Sin opción a la sorpresa de un Rosalía que claudica ante un Adareva superior

El Institutos de Compostela-Xunta no pudo hacer frente al físico y la calidad del cuadro tinerfeño // Regresa de vacío de las islas
Institutos de Compostela-Xunta
Cristina Guillén
La jugadora del Institutos de Compostela-Xunta Sara Corredoira defendiendo en el partido de ida ante el Adareva. Foto: A. Hdez.

Se vuelve de vacío el Institutos de Compostela-Xunta tras su periplo por las Islas Canarias. Si el sábado cayó frente al Magectías en Lanzarote (62-57), ayer tampoco dar la sorpresa en la pista del Adareva, uno de los gallitos de la LF-2 que exhibió el físico y la calidad de un plantel frente al que poco pudo hacer el cuadro colegial (75-50).

Chiqui Barros apostó por su 5 más físico de inicio para neutralizar el arma más poderosa de su rival, y con trabajo táctico en defensa, dio la primera estocada en el marcador en un parcial inicial de 2-7 que avisó ya al anfitrión de que el Rosalía opondría batalla. Tuteó el conjunto compostelano al ahora segundo clasificado en el primer cuarto con efectividad cuando tocaba correr, y seguridad en el tiro exterior, cerrando el set con un prometedor 17-17.

Sin embargo, aunque arrancó con idéntica tónica los segundos 10 minutos, no tardaría en atascarse el ataque colegial. La dureza, la agresividad y la contención que iba ganándose en la retaguardia caía en saco roto a la hora de sumar delante, con un 2/10 al triple y demasiados errores bajo el aro. El Adareva olió su oportunidad y con Basaez como guía puso tierra de por medio hasta llegar al descanso 10 arriba (36-26, min. 20).

Remó de nuevo el Institutos de Compostela-Xunta tras el paso por los vestuarios. El entrenador ferrolano apostó otra vez por la defensa mixta colocando ahora a Sarai sobre Basaez, pero el Adareva va sobrado de calidad y de peligro y Luque, desde la línea de 6,75, Fofana, explotando físico, o Dacosta, siempre atenta, estiraron la renta frente a un Rosalía que apelaba al liderazgo de Carla y de Sara sobre la pista (56-39, min. 30).

Pero nada cambió en la recta final. A arreones se dejaba ver el equipo santiagués, bien frenado por una defensa local que no bajó los brazos. Las insulares continuaron aprovechando todas las oportunidades, dominando con autoridad el rebote, y el duelo agonizó sin opción para ninguna réplica.