Ana Peleteiro, un horizonte de 15 metros y una meta situada en París

ATLETISMO Los 14.87 para lograr el bronce en Tokio dejan a la triplista ribeirense a 13 cm de una barrera solo superada por 25 mujeres en la historia
Atletismo
Iván Fernández
UN SUEÑO HECHO REALIDAD Ana Peleteiro, en el podio con su medalla de bronce. Foto: COE

“La medalla es lo más, pero conociéndome quiero más. No me veo superando el récord de Yulimar. Ella es Godzilla y yo un chihuahua”, pero “voy a seguir entrenando para cada día estar más cerca y que le tiemblen las piernas”. El hambre de Ana Peleteiro no se sacia con su medalla de bronce en los Juegos de Tokio. El podio en su debut olímpico es solo una puerta que se abre a nuevos horizontes y retos mayores. Después de batir en dos ocasiones su propio récord de España durante la final de triple salto hasta situarlo en 14.87 metros ya vislumbra de cerca la barrera de los 15, una distancia solo superada por 25 mujeres en la historia del atletismo.

Con 25 años los límites de Ana Peleteiro todavía están por explorar. En sus primeros Juegos Olímpicos se colgó la medalla de bronce con una marca que da motivos para soñar. Los 15 metros están ahora a 13 centímetros, cada vez más cerca, y a la vez muy lejos. Pero la triplista ribeirense está en las mejores manos y se entrena con el mejor grupo de trabajo posible para acabar entrando en el selecto club de mujeres que han superado esa marca.

En Guadalajara, convertida en la meca de los saltadores, el cubano Iván Pedroso, campeón olímpico de longitud en Sídney, dirige un grupo que capitanea Yulimar Rojas. La atleta venezolana, nueva campeona olímpica, se puso en Tokio a la cabeza del ranquin de todos los tiempos, yéndose hasta los 15.67 metros y dejando en el olvido los 15.50 de la ucraniana Inessa Kravets. La compañera de entrenamientos de Peleteiro sitúa su meta en convertirse en la primera mujer que rebase los 16 metros. Con el mejor ejemplo en casa, Ana puede centrar ya sus miradas en los 15 metros y soñar con engrosar una lista de atletas a la que se sumó la portuguesa Patricia Mamona con su plata en Tokio.

Además de los 15 metros, en el horizonte de Peleteiro aparece también París 2024. Con un ciclo olímpico reducido a solo tres años tras la pandemia el bronce en Japón ejercerá la mayor motivación para que Ana se siga superando. En Francia ya no será una sorpresa, llegará a la cita gala entre las favoritas al podio y, seguramente, a intentar superar el tercer puesto de su debut olímpico.

Mucho antes, podrá dar rienda suelta a sus ambiciones al más alto nivel la triplista ribeirense. Defenderá su nueva condición de medallista olímpica en el Mundial bajo techo de Belgrado 2022, y en Oregón buscará su primera medalla mundialista al aire libre. Nuevos metales que colocar en la estantería que su padre le ha preparado en Ribeira, donde ya descansan un oro y una plata continentales bajo techo, un bronce europeo al aire libre, otro mundialista indoor y, desde ya, el bronce de los Juegos Olímpicos de Tokio.