Suárez: “El trabajo duro siempre da sus resultados”

El ala-pívot del Obra entiende que hay que disfrutar del 3/3, “pero sin perder la ambición”
Baloncesto
Cristina Guillén
Álex Suárez, ala-pívot del Monbus Obradoiro.. Foto: ACB Photo / A. Arrizabalaga

Un Monbus Obradoiro coral, imprevisible en su capacidad de hacer daño en ataque, versátil, rocoso y solidario en defensa. Estas son las cualidades que persigue el cuerpo técnico para su proyecto 2020/21 y, aunque apenas si ha tenido tiempo y recursos para completar el proceso de fundir individualidades hasta obtener un equipo, en este inicio de campeonato se ha demostrado que ya hay mucho camino avanzado. Cuenta el equipo santiagués con alumnos aventajados -mérito de la labor de la dirección deportiva de nuevo-, y si además el ánimo empuja a seguir trabajando, aprendiendo, alentado por un arranque de Liga inmaculado, solo cabe confiar en que se mantenga la línea ya trazada.

Que todos los jugadores se sientan importantes y que todos sumen no es tarea fácil y depende tanto de los entrenadores, como del carácter de cada miembro de la plantilla, como de la conexión del vestuario. Hay cosas que son imposibles de forzar, y pese a que en esto también el Obra cuenta con la labor impagable del capitán Pepe Pozas, la química del grupo es una de ellas... Y en este equipo hubo flechazo a primera vista.

Así lo confiesa Álex Suárez, un jugador que ha asumido en su primeros partidos con camiseta del Monbus el uno para todos que rige al club. Entiende el menorquín que ahí radica el éxito de este 3/3 que mantiene al equipo en lo alto de la tabla. “Desde el primer día estamos trabajando muy duro y el trabajo duro siempre da sus resultados. Todo es muy bonito, hay que disfrutarlo pero sin perder la ambición e ir a muerte en todos los partidos, no queda otra”, arenga. No se trata de pescar en el río revuelto de una pretemporada atípica y complicada para todos los equipos, ni siquiera de ser el más listo de la clase, subraya el ala-pívot que es cuestión de que “desde el principio teníamos claro que los primeros partidos iban a ser muy decisivos porque era una semana con tres jornadas, contra rivales además que a priori son de nuestro nivel, y que teníamos que dar el máximo esta semana para ir partido a partido”.

Sentirse importante. Sentirse importante, la parte de un todo, empuja a seguir esforzándote y demostrando. “Somos un equipo muy polivalente donde todo el mundo puede jugar en diferentes posiciones y desde el principio nos hemos acoplado muy bien como grupo, nos llevamos muy bien y hemos encajado tanto dentro como fuera de la pista y eso también se transmite en el campo. Cuando hay conexión se nota jugando y a nivel táctico. Los que hemos llegado nuevos además hemos cogido pronto la filosofía del Obradoiro y de Moncho y eso es lo que hace también que llevemos tres victorias”, entiende el jugador.

Álex Suárez se confiesa feliz en Santiago en este inicio de temporada. Tras su paso por Tenerife, Zaragoza, Benfica, Real Madrid, Bilbao Basket y Joventut, el jugador insiste en que su objetivo es asentarse por fin en un proyecto. “Buscaba un poco de estabilidad, ganarme los minutos y demostrar que puedo jugar en esta Liga y a un gran nivel”, asiente.

“Desde el principio, desde que hablé con Moncho antes de venir creo que ya entendí su baloncesto. He venido a trabajar al máximo todos los días, a ganarme mis minutos ya sea en defensa o en ataque, solo quiero aportar al equipo para ganar y los triunfos están llegando. Eso es lo importante”.

El de Mahón es el séptimo jugador con más minutos en el Obra después de tres jornadas (12:48), séptimo también en promedio de anotación (5,3) pero su aportación al juego está siendo extraordinaria por su conocimiento del baloncesto y su experiencia. Se le etiqueta como un especialista en el triple, cualidad que explota con brillantez como evidenció este domingo ante el Betis en cuanto su par le concede metros, pero no le importa quitarse el frac y enfundarse el mono de obrero.

“El año pasado ya hice también una faceta más defensiva, de trabajo sucio, y crecí mucho como jugador”, acepta al tiempo que esboza la mejor de sus sonrisa cuando se le recuerda el debut en la ACB de Birutis, MVP de septiembre: “Está tremendo. Está imparable y ya los primeros días me di cuenta de que tenía mucho potencial debajo del aro. Está leyendo muy bien los partidos y me alegro porque es un chaval increíble, un gran compañero. Se lo merece”.