combustibles. Con el descuento de los 20 céntimos todavía en vigor hasta el 1 de diciembre, se paga 1,812, pero solo le quedan dos meses y medio TEXTO Ángela Precedo

Diésel por encima de dos euros en Galicia tras el anuncio de la OPEP

Ángela Precedo
el carburante sube ya antes de que la OPEP ponga en marcha la reducción de barriles diarios. Foto: Efe

Cuando nuestros bolsillos parecían poder respirar algo más aliviados en unos meses en los que tanto el precio del gasoil como el de la gasolina se habían suavizado después de un verano aciago donde los dos euros era la tónica habitual del coste por litro, este mes de octubre todo ha vuelto a cambiar.

La alianza OPEP, liderada por Arabia Saudí y Rusia, acordó reducir el bombeo diario de petróleo a solo dos millones de barriles a partir de noviembre de este año, es decir, desde el 1 de diciembre, lo que se traduce en el mayor recorte de la oferta petrolera desde mayo de 2020, en plena pandemia, adoptado en esta ocasión para compensar el desplome de la demanda energética desencadenada por la crisis mundial.

Esta reducción de petróleo diario ha provocado, sin lugar a dudas, un encarecimiento del coste, que ya se nota en todas las gasolineras gallegas, incluido en las ‘low cost’. En la actualidad, el precio medio del litro del gasoil en las estaciones de servicio gallegas se sitúa en los 2,012 euros –el de gasolina, en los 1,826–.

Como puede observarse, el caso del gasoil es alarmante. Y es que hay que remontarse hasta el pasado 11 de julio de 2022 para encontrar un valor similar a este: 2,005 euros por litro. Y cabe tener en cuenta que el precio máximo que llegó a alcanzar fue de 2,124 euros por litro, estando ahora a poco más de once céntimos de volver a ese pico.

Octubre había arrancado con el coste por litro en 1,83 euros, por lo que en lo que va de mes, estando ya a punto de terminarse, la subida ha sido de más de 18 céntimos. Mientras, en el caso de la gasolina, esta partía de 1,715 euros el litro el día uno, subiendo hasta ahora en poco más de once céntimos.

Así las cosas, las esperanzas que había traído consigo el mes de septiembre, igual que llegaron, se esfumaron. Ese mes se había logrado reducir el coste del euro por litro de gasoil al entorno de los 1,83 euros, lo que, con el descuento del Gobierno de los 20 céntimos, se quedaba en unos aceptables 1,63 euros.

Teniendo en cuenta que algunas estaciones de servicio incluso sumaban por fidelización otros 10 céntimos de rebaja, incluso podían llegar a pagarse 1,53 euros. Mientras que ahora, aún aplicando los descuentos, el mínimo que paga un conductor por litro de diésel es de 1,812.

Y todo eso porque sigue existiendo el descuento de combustible. ¿Qué pasará cuándo deje de existir? Cabe recordar que el Gobierno central alargó su vigencia hasta el 31 de diciembre de este año, a partir de ahí, no sabemos lo que pasará. Pues las autoescuelas ya han sido uno de los primeros sectores en dar la voz de alarma.

AUTOESCUELAS, GRANDES SUFRIDORAS. La Confederación Nacional de Autoescuelas (CNAE) reclamó este viernes ser incluidas como sector afectado una vez se elimine la ayuda de los 20 céntimos porque “se pondría en serio riesgo la enseñanza de la conducción”. “Por motivos obvios, los combustibles representan una parte fundamental en la estructura de costes de nuestros centros. Además, las autoescuelas suscriben con sus alumnos un contrato que incluye el precio de la docencia, el cual no se puede modificar, aunque la factura del combustible siga aumentando. Hoy en día cualquier sobrecoste añadido puede resultar fatal para un sector que da trabajo directo a más de 35.000 familias y que es clave en lo que respecta a la vertebración territorial y a la seguridad vial del país”, explicó el presidente de CNAE, Enrique Lorca, en el día de ayer, apuntando a que “no se puede repetir la exclusión que sufrieron cuando se dieron las ayudas directas al transporte”.