Covid, ocaso térmico y del metal causan el crac industrial gallego

La producción se hunde a casi la mitad, diez puntos sobre la media y el peor dato de España
Economía
José Calviño
Protesta en 2019 ante el concello de A Coruña de trabajadores de Alu Ibérica. Foto: C. E. A. I.

La tormenta perfecta que sufre la industria gallega tiene desde ayer cifras reconocibles. Si en España el pasado mes de abril se despeñaba un 33,6 % la producción industrial en relación al año pasado, certificando así que la crisis por el coronavirus y su impacto en el tejido productivo han llevado al peor registro desde que, en 1976, se publica esta estadística, en Galicia la situación es bastante peor. A los efectos del covid-19 se suman las últimas horas quemando carbón de la térmica de Meirama, de Naturgy –se apagará este mismo mes–, el funcionamiento al ralentí de la de Endesa As Pontes, también condenada por Moncloa, y los problemas de las fábricas eletrointensivas, en especial las del aluminio, amenazadas también de cierre.

Si a ello le sumamos la importancia de la automoción en las factorías gallegas, sector casi completamente paralizado el pasado abril al seguir la estela del grupo PSA Peugeot Citroën en Vigo, entenderemos por qué el índice de producción industrial en Galicia se desplomase un 43 por ciento, en lo que es el mayor descenso en toda España, casi diez puntos superios a la media, según constataron ayer los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE) y corroboró el informe que realiza su homólogo autonómico, el IGE. Por destino económico de la producción, se han registrado reducciones en todos los ámbitos, pero las caídas están encabezadas por la producción de bienes de equipo (donde se incluye la industria de la automoción), con una bajada del 67,1 por ciento. La producción de bienes de consumo duraderos ha bajado un 59,6 por ciento, mientras que la de bienes de consumo no duraderos ha caído un 41,9 por ciento. También ha bajado la producción de bienes intermedios (un 40 %) y de energía (un 20,3 por ciento).

En este contexto Alcoa San Cibrao afronta la amenaza de cierre más seria en sus 40 años de historia. El titular de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, emplazó al Ejecutivo central a que “no pierda más el tiempo” y halle una solución tras llevar “año y medio mareando” a los trabajadores, a la industria, a la Mariña lucense y al propio Gobierno gallego”.

El comité de empresa preparaba ayer la marcha de mañana en Viveiro, argumentando que “queremos que sexa a manifestación das familias, que se vexa o que é o aluminio para A Mariña. Desde CCOO su líder estatal Unai Sordo les mostró su apoyo, así como el gallego Ramón Sarmiento, instando a garantizar la produción de aluminio “con o sin Alcoa”.