Un Santiago Futsal bajo en defensa repite derrota

Cuatro goles de Quintás no nivelaron el pésimo inicio y la falta de actitud ante un buen A Estrada // Primer KO en Santa Isabel
Fútbol sala
Antonio Pais
Alegría de los jugadores del A Estrada tras marcar, decepción en los locales . Foto: A. Hernández

Hablaba Chipi, técnico del Santiago Futsal, en la previa del partido de su equipo contra el A Estrada Futsal, de la teoría de la manta, que debe cubrir bien los pies (la defensa) y la cabeza (el ataque); de que siempre es difícil lograr el equilibrio; y de que su equipo, tras un impecable inicio basado en lo que el mismo entrenador llamó ser “obreros de la defensa”, atacaba cada vez mejor pero estaba empezando a olvidarse del sacrificio atrás.

Los números no mienten: en los ochos primeros partidos de liga, el Santiago encajó doce goles; en los dos siguientes, las dos derrotas, recibió diez. Porque sí, llegó la primera derrota del equipo blanco en casa, y la segunda consecutiva, ante un buen A Estrada Futsal que, simplemente, saltó al campo bien vivo y con intensidad. Y eso le bastó.

Habrá quien diga que el Santiago, pese a todo, sigue líder. Porque empataron sus partidos tanto el Deporcyl Guardo, que hubiera sido primero con un triunfo ante el Leis, como el Unión Arroyo ante el Sala Ourense. Ahora el Guardo está empatado a 22 puntos (líder el Santiago por diferencia de goles) y el Arroyo tiene dos menos, 20.

Lo peor es la sensación de que el equipo de Chipi ha perdido una gran ocasión (o dos) para abrir brecha sobre el quinto, lo que más importa, asegurar las eliminatorias de ascenso. Ahora el quinto está a seis puntos... el A Estrada.

LETAL. Comparecieron al partido como dormidos los jugadores del Santiago Futsal. Y el cuadro visitante, tras el tanteo, se lanzó a la yugular: tocó y hundió la ahora frágil defensa local. Dos goles en un minuto, el primero tras abrirse (segunda vez) la barrera al lanzamiento de falta del talentoso Moro; otros dos cuando se llegó al minuto trece.

Chipi no se lo pensó, vio que cuatro contra cuatro no había partido y puso portero-jugador, Javi López. Marcó Quintás el primero de su póker, y el segundo al volver del descanso, manteniendo el Santiago el ataque de cinco (con Alán, también). Pero Jorge Bello y Moro marcaron desde la distancia, y los otros dos tantos de Quintás sólo le dieron emoción a la cosa.

Añadido para los árbitros, pésimos. No vieron mil faltas y sangraron a los jugadores locales y a su banquillo con tarjetas amarillas por protestar. Hubo dos para Alán y para el preparador físico, Miguel Míguez, Mejo.