Obligado a ganar para seguir en la zona alta el Compos ante el Marino
“Lo que quiero es ganar, la intención de todos es salir a ganar. Nuestra intención y como planteamos los partidos, todos los domingos, es para ganar, nunca voy a salir a un campo para empatar ni a especular”, explicó Rodri Veiga, entrenador del Compostela, al analizar el partido que esta tarde (Vero Boquete de San Lázaro, 17.00 horas) debe jugar frente al Marino de Luanco. Después admitió el técnico que no siempre es posible vencer, y que a su equipo le pide, le exige, que compita.
En el fútbol mandan los resultados, y éstos dicen que el Compos está compitiendo muy bien: en un grupo muy igualado, la SD es junto al Avilés el único que no ha perdido ningún partido. Pero también dicen los números que el objetivo de salir a ganar cada día no se está cumpliendo: seis veces saltó al campo el Compos, y sólo dos ganó; las otras cuatro, empate.
Gracias a sumar cada día, el equipo blanquiazul se mantiene en la zona muy alta (dentro de la, se repite, enorme igualdad, dos pasos en falso es caer muchos puestos), de la tabla. Pero las equis en las quinielas, en especial las tres últimas, lo han dejado un tanto desorientado, han rebajado su confianza y lo alejan de un objetivo ambicioso. Que el propio Rodri no cerró la puerta al objetivo de ser campeón. Y que no lo llamen iluso por tener esa ilusión.
En todo caso, en la liga de tres puntos por victoria, quien quiera estar entre los mejores en cualquier lucha debe sumar de tres. Y, le pese o no, o sea ponerse más presión o no, es lo que le toca al Compostela esta tarde: es en casa, y es ante el Marino de Luanco, un rival que ha sumado hasta la fecha también dos y cuatro... pero dos triunfos y cuatro derrotas, para seis puntos en total.
El Marino está en la parte baja de la tabla, puesto catorce de dieciocho equipos... pero sólo cuatro puntos por debajo del Compos: de asaltar hoy San Lázaro habría empete técnico, o casi. Y los chicos de Luanco ya dejaron claro en Salamanca de lo que son capaces: vencieron 0-2, su único triunfo a domicilio: cayeron cerca de casa, en Avilés (2-1) y en Langreo (2-1), y en su feudo golearon al Ceares (5-1) pero cedieron ante el Arosa (0-2) y, la pasada semana, ante el Pontevedra (0-3).
No lo pondrá fácil el Marino, ningún partido lo es en este grupo y el cuadro asturiano ganó en el Vero Boquete la pasada campaña. Pero el Compostela está obligado a que su intención, saltar al campo a ganar, no se tuerza esta vez si quiere seguir instalado en la azotea.
Con dos bajas ya conocidas, ambas importantes y por el mismo motivo, rotura de fibras, las de Fer Beltrán y Roberto Baleato, y con las serias dudas de Rafa Mella y Jordan, que salieron especialmente golpeados de la batalla frente al Arenteiro, buscará el Compostela tres puntos más importantes de lo que parecen a simple vista: son puntos de confianza, de crecer en la tabla, de afianzar ideas y de no meterse en problemas. Sobre el campo se verá si sólo se ha competido bien.