Abucheos y un guantazo marcaron la salida de un Cortabitarte silencioso

Andrés Cortabitarte, el exalto cargo de Adif acusado junto al maquinista por el accidente del Alvia, fue agredido en el mediodía de este miércoles por el padre de una víctima del accidente en Angrois.

Ya había tenido protagonismo a primera hora de la mañana ya que al contrario que Garzón Amo, el maquinista, había optado por entrar por otro acceso y así evitar a los fotógrafos y víctimas del accidente que se personaban en la puerta de entrada principal a la sala de vistas, lugar por el que sí salió después de algo menos de cuatro horas de cuestiones previas que se preveían largas pero que finalmente han transcurrido con más agilidad de lo esperado.

Al término de la primera jornada del juicio, Cortabitarte fue rodeado por un grupo de personas a su salida de la Ciudad de la Cultura y gran parte de los medios de comunicación esperaban cercanos a su coche para poder captarlo y hacerle una serie de cuestiones. Aunque como ya muchos se imaginaban no hubo respuesta. Lo único que ha afirmado con rotundidad fue: “En diez años (no) he hablado y no voy a hablar nunca”.

En su trayecto familiares de las víctimas, que portaban camisetas y pancartas significativas, expresaron su dolor dirigíendose a él en tono alto y enfadado. “Chulo sinvergüenza”, “tienes las manos manchadas de sangre” o “has matado a mi hija, cabrón” fueron algunas de las frases que se pudieron escuchar pudiendo percibir en sus rostros desesperación y alguna que otra lágrima. Fue en ese momento cuando un hombre le propinó un golpe en la parte trasera de la cabeza que provocó que el varón sufriese un leve desvanecimiento. Inmediatamente, los agentes que conforman el dispositivo de seguridad del proceso netralizaron al agresor y le tomaron declaración, cuando ya Cortabitarte se marchaba en el coche acompañado de sus abogados.

Como ya anticipábamos, este primer día de arranque del macroproceso ha estado marcado por el dolor de las víctimas, presentes a las puertas del edificio de la Cidade da Cultura desde primera hora de la mañana, donde han reclamado justicia casi 10 años después de lo sucedido.

Las víctimas lamentaron lo “simbólico” de la entrada por la puerta de atrás del exdirector de seguridad de Adif, “sin dar la cara” y con “privilegios” con respecto al maquinista, que sí ha tenido que cruzarse con las víctimas de la tragedia que aquel 24 de julio de 2013 acabó con la vida de un total de 80 personas.