Una puesta a punto lenta para un partido clave: el 30 con Bilbao

Baloncesto
Cristina Guillén
El base griego Antonis Koniaris durante el exámen médico en el HM Rosaleda. Foto: Obradoiro

Se esperaba una vuelta a la normalidad paulatina y lenta, y los presagios se están cumpliendo. La actualidad del Monbus Obradoiro apenas ofrece cambios de un día para otro a la espera de que el Servizo Galego de Saúde aporte más altas a la lista de miembros del equipo libres de COVID, pero ni siquiera en este aspecto hubo ayer novedades. Restan todavía cuatro jugadores y dos entrenadores por recibir el OK del Sergas después de que el miércoles se sumasen dos integrantes de la plantilla al trabajo individualizado que está realizando el preparador físico Rubén Vieira en las instalaciones del Multiusos Fontes do Sar.

Hoy es el día fijado para que definitivamente Antonis Koniaris se vista la camiseta del Obra. Confirmado su negativo en el test PCR que se hizo nada más llegar de Grecia, el base fichado este fin de semana se sometió ayer al examen médico en el Hospital HM Rosaleda que incluyó una analítica completa, una exploración física, un electrocardiograma basal, un ecocardiograma y la prueba de esfuerzo.

El grupo comienza así con lentitud su puesta a punto de cara a la primera cita de su calendario. El sábado día 30 el conjunto compostelano recibe en Sar (18.00 horas) al Retabet Bilbao Basket, un encuentro clave en la pelea por la permanencia pues el equipo de Álex Mumbrú es penúltimo en la clasificación.