Corgos pide que la financiación sea equitativa, suficiente y transparente
El debate sobre el nuevo modelo de financiación autonómica que el presidente del Gobierno, el socialista Pedro Sánchez, activó para reformar cuanto antes, está generando tensiones en todos los territorios ante el temor a que unas comunidades salgan beneficiadas sobre otras.
El intento del Gobierno y del PSOE de que sus presidentes regionales acordasen una postura común acabó sin acuerdo en la reunión celebrada la semana pasada.
Los barones socialistas defienden el diálogo con el Partido Popular para que el nuevo sistema tenga base de apoyo amplia y sea equilibrado.
En ese sentido, gana relevancia la cumbre que se celebrará en Santiago convocada por el presidente conservador de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, el próximo día 23 de noviembre en la que estarán homólogos suyos socialistas y también los regionalistas cántabros.
En la antesala de esa cita este jueves acudieron a Santiago consejeros de Valencia, Extremadura y Castilla León, para abordar junto con el conselleiro de Facenda de la Xunta, Miguel Corgos, las finanzas autonómicas dentro de una jornada organizada por la Red de Investigadores en Financiación Autonómica y Descentralización Financiera en España y la Cátedra de Finanzas Autonómicas de la Universidades de Vigo.
Miguel Corgos subrayó que el nuevo sistema debe respetar los principios básicos de suficiencia, transparencia y multilateralidad, equidad, y el de autonomía financiera y corresponsabilidad fiscal.
En cuanto al principio de suficiencia explicó que la distribución vertical de los recursos debe asignarse equitativamente y en función de las competencias de las distintas administraciones.
Respecto al de transparencia mantuvo que el proceso debe ser multilateral y siempre bajo el principio de igualdad para evitar cualquier tipo de privilegio.
También remarcó que tiene que cumplir con la equidad en la asignación de recursos entre las comunidades autónomas, y que en ese sentido, conocer el coste real de prestación de servicios de cada comunidad daría una imagen más certera de las verdaderas necesidades de financiación de cada territorio.
Dentro de los elementos estructurales del modelo Corgos hizo especial referencia a la valoración de la dispersión y el envejecimiento. Por una parte señaló que la dispersión determina los costes diferenciales en la prestación de los servicios públicos, y en cuanto al envejecimiento, subrayó que la comunidad gallega es la tercera con una población mayor y que esa característica tiene un impacto importante sobre la demanda de los servicios fundamentales que prestan las administraciones , en especial la sanidad y los servicios sociales.
Finalmente, el conselleiro también subrayó que el nuevo modelo debe cumplir el principio de autonomía financiera y la corresponsabilidad fiscal, de manera que el sistema de margen a las comunidades autónomas para poder hacer política fiscal.
El consejero de Economía y Hacienda de Castilla y Léon, Carlos Fernández Carriedo, defendió la revisión en base a los criterios de igualdad de condiciones entre todas las comunidades y apremió al Gobierno a que haga el “esfuerzo” de “conjugar todas las posiciones”.
“No nos parece en modo alguno que la financiación autonómica tenga que ser un instrumento de pago político de apoyos parlamentarios, ni de pago político a determinadas presiones para el mantenimiento de un Gobierno; tiene que ser un instrumento para que todos participemos en condiciones de igualdad”, dijo.
El consejero de Hacienda y Modelo Económico de la Generalitat Valenciana, Vicent Soler, pidió este miércoles “hablar muchísimo” de financiación autonómica porque la profunda revisión del modelo “se sustanciará, si queremos la reforma, con el diálogo”. “Diálogo entre nosotros, poner las cosas claras, ver las diferencias y hablar, hablar muchísimo”, defendió.
Soler, en declaraciones a la prensa, lamentó que hasta la fecha haya habido, a su juicio, “muy poco diálogo”, por lo que ha invitado a “escuchar al de al lado”. “Yo soy optimista”, confesó, para después apuntar que cree que no son “tantas” las diferencias de fondo.
“¿A qué nos dedicamos?” el conjunto, se preguntó. “A servir a las personas”, respondió. Dicho lo cual, remarcó que es muy fácil “objetivar”. Únicamente ha demandado “flexibilidad para hacerlo, para que nadie pierda”.
La consejera de Hacienda y Administración Pública de la Junta de Extremadura, Pilar Blanco-Morales, defendió la necesidad de que en el debate para garantizar la suficiencia en la financiación autonómica haya un único vencedor: “Aquí tenemos que ganar todos”.
Con motivo de su estancia en Santiago señaló en declaraciones a la prensa que Extremadura no quiere “confrontación” entre comunidades ni debates acerca de “quién pierde, quién gana”.
“No vamos a admitir que estamos suprafinanciados”, introdujo, no obstante, como matiz respecto a Extremadura. El nuevo modelo, a su juicio, debe salir de un pacto entre los “grandes partidos”, por lo que consideró que “es necesario que el PSOE y el Partido Popular nos pongamos de acuerdo”.