LAURYNAS BIRUTIS Pívot del Monbus Obradoiro “Quizá noté más atención de los rivales tras el primer día”
Dentro de la pista, Laurynas Birutis (Siauliai, Lituania; 1997) parece un jugador frío pero efectivo, con una extraña mecánica de tiro pero con fundamentos para jugar de espaldas al aro y con una visión de juego extraña para un pívot de su envergadura. Fuera de la cancha, el poste del Monbus Obradoiro irradia timidez, casi le cuesta expresarse en una entrevista, pero con respuestas cortas repasa una campaña plagada de altibajos y de contratiempos a nivel personal y colectivo... con final feliz.
Aunque no pudo jugar por estar lesionado, se le pudo ver celebrando y animando a sus compañeros cuando se confirmó la permanencia el domingo ante el Estudiantes. ¿Qué se le pasaba por la cabeza en los últimos minutos del encuentro?
Sentía que no podía jugar así que quería ayudar al equipo de otra forma, aportar energía desde el banquillo, animar a los compañeros que estaban sobre la pista.
¿Pensaba en eso, en que no podía jugar pero sí había otra manera de ayudar a ganar?
Sí, siempre es así. Los jugadores de banquillo, los que no pueden estar en la pista, si están motivados y animando les dan más impulso a los que sí están jugando. Cuando estás en el parqué notas que eso te da un impulso.
Kartal Ozmizrak mete un triple clave a un minuto y algo del final. ¿En ese momento saben que el objetivo está conseguido?
Hubo varias canastas importantes. El triple de Jake (Cohen), el de Kartal (Ozmizrak), el mate de Mike (Daum)... Estuvo muy bien.
¿Hubo celebración?
Sí, está claro. Lo celebramos un poco en el vestuario.
El equipo pasó por momentos complicados esta temporada. Muchas lesiones, el brote de COVID, una larga racha de derrotas... ¿Seguía tranquilo, confiado en que se cumpliría el objetivo?
Lo que está claro es que nunca dejamos de trabajar duro en los entrenamientos, en la pista. Tuvimos muchísimos partidos buenos, que jugamos bien, pero que acabamos perdiendo al final. Hubo muchas lesiones y otras cosas pero seguimos peleando. Pudimos haberlo hecho mejor, pero...
Ya se sabía que sería una temporada complicada por el COVID, la ausencia de público en los pabellones, etc. Aun así, ¿imaginaba que sería tan difícil como ha sido?
No creo que nadie hubiese esperado tantas lesiones y todo lo que pasó esta temporada. Son cosas que no puedes controlar, por eso hay que estar preparado para todos los escenarios, para que a veces puedan jugar unos, a veces otros... Los que estén sobre la pista deben dar el cien por cien para poder competir.
Esta es su primera temporada fuera de Lituania. ¿Por qué salir de su país en este momento? ¿Qué lo animó a dar ese paso?
No sé, tuve varias ofertas y las valoré. Creo que esta era de las mejores y quería probarme a mí mismo en la ACB, contra equipos tan buenos como los que juegan aquí. Esa fue la razón principal.
¿Por qué pensó que el Obradoiro era el lugar ideal?
(Piensa) No sé, desde el cuerpo técnico me comentaron que siempre hay buen ambiente dentro del equipo y Moncho es un buen entrenador con la técnica individual.
¿Conocía la reputación del Obradoiro en el desarrollo de los pívots? Aquí han jugado Salah Mejri, Mike Muscala o Maxi Kleber.
Lo sabía, sí. Quizá hay posiciones que tienen más importancia según el entrenador, con más jugadas ofensivas por poner un ejemplo, y a mí se me da bien el bloqueo y continuación...
¿Cree que es un buen sitio para que los pívots se desarrollen?
No solo para los pívots, también para otras posiciones. Tiene que ver con la filosofía de Moncho.
Sé que antes de firmar pidió referencias a Laurynas Beliauskas y a Eimantas Bendzius. ¿Qué le comentaron ellos?
Nada en particular, algunos detalles. Hablamos de cómo eran los entrenamientos, los entrenadores, la ciudad... Estas cosas.
En su primer partido, contra el Fuenlabrada, firma 42 créditos de valoración con 27 puntos y 12 rebotes. Recibe el MVP de la Liga Endesa en el mes de septiembre con un gran inicio del equipo. ¿Qué se le pasa por la cabeza? ¿Que la Liga en realidad no era tan complicada?
No, no. Esos partidos también fueron muy apretados. Empezamos 3-0 pero también podría haber sido un 0-3 porque fueron igualados. Todo depende de pequeños detalles.
