El 23-F ‘se cuela’ en la Cámara gallega y desata una bronca entre Feijóo y Pontón

Los ecos del 23-F y el acto de conmemoración del fracaso del golpe de Estado encabezado por Antonio Tejero hace ahora 40 años que se celebró el pasado martes en el Congreso resonaron ayer con fuerza en la Cámara gallega, protagonizando gran parte de la sesión de control al Ejecutivo autonómico.

Un pleno marcado por la tensión, que subió de tono en el cara a cara entre el presidente de la Xunta y la portavoz nacional del BNG a raíz de una pregunta sobre la gestión de la pandemia de coronavirus que derivó en un cruce de acusaciones de no respetar el Parlamento.

“El BNG más radical y lamentable de la historia de Galicia es el que usted encabeza: nunca ningún portavoz del Bloque hizo lo que usted hace o, por lo menos, consiente”, esgrimió Alberto Núñez Feijóo, reprochando a Ana Pontón su “deriva independentista” tras el manifiesto sobre el 23F que su partido firmó junto a ERC, Bildu o la CUP.

La nacionalista contraatacó criticando que el presidente actúe como “el Trump de Galicia”. “Viene aquí a hacer trumpismo para esconder que no tiene propuestas para el país”, criticó, convencida de que a Feijóo “le sobra” el Parlamento y que “le gustaría cerrar” la Cámara.

“El que está cada día más radical y más nervioso es usted”, afirmó Pontón, lamentando que, mientras el BNG pregunta “por la gestión de la pandemia, la campaña de vacunación y por los fondos europeos”, el presidente acuda a la Cámara a ejercer “de oposición de la oposición”.

Enfrente, el de Os Peares reivindicó que él “defiende” a los gallegos “defendiendo la Transición y la democracia española”, así como la “honorabilidad” del Parlamento do Hórreo, a la vez que cargó contra el “bochornoso” paso del BNG de sumarse a ERC, Bildu, PdeCAT y la CUP, que en la pasada jornada protagonizaron un ‘plante’ al Rey Felipe VI con el argumento de que su objetivo es acabar con “el régimen del 78”.

“Creen que la democracia, la Transición, la Constitución y el Estatuto de Autonomía son un régimen”, censuró, subrayando el “independentismo” del BNG. Así, incidió en que nunca la formación tuvo un líder con planteamientos tan “radicales” como Pontón, ni siquiera Beiras ni tampoco Anxo Quintana.

“Respete el Parlamento gallego y la democracia”, le exigió Feijóo a Pontón, quien le advirtió que es él quien no “respeta” a la Cámara autonómica por derivar hacia otras cuestiones debates que deberían tener el foco en Galicia.

Reprimenda de Santalices. Dicho esto, la portavoz nacionalista se levantó y se aproximó al escaño del presidente para dejarle un documento con las propuestas del BNG para impulsar la reactivación económica.

Un comportamiento con el que se ganó una reprimenda del presidente de la Cámara, Miguel Santalices, médico de profesión, quien le pidió que la entrega del documento se hiciese a través de los servicios de la Cámara a causa de las medidas anti COVID.

Aunque no hubo llamada al orden, el jefe del Legislativo se mostró molesto y reprobó la actitud de Pontón. “Bájense las mascarillas también entonces”, dijo, antes de remarcar que en la Cámara autonómica se está realizando “un esfuerzo” de prevención ante la pandemia y de pedir “un poco de seriedad”.

“Si necesita una foto conmigo no hay problema”. Ante esta escena Feijóo tiró de ironía. “Si necesita hacerse una foto conmigo, no hay ningún problema”, espetó a la líder del Bloque, antes de mostrarse “encantado” de que Pontón vaya hasta su escaño. “Antes cuando se venía a este escaño por parte de los nacionalistas se venía a otras cosas, incluso a golpear en él”, recordó, en relación al incidente con Beiras, en abril de 2013, cuando el entonces líder de AGE golpeó su escaño pidiendo “decencia” en el marco de un debate sobre las polémicas fotografías de Feijóo y Marcial Dorado.

En todo caso, el mandatario confirmó que el PP analizará el documento, aunque la mayor parte de propuestas “son conocidas” porque integraban el programa electoral con el que el Bloque concurrió a las elecciones autonómicas de julio, en las que no logró el aval de la mayoría de los gallegos, recordó.