Un partido llave para entrar a la tranquilidad

El Monbus Obradoiro recibe hoy al Estudiantes (18 h) en una batalla por alejarse del peligro // Czerapowicz y Oliver, dudas
Monbus Obradoiro
Óscar de la Fuente
Moncho Fernández, dirigiéndose a sus jugadores durante el encuentro ante el Tenerife. Foto: Antonio Hernández

Aduce Moncho Fernández que no es una final pues mañana restarán quince oportunidades, o partidos, para cumplir el objetivo de sellar la permanencia en la Liga Endesa por undécima temporada consecutiva. “Hablar de finales a estas alturas está fuera de lugar”, argumentó en su rueda de prensa de ayer. No es una final, pero echando un ojo a la clasificación parece claro que una victoria del Monbus Obradoiro ante el Movistar Estudiantes esta tarde (18.00 horas) abriría una puerta a la tranquilidad.

Se recupera el encuentro correspondiente a la decimoctava jornada, aplazado a inicios de enero por el brote del COVID en el Obra, y llega en un momento sin demasiado margen, apenas tres días después de la derrota contra el Lenovo Tenerife, también en Sar (71-97). En esa contienda no participaron ni Chris Czerapowicz, con una inflamación de tobillo, ni Albert Oliver, con una distensión muscular. El alero sueco participó en el entrenamiento de ayer, aunque no al mismo nivel que sus compañeros, mientras que el base se quedó al margen. Aún así, Moncho Fernández admitió justo antes que en dolencias de este tipo cada hora puede ser clave. Ambos son duda.

Se citan en Sar dos equipos presentes en la batalla por la permanencia e inmersos en dinámicas negativas, aunque por el medio ambos han atravesado un brote de coronavirus. El Obra es decimocuarto con siete victorias, dos por encima de su rival de hoy y de la zona de descenso, y acumula once derrotas en sus trece compromisos más recientes. El Estu es decimosexto, con cinco triunfos, y ha vencido una sola vez en sus últimos doce partidos, incluyendo una carga actual de siete tropiezos seguidos. Una victoria alejaría al cuadro santiagués de la zona de peligro e insuflaría una dosis de confianza para lo que viene por delante... y de tranquilidad.

Enfrente, un Estudiantes renovado, con Jota Cuspinera dirigiendo su segundo partido, Edwin Jackson disputando también su segundo choque tras una larga lesión de cuatro meses y José Juan Barea aún adaptándose en su quinta contienda desde que llegó a la Liga Endesa tras una larga carrera en la NBA. “Solo he podido ver un partido del Estudiantes con Jota, pero seguro que hay muchísimo más trabajo detrás de lo que puedes ver en un partido. Intentará imponer su estilo, ya lo conocemos, sabemos qué tipo de baloncesto le gusta jugar en ataque, las defensas que suele utilizar con alternativas, mixtas, zona 1-3-1...”, apuntó ayer Moncho.

El Obra se encontrará con un equipo que exhibe “muchísima dinamita”, según el entrenador santiagués, empezando por un juego exterior en el que destacan Avramovic, Barea, Jackson, Roberson... “Son jugadores de claro talante ofensivo y cualquiera de ellos es capaz de hacerte un roto”, admite Moncho Fernández, quien no se olvida del peligro en la pintura de Víctor Arteaga o Ángel Delgado.

SIN GENTILE. Cuspinera, fichado durante la ventana FIBA para enderezar el rumbo de la nave estudiantil, detalló lo que espera esta tarde en Sar antes de desplazarse a Santiago. “El Obradoiro tradicionalmente trabaja mucho para los tiradores con lo que evidentemente deberemos centrarnos en estas situaciones. Pero también trabaja bien para los pívots, con Enoch y Birutis este año, dos jugadores que juegan bien al poste bajo, y lo alterna con las posibilidades de jugar con Cohen al cuatro, con Daum o Czerapowicz al poste bajo contra los treses. Va a ser un partido de defender mucho poste bajo. Así que va a haber que estar atentos a todo eso y por supuesto al pick and roll que todo equipo juega”.

El Estudiantes tiene las bajas de Alessandro Gentile, recuperado de la COVID pero sin ritmo, y Dovydas Giedraitis, lesionado en el hombro.