Dentro de la pista, Laurynas Birutis (Siauliai, Lituania; 1997) parece un jugador frío pero efectivo, con una extraña mecánica de tiro pero con fundamentos para jugar de espaldas al aro y con una visión de juego extraña para un pívot de su envergadura. Fuera de la cancha, el poste del Monbus Obradoiro irradia timidez, casi le cuesta expresarse en una entrevista, pero con respuestas cortas repasa una campaña plagada de altibajos y de contratiempos a nivel personal y colectivo... con final feliz.
Aunque no pudo jugar por estar lesionado, se le pudo ver celebrando y animando a sus compañeros cuando se confirmó la permanencia el domingo ante el Estudiantes. ¿Qué se le pasaba por la cabeza en los últimos minutos del encuentro?
Sentía que no podía jugar así que quería ayudar al equipo de otra forma, aportar energía desde el banquillo, animar a los compañeros que estaban sobre la pista.
¿Pensaba en eso, en que no podía jugar pero sí había otra manera de ayudar a ganar?
Sí, siempre es así. Los jugadores de banquillo, los que no pueden estar en la pista, si están motivados y animando les dan más impulso a los que sí están jugando. Cuando estás en el parqué notas que eso te da un impulso.
Kartal Ozmizrak mete un triple clave a un minuto y algo del final. ¿En ese momento saben que el objetivo está conseguido?
Hubo varias canastas importantes. El triple de Jake (Cohen), el de Kartal (Ozmizrak), el mate de Mike (Daum)... Estuvo muy bien.
¿Hubo celebración?
Sí, está claro. Lo celebramos un poco en el vestuario.
El equipo pasó por momentos complicados esta temporada. Muchas lesiones, el brote de COVID, una larga racha de derrotas... ¿Seguía tranquilo, confiado en que se cumpliría el objetivo?
Lo que está claro es que nunca dejamos de trabajar duro en los entrenamientos, en la pista. Tuvimos muchísimos partidos buenos, que jugamos bien, pero que acabamos perdiendo al final. Hubo muchas lesiones y otras cosas pero seguimos peleando. Pudimos haberlo hecho mejor, pero...
Ya se sabía que sería una temporada complicada por el COVID, la ausencia de público en los pabellones, etc. Aun así, ¿imaginaba que sería tan difícil como ha sido?
No creo que nadie hubiese esperado tantas lesiones y todo lo que pasó esta temporada. Son cosas que no puedes controlar, por eso hay que estar preparado para todos los escenarios, para que a veces puedan jugar unos, a veces otros... Los que estén sobre la pista deben dar el cien por cien para poder competir.
Esta es su primera temporada fuera de Lituania. ¿Por qué salir de su país en este momento? ¿Qué lo animó a dar ese paso?
No sé, tuve varias ofertas y las valoré. Creo que esta era de las mejores y quería probarme a mí mismo en la ACB, contra equipos tan buenos como los que juegan aquí. Esa fue la razón principal.
¿Por qué pensó que el Obradoiro era el lugar ideal?
(Piensa) No sé, desde el cuerpo técnico me comentaron que siempre hay buen ambiente dentro del equipo y Moncho es un buen entrenador con la técnica individual.
¿Conocía la reputación del Obradoiro en el desarrollo de los pívots? Aquí han jugado Salah Mejri, Mike Muscala o Maxi Kleber.
Lo sabía, sí. Quizá hay posiciones que tienen más importancia según el entrenador, con más jugadas ofensivas por poner un ejemplo, y a mí se me da bien el bloqueo y continuación...
¿Cree que es un buen sitio para que los pívots se desarrollen?
No solo para los pívots, también para otras posiciones. Tiene que ver con la filosofía de Moncho.
Sé que antes de firmar pidió referencias a Laurynas Beliauskas y a Eimantas Bendzius. ¿Qué le comentaron ellos?
Nada en particular, algunos detalles. Hablamos de cómo eran los entrenamientos, los entrenadores, la ciudad... Estas cosas.
En su primer partido, contra el Fuenlabrada, firma 42 créditos de valoración con 27 puntos y 12 rebotes. Recibe el MVP de la Liga Endesa en el mes de septiembre con un gran inicio del equipo. ¿Qué se le pasa por la cabeza? ¿Que la Liga en realidad no era tan complicada?
No, no. Esos partidos también fueron muy apretados. Empezamos 3-0 pero también podría haber sido un 0-3 porque fueron igualados. Todo depende de pequeños detalles.