Okouo: “Laury me dijo que me voy a sentir como en casa”

El nuevo pívot del Monbus afirma que aportará con su energía y motivación
Monbus Obradoiro
Cristina Guillén
Okouo ante Garuba la pasada temporada. Foto: acbPhoto / P. C.

Mientras las miradas de los aficionados de todo el mundo están centradas en Tokio y en el arranque de unos Juegos Olímpicos donde el baloncesto español confía en ser protagonista, el obradoirismo cuenta las horas para poder ver a sus jugadores sobre el parqué del Multiusos de Sar. Cerrada la plantilla 2021/22 desde hace semanas ya, el club va descubriendo las primeras sensaciones de los nuevos jugadores desvelando aspectos como el porqué de su elección por el Monbus Obradoiro y por un proyecto que se prevé muy ilusionante.

No será una cara nueva en la Caldeira porque ya visitó Compostela con su anterior equipo, el Acunsa GBC, pero el pívot Viny Okouo llega con hambre de reafirmarse como uno de los puntales dentro de la pintura del equipo santiagués durante las dos próximas temporadas. “Decidí firmar en el Obra porque mi agente me dijo que era un buen sitio para mí porque tienen un cuerpo técnico que trabaja muy bien con los pívots. Sabía esta información porque personalmente conozco muchos de ellos que pasaron por el club, crecieron como jugadores, y ahora están continuando su carrera en equipos de Euroliga e incluso la NBA”, confiesa el interior de 2,15 m y 24 años.

Con ganas. Okouo asegura estar “preparado para afrontar este nuevo reto que me espera”. “Creo que puedo aportar al equipo tanto en defensa como en ataque, con mi energía, mis tapones cerca del aro y, sobre todo, con mi motivación en los momentos complicados”, admite. Las mejores referencias las recibió de Laurynas Beliauskas, con el coincidió hace dos campañas en el Nevezis lituano. “Me dijo que en este equipo y en el club me voy a sentir como en casa”, afirma.

Viny ya está inmerso en la que será su nuevo destino: “Sé que la afición es increíble porque he jugado como rival muchas veces. La ciudad es muy bella y la lluvia no es un problema, estoy acostumbrado. Voy a sentirme como en casa porque en mi ciudad también llueve mucho (bromea)”. Tampoco teme a la vehemencia de Moncho Fernández pues “sé que ayuda mucho a los jugadores jóvenes para seguir creciendo y eso me encanta”. “Ya he hablado con muchos de mis compañeros y se aprecia el buen rollo que tendremos”, augura.