Apoyo casi unánime desde el Congreso para intervenir de forma temporal Alcoa

Apoyan el pacto alcanzado por PP y PSOE en base a la propuesta del Bloque todos los grupos en la Comisión de Industria menos Vox
Empresas
José Calviño
Reunión de la líder del BNG, Ana Pontón, y otros representantes del partido con el comité de Alcoa en Cervo. Foto: BNG

La plantilla de Alcoa tiene a casi todo el Congreso a su favor... a excepción de Vox, a quien hablar de nacionalizar o intervenir empresas parece sonarles demasiado bolivariano o hasta comunista. El caso es que PSOE, PP y BNG fueron capaces de pactar en la Cámara Baja una enmienda transaccional para instar al Gobierno a contemplar la intervención pública temporal “a la mayor brevedad posible” de la fábrica lucense.

El portavoz del Bloque, Néstor Rego, defendió la iniciativa, que reclamaba adoptar medidas para la continuidad de la planta en la Comisión de Industria, Comercio y Turismo. Unidas Podemos, Ciudadanos y Foro Asturias mostraron su apoyo a la enmienda y sólo la formación de Santiago Abascal votó en contra.

El acuerdo insta a Moncloa a “adoptar cuantas medidas sean necesarias, a la mayor brevedad posible, incluida la intervención pública temporal para su posterior venta a un inversor privado que garantice un proyecto industrial viable, para el mantenimiento de la actividad industrial y de los puestos de trabajo en la factoría de Alcoa en San Cibrao”.

Recoge Europa Press que la diputada socialista Ángeles Marra aseguró que “esta semana es crucial” para el futuro de la planta y que el Gobierno y la Xunta trabajan “explorando todas las soluciones”, desde la anulación del ERE planteado por la compañía, declarándolo como “fraudulento”, y exigir la devolución de “todas las ayudas recibidas”. Porque quedó claro que “Alcoa quiere cerrar la planta”.

Para Nestor Rego, la multinacional “sólo deja una vía, la intervención pública”, y pese a que su planteamiento es la nacionalización, acepta esta intervención “aunque sea temporal, para posteriormente vender a Liberty o a cualquier empresa con un proyecto industrial estable”.

Antón Gómez-Reino, de Unidas Podemos, señaló que “el Estado no puede permitir el cierre de empresas de sectores estratégicos de alto valor añadido”, dijo, señalando que Alcoa ha recibido más de mil millones en ayudas, que a su juicio “nunca se deben dar sin compromisos”.

Tristana Moraleja, por el PP, justificó su apoyo pero también afeó al BNG que no incluyera uno de los puntos originales de su propuesta, la aprobación urgente del Estatuto para las industrias electrointensivas, algo que atribuyó a una exigencia del PSOE para llegar a un acuerdo.

“Le han tomado el pelo y está claro que hoy, retirando este punto de su proposición, le da igual el estatuto de las empresas electrointensivos, cuando detrás vienen muchas más empresas”, espetó la representante popular.

También criticó este aspecto la diputada de Cs Mari Carmen Martínez, “nos dejamos detrás lo más importante”, mientras el diputado de Vox José María Figaredo, que cree que el Gobierno “está haciendo que la industria sea ruinosa”, justificando que su formación “no puede menos que votar en contra” y reclamando “un poco de cordura” al resto de grupos.