Sudáfrica, desde el jueves 22, supone el estreno del European Challenge Tour tras cuatro meses de parón // El golfista de Touro sueña ya con el ascenso a la 1.ª categoría TEXTO Cristina Guillén

Santi Tarrío: “Estoy mejor que nunca”

Golf
Cristina Guillén
El golfista Santi Tarrío junto a su caddie Noelia García en la sede de Conservas González Montes. Foto: ST

Lleva desde el mes de diciembre trabajando física y mentalmente, con hambre y ambición, ilusionado, con el único propósito de mantener una progresión ascendente que en los últimos cinco años le ha aupado hasta la segunda máxima categoría del golf. El calendario, incierto aún hoy, va sumando retos. Esta semana se añadieron nuevas paradas en Suecia a un European Challenge Tour que va por las 28 citas para el curso 2021, dando la sensación de que este deporte ha recuperado ya la normalidad aunque las rutinas de PCR, cuarentenas, burbujas y limitaciones abran la ojos a la auténtica realidad.

Pero es su hora, su momento, y de ahí que la respuesta de Santi Tarrío (Touro, 1990) a la pregunta de cómo afronta el inicio de una temporada que se abre el próximo día 22 en Sudáfrica sea tajante: “Estoy mejor que nunca”.

Restan apenas 13 días para el arranque de una campaña en la que de nuevo el golfista de Touro tiene clara cuál es la meta: ascender al European Tour. Para ello ha exprimido cada minuto de su larga pretemporada para trabajar sobre aquellos aspectos en los que se veía en inferioridad con respecto a sus rivales. “La aprovechamos para ponernos en forma y creo que estoy a nivel físico y mental mejor que nunca. Ahora sí, el golpe es impredecible y puede salir bien o no, pero pusimos toda la carne en el asador y tenemos fe”, confiesa el gallego. Las horas de gimnasia han dado sus frutos cincelando el cuerpo para responder a las exigencias de un deporte tan completo. “Evidentemente los golfistas no tenemos que estar tan musculados como un culturista, sino que tenemos que trabajar mucho la explosividad y sobre todo el tren inferior que es de donde parte nuestra potencia. Un poco de resistencia también, porque son muchos kilómetros en días seguidos, están además los viajes, y tenemos que cansarnos lo mínimo posible”, explica.

Un largo adiós. Después del varapalo que supuso la suspensión del campeonato a causa de la COVID, Santi Tarrío asume que la “incertidumbre” será su fiel compañera de viaje a lo largo de los próximos meses. Suecia acaba de añadirse como nueva sede del torneo después del debut ahora en Sudáfrica “con lo que tendríamos cerca de 28 citas de forma consecutiva, lo que significa 28 semanas fuera de Galicia, prácticamente hasta diciembre sin descanso si se cumple todo y no damos pasos atrás en el COVID”.

El golfista del Club Val de Rois no teme el desafío: “Me gusta jugar bastantes torneos, normalmente hacemos descansos de una semana después de jugar cinco o seis como mucho. Elegiremos los campos que mejor nos vengan. Al final da igual los que se jueguen, dependemos de si hacemos las cosas bien, de no tener mala suerte que es lo que hace falta”, asume y añade: “No pido tener suerte sino no tener mala suerte, que no pasen cosas raras, que no se suspendan torneos y que no volvamos atrás en la pandemia. El resto dependemos de nosotros mismos”.

Las ansias por retomar la normalidad después de cuatro meses de ausencia se nota y mucho también entre sus competidores. “La gente tiene ganas de competir. Igual que yo. Lo primeros torneos están llenos, de hecho para Sudáfrica hay una lista de espera importante. Al principio la gente jugará hasta lo que pueda y a mitad de pretemporada empezamos a descansar”, detalla al tiempo que recuerda que se recuperan los 20 ascensos a la European Tour como en otras ediciones.

Su privilegiada posición en 2020 no le valió para dar el salto a la primera categoría pero sí para lograr invitación para siete de sus torneos “lo que pasa es que me coinciden con el Challenge y me veo obligado a renunciar porque necesito sumar puntos”.

Apenas si variarán los nombres de sus rivales. Esta división se nutre de golfistas con calidad y experiencia que han descendido del European y pelean por recuperar sus derechos, junto a jóvenes con mucha hambre que ansían llegar arriba cuanto antes. “Esos son los dos prototipos de rivales peligrosos”, acepta el gallego, uno de los apenas cinco españoles en liza “con tarjeta completa” y único gallego una temporada más. “A ver si con el paso de los años se animan a ir un par de chavales que en breve se harán profesionales y les sirvo de conejillo de indias para que lleguen hasta aquí o me pasen”, bromea.