Un Obra creciente y sano para afrontar la exigente visita al Martín Carpena

El inicio de la temporada 2021-22 en la Liga Endesa no hubiera sido quizá el que hubiera diseñado el Monbus Obradoiro si le hubieran dado a elegir. Un inicio a domicilio, además ante uno de los mejores equipos de las últimas décadas en el baloncesto de Málaga, y además en el Pabellón Martín Carpena, que no se le ha dado especialmente bien... como al resto de los equipos de la Liga Endesa, no en vano su afición está considerada como una de las fieles y calientes de España.

Del potencial del Unicaja como equipo los aficionados del Obra tienen una reciente muestra, aunque fuese en la pretemporada: en el Torneo EncestaRías, el cuadro malagueño se impuso al final (82-89) con un triple de su base Norris Cole, otro peligro más a sumar a una línea exterior dañina para los rivales.

Lo volvieron a demostrar en Vilagarcía viejos amigos del Obra. Como Darío Brizuela, que a falta de saber si llegará y en qué estado llegará al partido del domingo por el esguince de tobillo que sufrió en la final del domingo, en la semifinal del viernes ya le había dejado al Obra, aunque éste la tuviera repetida, su tarjeta de visita: 15 puntos. Como Jaime Fernández (17 puntos en Arousa); como Francis Alonso, que aportó 18.

El nombre de Brizuela aparece también subrayado en rojo en la última victoria en partido de liga que hasta ahora ha sufrido el Obra ante el Unicaja. Fue en Sar, no hace tanto (20 de marzo de este año) y por eso aún está fresca en la retina de los aficionados la jugada: con 8-3-83 y 2.5 segundos por jugar, el escolta recibió el saque desde la banda, se zafó de Muñoz y anotó, pisando la línea de tres, la canasta que le daba al Unicaja la victoria ente el Obra.

Brizuela volvió a ser protagonista del partido entre los dos equipos en la segunda vuelta en el Martín Carpena: 82-76, con actuación estela del escolta en su duelo particular por el MCVP ante Enoch: 19 puntos y 24 de valoración para el del Unicaja, 24 puntos, ocho rebotes y 34 de valoración para Enoch. Pero ganó Unicaja.

El Obra dominó ese partido, en loq ue debe ser el gion a seguir, y se plantó con ventaja todavía en el minuto 34 (7-1-73). Pero un parcial de 11-0, y los solamente diez puntos que anotó en el último cuarto del partido, lo mataron.

MALA HISTORIA. Como lo hizo, siempre al amparo del Martín Carpena, en años anteriores más temido con público dentro (fuerza limitada por la pandemia este domingo) el Unicaja en la temporada 2019-20, cuando se impuso por un claro 85-67. Oen la 2018-19, con un no tan claro 74-63. O en el 96-76 de la campaña 207-18.

Victorias casi siempre del Unicaja, una mala estadística que tiene como objetivo mejorar el Monbus Obradoiro. Este domingo, en el Carpena, se partirá 0-0...

Un Obra que llega “sano”, lo que celebró (los sinsabores de la pasada campaña fueron muchos en este aspecto) su entrenador, Moncho Fernández. Sano y más conjuntado, loq ue en la pretemporada ha ido dejando síntomas de su creciente poderío. Ahora lo espera un test exigente.