nivel defensivo durante todo el partido si quieres tener opciones de victoria. Puede que haya otras ligas donde los errores penalicen menos pero en la Liga Endesa cada uno lo pagas muy caro”, explicó ayer Moncho Fernández, quien también reconoció la capacidad de sus pupilos para no bajar los brazos pese a verse más de veinte puntos por detrás en el marcador.

Las incidencias de la pretemporada, como los problemas físicos de Braydon Hobbs y Laurynas Birutis, la tardía llegada de Thomas Scrubb o el viaje a Estados Unidos de Henry Ellenson, frenaron ligeramente la progresión del Obra. “Esto en una semana no lo vas a recuperar. Sí que el proceso de asimilación o enseñanza va a ser mucho más rápido porque además ahora ya tenemos la competición encima, pero hará falta tiempo y harán falta entrenos, trabajo, partidos y demás para que la gente alcance su mejor nivel”, reconoció el Alquimista.

EN FORMA. De la categoría del Joventut no hay duda, como tampoco de su dulce estado de forma. Es un equipo instalado ya entre la zona noble de la Liga Endesa y Moncho Fernández recuerda que al plantel que disputó la pasada Copa del Rey, el play-off y los cuartos de final de la Eurocup se han sumado Brandon Paul, Guillem Vives y Derek Willis. “Respecto a la continuidad del entrenador y del bloque, eso hace que muchos automatismos ya los tengan asumidos. Es un equipo que tiene un bagaje táctico a estas alturas de la temporada que otros tendremos en febrero, porque tienen de todo y lo hacen bien”, opinó.

Durante la pretemporada el Joventut solamente perdió ante el Barça (ganó sus otros cinco partidos) y en la primera jornada de Liga se impuso al Bilbao (85-79). Aunque destaca el bloque, el exobradoirista Vladimir Brodziansky vive un gran momento.

Carles Duran, técnico de la Penya, también observa continuidad en el equipo local: “Creo que el Obradoiro no ha cambiado su manera de ser y pensar en la pista. Juega un baloncesto bastante diferente, muy táctico, con excelentes jugadores en la línea de 3, y con interiores potentes. Seguramente el cambio más importante lo tengan en el base, con jugadores más anotadores y más grandes”.

Un triunfo, además, llenaría la moral del Obra a 48 horas de visitar al Real Madrid.