Oportunidad perdida para el Ulla Oil frente al Arxil

El equipo colegial de la LF-2 pagó caro los despistes defensivos en la recta final del duelo y claudicó en su visita a Pontevedra
Baloncesto
Cristina Guillén
El técnico Chiqui Barros dando instrucciones a sus jugadoras ayer en Pontevedra. Foto: RF

Oportunidad fallida por el Ulla Oil ayer ante el Arxil. En su primer match ball, su primera cita del fin de semana ante rivales directos por la permanencia en la Liga Femenina 2, el cuadro colegial se desinfló de nuevo en la parte final del duelo acusando errores en defensa que su anfitrión no perdonó (53-48).

Quería el Rosalía sacarse la espina del encuentro de ida, un partido que asume le llegó pronto en su proceso de maduración, y quizás pagando esas ganas y ansias de devolverle la moneda a un enemigo también de la parte baja... lo acabó pagando. Porque no tuvo una mala puesta en escena en Pontevedra, pero fue incapaz de exhibirse, dominar y mandar.

Gravitando el juego sobre el poderío físico de Leticia Soares, el conjunto compostelano intentó contener así la aportación coral de su anfitrión, pero el duelo arrancó con un carrusel de fallos, de idas y venidas en ambos aros que, lejos de aportar seguridad a las acciones de las santiaguesas, fue aupando al Arxil a pequeñas ventajas que minaban el gran trabajo que realizaban las de Chiqui Barros tanto en el rebote -con la júnior Nerea Liste especialmente entonada- como en defensa.

Rivalizaban ambos conjuntos en un juego de frontón con el aro del que salió más airoso el plantel local en los primeros diez minutos (12-9), a la espera de poder por fin encontrar una línea de continuidad y acierto ofensivo que sí le conduciría ya en la reanudación a dar el primer machazo en el marcador. Se atascó el Rosalía en los últimos tres minutos antes de llegar al descanso y con un parcial de 9-0 -bajo el liderazgo anotador de Noelia Masía y la omnipresencia de Natalia López- el Arxil fue encontrando la vía directa para superar la barrera de los 10 puntos antes del parón (28-17, min. 20).

“Nunca vi un partido tan fácil de ganar y la estamos fastidiando”, lamentaba Chiqui Barros en el tiempo muerto que pidió para buscar la reacción. “Tranquilidad, estáis muy ansiosas, atención a los detalles”, reclamaba aunque el discurso no encontró traducción sobre el parqué.

Hasta que la templanza llegó de la mano de Sara Corredoira. La base ordenó y ejecutó, con calidad y rigor, y corriendo mayores riesgos en la defensa de las líneas de pase, cargando el bloque entero el rebote, y con acierto, encarriló el Ulla Oil un parcial de 0-7 que ajustó de nuevo el electrónico (33-30, min. 27). El duelo se endureció y se igualó gracias a un triple de Ángela en la última acción del cuarto (35-35, min. 30).

Le costó al cuadro colegial darle continuidad a esa buena labor en el set definitivo. Dejó de sumar mientras Arxil se encomendaba a Carla Fernández y a Natalia López para volver a coger las riendas porque con hasta 3 jugadoras rivales cerrando la producción de Leticia no llegaba tampoco el acierto desde el perímetro.

Y tanto perdonó el Rosalía que Arxil se aprovechó. La dupla interior del cuadro pontevedrés Díaz-Pache y Moreiras sacó rédito a los despistes defensivos del equipo compostelano para poner la puntilla definitiva sin que las jugadoras de Chiqui Barros tuviesen ya opción de volver a pelear por la victoria aún faltando 3 minutos hasta el pitido final.