Objetivo del Obra en el parón: vaciar su enfermería

Reducidas las sesiones por la ausencia de Liga, Moncho Fernández centra la atención en recuperar físicamente a Suárez y a Beliauskas
Monbus Obradoiro
Cristina Guillén
El capitán Álvaro Muñoz feliz tras el triunfo del sábado ante Zaragoza. Foto: acb Photo / A. Baúlde

El pasado sábado, con otro de esos partidos al borde de la taquicardia que forman ya parte del ADN obradoirista, el Monbus Obradoiro dijo adiós a su afición de la mejor manera posible -con victoria frente al Zaragoza (87-82)- en un ¡hasta pronto! a Sar que durará hasta el sábado 18 de diciembre, día en que visitará Santiago el San Pablo Hereda Burgos (se supone que ya con su nuevo entrenador).

Por delante queda casi un mes sin básquet en la Caldeira, primero como consecuencia del parón de la Liga Endesa por la ventana FIBA y después por las dos salidas consecutivas del conjunto compostelano: el sábado 4 de diciembre a Andorra (18.00 horas) y el domingo 12 a Valencia (20.00 horas).

Son cuatro los jugadores de Moncho Fernández convocados por su selección -Birutis, con Lituania, Robertson y Scrubb con Canadá y Filipovity con Hungría-, pero mientras otros rivales dedicarán este tiempo a sondear el mercado para buscar solución a sus males de banquillo o de plantilla, el Obra tiene claro cuál es su libro de ruta esta semana: “En estos días se pueden trabajar muchas cosas, primero lógicamente el foco está en recuperar a Álex (Suárez) y a Beliauskas, lo que es fundamental, y que ese tobillo de Braydon (Hobbs) se acabe de poner bien también”, subrayaba el entrenador del Monbus Obradoiro tras el partido del sábado. “Estos son objetivos altísimos para nosotros. Luego también hay mucho trabajo relacionado con el baloncesto y eso es lo que vamos a hacer, tanto trabajo individual como colectivo. Ya van once partidos que es casi un tercio de la Liga y dará tiempo para la reflexión, para ajustar y para muchas cosas... también para descansar unos días”, añadía.

Vacaciones. Era tradición que Moncho Fernández regalase días a sus jugadores en caso de victoria, como guiño y premio -se dio en temporadas anteriores cuando coincidía con parones por la Copa- pero ahora el santiagués afirma que “ganando o perdiendo los jugadores dan lo mejor de sí en cada partido e intentamos que los descansos sean racionales”.

“Al final de la semana, como todos los equipos, tendremos unos días más de lo habitual porque no hay competición, pero el descanso que daremos será el que dicta la razón”, añade el compostelano que ha diseñado un plan de entrenamiento con sesiones de mañana y tarde el lunes y miércoles y de mañana el martes y jueves. El fin de semana será más largo esta vez.