Buena cosecha de uva en cantidad y calidad para la vendimia gallega

La recogida se centrará en la primera quincena del mes de septiembre, aunque este sábado se adelantó una bodega de la DO Ribeira Sacra // En Rías Baixas esperan producciones de récord
Vendimia
Lorena Rey

A pocos días ya para que comience la vendimia en Galicia, es tiempo del tintado y la maduración de la uva Y así, los viticultores y bodegueros se levantan cada día mirando al cielo, ya que de la climatología dependerá su calidad.

Este año, las previsiones son buenas y se espera que incluso se puedan conseguir vendimias históricas en zonas como las Rías Baixas.

La inestabilidad meteorológica de este verano retrasó la maduración y las plagas no dejaron de acechar con episodios de mildio tardío en alguna comarca vitivinícolas. A pesar de esto, el estado sanitario de los viñedos es bueno, en general, y se espera una buena cosecha en cantidad y calidad.

Desde EL CORREO hablamos con los consellos reguladores de las cinco denominaciones de origen (DO) gallegas para conocer el estado de los viñedos y un último pronóstico para esta vendimia.

rías baixas. vendimia de récord con 44 millones de kilos de uva. Por lo que comentan sus técnicos la vendimia está prevista para mediados del mes de septiembre. “Es posible que algunas partidas se adelanten un poco para elaborar algún espumoso”, apunta Agustín Lago, director técnico de la DO Rías Baixas.

En calidad, afirma estar muy bien gracias a que el tiempo acompaña en la fase de maduración, en pleno envero. Y en cantidad, lo mismo. Estiman cifras de récord con más de 43 millones de kilos. “Respecto al año pasado supone una subida importante del 27%”, apunta. Lago señala un año bueno de brotación y cuajado del fruto. Aun así, el resultado final dependerá del tiempo. Es una estimación que tenían de julio y a día de hoy la mantienen. En estas semanas últimas semanas las bodegas más adelantadas comienzan los controles de maduración. “Hay muestreos, normalmente, una o dos veces por semana para ir viendo como varían parámetros como el de la acidez y buscar ese momento óptico de recogida”, explica.

Lago habla de una recuperación notable en la venta y estabilidad después del primer trimestre pasada la pandemia en el 2020. “Nos hemos recuperado en la tónica en la que íbamos en el 2019”, apunta.

Las cifras de exportación entre 2019 y 2020 fueron prácticamente idénticas. “El ejercicio 2020 se cerró con unos 8.100.000 litros que es poco más del 30% de nuestra producción en exportación”, dice.

monterrei. contentos con las temperaturas para la maduración. Las previsiones apuntan a la primera quincena de septiembre para la recogida de la uva. “Se retrasaría con respecto al año pasado que comenzamos en agosto, que no es lo normal”, señala Luis Miguel López, director técnico de la DO Monterrei.

En lo referente a la cantidad de recogida de kilos será similar a la del año pasado, sobre 5 millones y medio. “El estado fitosanitario de las uvas es muy bueno porque lo que se está haciendo es apoyar la ausencia de enfermedades y por lo tanto favoreciendo la maduración”, comenta. En estas semanas están en tiempo de liberar hoja para exponer los racimos al sol y favorecer la maduración y evitar que se produzcan podredumbres. “El tiempo es ideal. Estas temperaturas que estamos teniendo en las últimas semanas hacen favorecer una maduración más lenta con los índices adecuados. No son temperaturas que puedan estresar fisiológicamente la planta”, comenta.

Luis Miguel habla de una comercialización buena gracias a que el canal de alimentación está absorbiendo bastante cantidad, donde antes no estaban tan presentes.

En su opinión, se está dando un aumento de consumo de vinos de denominación de origen. “Se puede ver que el consumidor aprecia más el producto que va a comprar y quiere uno que tenga una calidad contrastada”, señala.

valdeorras. los blancos mejor que los tintos tras la pandemia. Este año la vendimia le viene un poco más atrasada. El año pasado comenzó el día 25 de agosto este año está confirmado para el día 1 de septiembre.

