Santiago Ángel: “Saben que tienen que convivir con esto”

El jefe médico del Obra ve al plantel tranquilo pero no relajado ante la pandemia // Junto al test PCR se añadieron más pruebas a los reconocimientos médicos
Baloncesto
Cristina Guillén
La plantilla del Monbus Obradoiro entrenándose el lunes en Fontiñas. Foto: Obradoiro CAB

“Los veo tranquilos, muy conscientes de lo que hay, no los veo de momento temerosos pero tampoco relajados. Se les explicó la situación epidemiológica actual del área sanitaria de Santiago, lo que tuvo la ciudad en la pandemia, lo que está apareciendo con los nuevos casos, lo que hay en Galicia y al final es todo cuestión de mucho sentido común y de mucha precaución. Saben que tienen que convivir con esto los próximos meses”. Así chequea Santiago Ángel Arboleda, médico especialista en Medicina Deportiva de HM Rosaleda y jefe de los servicios médicos del Monbus Obradoiro, el estado de la plantilla.

El equipo compostelano comenzó este lunes el trabajo grupal de pretemporada condicionado por los protocolos y las medidas de prevención contra al coronavirus, en una rutina nueva que hay que asumir y acatar. Se trata de una situación inédita para todos, en la que nada se puede dar por hecho y en la que no existe el riesgo cero, de ahí que se parta también de un decálogo común en el que participan muchos agentes y especialistas. “Se aplica el mismo protocolo que se sacó a finales de abril para la fase final de Valencia y nos hemos regido por ese protocolo y por el de la Sociedad Española de Medicina Deportiva. Hay otros pero quizás todos coinciden en lo mismo, como el de la Asociación de Médicos de Baloncesto que está actualizado y también está el de la Federación, pero es igual porque su directora médica también está en la Asociación de Médicos de Baloncesto”, detalla Santiago Ángel. “Adicionalmente hemos creado un grupo de wasap con todos los médicos de los equipos y hemos estado intentando protocolizar para seguir los mismos dictámenes, ya que es algo nuevo obviamente que nunca habíamos hecho en pretemporada. Estamos intentando unificar”, añade y apunta: “Lo que nos han comunicado desde la ACB es que a ese protocolo inicial le irán haciendo modificaciones de cara a la competición, pero de momento se mantiene”.

Pruebas adicionales. Ningún jugador del Obra comenzará a entrenar con sus compañeros hasta que no haya superado el test PCR y el reconocimiento médico, unos exámenes, que además de incluir “como siempre la prueba cardiológica, una analítica muy completa, toda la exploración física poniendo énfasis en la parte cardiopulmonar y en el aparato locomotor en busca de lesiones, como corregir la pisada, el estudio podológico” añaden un estudio serológico “para conocer su estado de inmunidad, si previamente estuvieron expuestos al covid porque muchos vienen de Estados Unidos o de otros países de Europa”.

“Además se añaden un par de pruebas más entre las que está la radiografía de tórax para conocer su estado pulmonar”, enumera el médico. “Adicionalmente las pruebas se han hecho al cuerpo técnico al completo como a todos los familiares directos que conviven en la residencia para evitar contagios”, aporta.

Desde el miércoles, cuando empezaron de forma individualizada los entrenamientos, las medidas están claras. “Son cuestiones como mantener la distancias de seguridad, la desinfección del calzado al entrar al recinto, llegar en solitario, nadie debe coincidir al entrar, la mascarilla se va cambiando y utilizamos tanto la quirúrgica como la FFP2 respetando su tiempo de uso que para la primera es de 4 horas y para la segunda es de 8, la desinfección de balones, de todo el material de gimnasio previo al entrenamiento, la desinfección de la pista antes de entrenar y al acabar... Hacemos un check-list donde se verifica que todo esto se está haciendo”, enumera Santiago Ángel Arboleda.

“Otra cosa muy importante es la revisión de los síntomas antes de empezar a entrenar que es un cuestionario que incluye la fiebre, dificultad para respirar, tos seca y persistente, dolor de garganta, de cabeza, náuseas, vómito, pérdida del olfato, del gusto... se trata de ser un poco más precavidos y seguir la experiencia de Valencia que fue buena”, sentencia el jefe médico del Monbus.