El 36 % del censo gallego se concentra en siete ciudades

En las cuatro capitales, junto con Vigo, Santiago y Ferrol, vive uno de cada tres habitantes // La urbe olívica es la más poblada
Ángel Arnáiz
Panorámica de la urbe viguesa, la más poblada de la comunidad gallega Foto: ECG

En el grave problema demográfico que vive la comunidad desde hace más de tres décadas se dibuja una fotografía con dos caras. Una corresponde a una zona de alta concentración de habitantes, que se corresponde con las grandes urbes, y la otra a la que se ha dado en llamar ‘Galicia despoblada’, que coincide con las provincias de Lugo y Ourense y algunas zonas del interior de A Coruña y Pontevedra. Son la cara y la cruz.

De acuerdo con los datos demográficos correspondientes al primero de enero del pasado año, en lo que atañe a la distribución poblacional en el mapa gallego, el 36 % de los 2,7 millones del censo residen en las siete grandes ciudades. En números reales rondan el millón de habitantes (995.126 exactamente).

De ese contingente, más de la mitad, un total de 649.930, viven en las capitales de A Coruña (247.604), la de Ourense (105.643) y en la ciudad olívica (269.692), a la que le cabe ostentar la etiqueta del núcleo urbano de la comunidad más poblado.

Como dato llamativo, cabe señalar que en estos tres núcleos urbanos habita más gente que en las provincias de Lugo y Ourense juntas, ya que ambas suman un total de 634.596 personas.

El resto, 345.187 vecinos, moran en las capitales de Lugo y Pontevedra, junto con las ciudades de Santiago y Ferrol.

Estas siete grandes urbes acaparan algo más de un tercio del total de la población gallega. Su alto grado de infraestructuras y tejido empresarial, servicios y posibilidades laborales son un imán que atrae pobladores en busca de las posibilidades de futuro que en los pequeños concellos no hay.

LOS PEQUEÑOS. En la cruz de la moneda, se sitúan 119 pequeños ayuntamientos de hasta 2.000 residentes, que suman cerca de 146.000 personas, es decir, el 5,4 % del total del censo gallego.

La mayoría de ellos pertenecen a las provincias de Lugo y Ourense, 29 y 69, respectivamente. En la de A Coruña se localizan 16 y 5 en el caso de la de Pontevedra.

Extrapolando datos, vive más gente en la capital pontevedresa (83.260 empadronados) que en los 69 municipios de Orense que no superan las 2.000 almas, en los que moran tan solo 78.591 personas.

FUTURO INCIERTO. Para esos pequeños concellos el futuro no se presenta nada esperanzador. El propio presidente de la Xunta, en más de una ocasión, señaló que solucionar internamente el problema demográfico de la comunidad, sin atraer gente de fuera, es una “quimera”.

El caso es que, según las proyecciones del INE, en los próximos 15 años pasaremos de los casi 250.000 extranjeros registrados en 2020 a algo más de 331.000. De este contingente, unos 245.000 se instalarán en las provincias de A Coruña y Pontevedra, las más dinámicas económicamente, por lo que Lugo y Ourense se llevarán las raspas de esa inmigración prevista.