“Hemos tenido una cosecha sana y esperamos que sea abundante”, dice Rodrigo Henriquez Aragón, técnico del Consello Regulador. Afirma, no obstante, que hay zonas con menos uvas que otras y que por variedades también hay pequeñas diferencias de hectáreas. Los cálculos realizados por el Consejo Regulador apuntan a unas cifras similares al 2020, entre unos 5,5 y unos 6 millones de kilos de uva. El número total de hectáreas es de 1.100. “Como tendencia de los últimos años, crecen los viñedos de godello y al contrario hay otras variedades que están desapareciendo bien porque hay menos viticultores que están trabajando como puede ser la garnacha o el palomino”, explica.

El estado sanitario de los viñedos “es muy bueno” a pesar de las lluvias y nieblas en los meses de primavera. “No tuvimos pérdidas relevantes de uva”, apunta.

Los meses de pandemia supusieron un parón importante en las ventas. “Con el alivio de restricciones hemos recuperado el ritmo de verificaciones de años atrás. Los blancos bien, a los tintos le está costando un poco más”, detalla.

ribeira sacra. una bodega inició la vendimia este sábado. Este sábado día 28 de agosto fue cuando una pequeña bodega de un danés de la subzona de Amandi abrió la vendimia en Galicia, con el fin de evitar la sobremaduración de sus frutos. El resto de bodegas esperarán a mediados de septiembre. “Esperamos movernos polos 6 millóns de kilos, o que sería un ano normal”, comenta el presidente del consello regulador, José Manuel Rodríguez. Por el momento puede hablar de una uva de calidad, “pero sempre depende do tempo que faga na semana de vendimia”.

Tras un parón importante, la cosa va mejorando. “Dende fai tres meses notouse que isto se comezaba a mover e a xente comezou a embotellar e sacar viño”, señala.

Son preferentemente tinto y la variedad predilecta es el mencía con un 85% del total. “Blanco somos pouco, o 6%, e o godello é o 85% dentro do mesmo”, añade.

Hablando de los precios de exportación, José Manuel Rodríguez cuenta que “os viños máis caros a nivel xeral son os que van para ese mercado e por iso a exportación supón un valor de diñeiro elevado”.

En respuesta a si existe un creciente interés por los vinos DO, considera que se trata de una cuestión de fidelidad. “A Ribeira Sacra ten un viño que o consumidor é fiel a el. E este terá que ver que os nosos bodegueiros e viticultores son leais á calidade para facer un producto en boas condicións e así manter a identidade. Somos das DO que máis fidelidade temos co consumidor”, asegura.

ribeiro. se rebajan las expectativas tras la previsión de junio. Tras los adelantos de los dos últimos años volverá a recoger el fruto de la vid en la época que era habitual, en la mitad del mes de septiembre.

“Calidade e Ribeiro son palabras sinónimas”, así lo refleja Juan Casares, presidente del Consejo Regular.

En cuanto a la cantidad de recogida no es partidario de dar cifras. “Tiñamos unhas expectativas a principios de xuño de que viña unha moi boa colleita pero por mor da climatoloxía deste ano víronse afectadas por episodios que tivemos de choiva e fresco en xuño e xullo que fixo retrasar a maduración da uva e á vez facilitou o desenvolvemento de enfermidades como o mildiu o oidio”, comenta. Así, tras las inspecciones de viñeda pre vendimia tuvieron que rebajar las expectativas.

En referencia a las cifras de venta, en las diez primeras semanas de estado de alarma el vino Ribeiro dejó de vender algo más de un millón cien mil botellas, “que traducido en diñeiro é algo máis de 5,3 millóns de euros de facturación”. Con aproximaciones, un 65% de su comercialización fue a través del canal restauración y el 35% para el canal alimentario. “Este ano parece que durante o verán estamos notando incremento das vendas pero lonxe do que é un ano de normalidade”, sostiene.

La variedad reina es la treixadura, que supone más del 50% de la producción de uva blanca. En este sentido, están haciendo esfuerzos para validar la palabra Ribeiro a esta variedad. Por la contra está el palomino, que decrece por un proceso de abandono de la actividad ya sea por jubilación o baja rentabilidad.