Primer día de calma: el Obra ‘para’ el brote en los 12 casos

Durante la jornada de ayer no se realizaron nuevos test PCR al no aparecer más miembros del plantel compostelano con síntomas
Coronavirus
Cristina Guillén
Los jugadores del Monbus Obradoiro aplaudiendo a una grada vacía tras el partido disputado en Sar frente al Valencia en octubre. Foto: ACB Photo / A. Baúlde

La jornada de ayer fue de tranquilidad, por fin, en el seno del Monbus Obradoiro. Tras el goteo de casos dentro del conjunto compostelano, fue el primer día en el que no se realizaron nuevas pruebas al no surgir, tampoco, síntomas en ninguno de los miembros del plantel hasta ahora libres de COVID-19, por lo que de momento la cifra de afectados se detiene en doce. Una buena noticia, al menos, con la que esperar de mejor humor la llegada esta noche de unos Reyes Magos a los que sin duda todo el obradoirismo pedirá salud en su carta de deseos.

Porque el goteo venía siendo una constante desde el martes 29 de diciembre, día en el que se detectó el primer caso, una noticia que cogió precisamente al equipo compostelano en pleno entrenamiento tras haber disputado el domingo el encuentro correspondiente a la 16.ª jornada en Murcia (93-76). A ese primer positivo se unió al día siguiente la detección de cinco más, se abría el año el día 1 con tres nuevos afectados elevando el brote de contagio hasta los nueve, el sábado fueron de nuevo dos miembros del primer equipo los que presentaron síntomas y el domingo -crucemos los dedos- los enfermos se paraban en los doce con la aparición de un nuevo caso.

Poco ha cambiado la situación en estas últimas 24 horas, pues continúa el aislamiento del grupo y los afectados permanecen limitados en su actividad pues son varios jugadores los que presentan síntomas. Aunque de momento no revisten gravedad, la decisión del preparador físico, Rubén Vieira, es paralizar cualquier tipo de plan de ejercicios a la espera de ver cómo evoluciona cada uno de los enfermos.

Sigue por tanto más vigente que nunca la recomendación de mantener la calma y la paciencia, a la espera, si no hay cambios en la evolución de los que aún no han dado positivo, de las nuevas pruebas PCR encargadas por la Liga Endesa para este jueves donde se podrá calibrar de nuevo el nivel de afectación del brote en el Obradoiro.

Se cumplen en ese periodo los diez días desde que se detectó la COVID en los primeros integrantes del plantel, por lo que aquellos que aún no presenten síntomas serán testados para ver si están libres definitivamente del virus, una prueba que de tener un resultado negativo se repetiría a las 48 horas. Si continúan sanos, en el caso de tratarse de jugadores podrían comenzar a entrenarse.

Esta dinámica se irá repitiendo a medida que remitan los síntomas en los afectados porque aún quedaría el paso definitivo para reanudar la competición, pues de acuerdo al protocolo de la Liga Endesa deberán transcurrir al menos cuatro días entre las altas médicas y los partidos, con la exigencia de que en el equipo estén disponibles para afrontar cada cita un mínimo de ocho jugadores y un entrenador disponibles (esta limitación se ciñe solo a casos de COVID no a otro tipo de lesiones).

El Monbus Obradoiro se ha visto obligado a aplazar hasta ahora los partidos frente al Movistar Estudiantes (que se jugará ahora el jueves 21 de este mes a partir de las 20.30 horas en Sar), así como el que lo debería haber enfrentado este mismo jueves al Morabanc Andorra en el Principado y para el que la ACB aún no ha encontrado acomodo en el calendario.

Teniendo en cuenta que la jornada 19 (de este fin de semana) y la 21 (del 23 y 24) el equipo santiagués no tenía partidos porque le tocaba descansar en esta Liga de 19, la duda se cierne ahora en si también se tendrá que suspender o no el partido frente al Real Madrid del próximo día 17 en el Multiusos (17.00 horas).

Al Monbus solo le restarían dos encuentros más (ante el Bilbao el día 30 en Sar y en Zaragoza el 6 de febrero) antes del parón de la Liga con motivo de la disputa de la Copa.