Diego Calvo considera que el resultado de las municipales no condiciona las autonómicas

Ve las próximas elecciones una prueba importante para testar el nuevo proyecto político // Vuelve a desvincular al PP de Vox
Política autonómica
Antonella Santos
vicepresidente segundo del gobierno gallego. Diego Calvo se muestra entusiasmado con su cargo. Foto: E.P.

Las municipales serán una prueba de fuego para testar el proyecto político del recién estrenado presidente de la Xunta, Alfonso Rueda, al frente del PP gallego. El vicepresidente segundo de la Xunta, Diego Calvo, está seguro de ello, pero considera que la experiencia ya ha demostrado muchas veces que los resultados municipales no siempre tienen por qué coincidir con los autonómicos.

Así se expresó este domingo en una entrevista concedida en la Cadena Ser, en la que aseguró que “aunque nos levantaría el ánimo” un buen resultado, la historia ya tiene múltiples ejemplos de dualidad. Nombró, en concreto, los últimos años: “En el 2015 no logramos en las municipales todos los objetivos que queríamos, pero en el 2016 obtuvimos de nuevo mayoría absoluta (en las autonómicas); en el 2019 tampoco se alcanzaron los objetivos planteados, y en el 2020 conseguimos la mayoría más holgada de la historia del PP”.

Con todo, destacó que el objetivo es “intentar obtener el mejor resultado” en ambas contiendas. Pero sabe que no será fácil, ya que las encuestas ya apuntan a un gobierno socialista en las principales ciudades gallegas. Para Calvo, “estamos en un país en el que todos se agrupan con tal de que no gobierne el PP”, “se juntan hasta tres o cuatro partidos
para que no gobierne el PP”.

Asimismo, preguntado sobre la figura de Rueda como relevo de Alberto Núñez Feijóo, el ahora vicepresidente segundo del Gobierno gallego explicó que resulta “muy difícil” sustituir a Feijóo por muchas razones. “La personalidad de cada uno de los que estamos ahora en el Gobierno es muy distinta, pero Rueda llenará el hueco con su forma de ser, su estilo e intentará agrandar esa herencia y legado que dejaron los 13 años (de Gobierno de Feijóo)”, aseveró.

RUEDA COMO DIGNO SUCESOR DE FEIJÓO. Llega-dos a este punto, otra cuestión importante es cómo logrará revalidar su Gobierno, si con la mayoría a la que
estaba acostumbrado Feijóo o con pactos. De tener que recurrir a esta última opción, de nuevo sobre el PP planea la sombra de Vox, cuya experiencia de cogobierno en Castilla y León no está siendo la más acertada.

Y es que esta misma semana el vicepresidente de la comunidad vecina, Juan García-Gallardo, decía que la ley del aborto permitía “triturar niños con discapacidad”. “Las declaraciones de cada partido son de cada partido, y Mañueco sabrá mantener el rumbo del Gobierno”, se apresuró Calvo a salir del paso, dejando claro que desde el PP “no compartimos declaraciones de este tipo y seguimos trabajando para tener la fuerza suficiente sin socios”.

En este sentido, recordó la intención principal de Feijóo: “Vamos a intentar convencer a muchos votantes que en algún momento fueron del PP para que vuelvan al PP”. Aunque, por lo que pueda pasar, no cerró del todo la puerta a los pactos, afeando a la oposición que les critiquen por ello cuando “ellos mismos dejan mucho que desear”.

En este punto sacó a relucir los pactos del Gobierno de Sánchez con Bildu, un partido al que calificó como de extrema izquierda y que en el pasado, según recordó, estuvo vinculado a ETA; o con Esquerra Republicana, que intentó dar un golpe de estado.

¿‘CAMBIO DE CROMOS’ EN EL SENADO? Por otro lado, ante la vuelta de Elena Muñoz a la Xunta de Galicia después de abandonar su escaño en el Senado para dar paso a Miguel Tellado, Calvo se mostró encantado con la noticia, y recordó que “es una funcionaria de la administración autonómica”, por lo que “tiene que volver a su trabajo”.

Preguntado por si a la ciudadanía esta sucesión de senadores le podría dar la sensación de un ‘cambio de cromos’, el vicepresidente segundo deshechó la idea, porque “otros partidos políticos hicieron lo mismo”.

“Cuando el señor Leiceaga (PSdeG) dejó de ser portavoz y consideraron que era mejor que se fuese para el Senado para darle una salida digna, no se dijo que fuese un ‘cambio de cromos’; y desde el PP estuvimos de acuerdo”, zanjó Calvo.