El 75 % de los mejores expedientes gallegos se matriculan en la USC

salomé barba

Santiago

El considerable incremento en las notas de corte para los alumnos que se matriculan en primer curso de las universidades parecía una excepción, motivada por los cambios debido a la pandemia de covid-19. En el curso 2019/20, en el que desde marzo todos los estudiantes tuvieron enseñanza solamente telemática, se detectó un incremento de los alumnos que se presentaron a la selectividad (ABAU en Galicia, Avaliación do Bacharelato para o Acceso á Universidade), así como unas notas medias más altas de lo normal. Se achacó, en su momento a una posible permisividad o flexibilización en las evaluaciones, pero volvió a ocurrir el año siguiente, el 2020/21.

Así, en la pasada edición de la ABAU volvieron las medias más altas y, en consiguiente, las notas de corte (la del último alumno que se matricula en 1º en cada grado universitario antes de cerrar su cupo), según asegura a este diario María Xosé López Couso, vicerrectora de Titulacións de la Universidade de Santiago (USC). Explica que “lo que parecía excepcional, derivado del mayor número de presentados a la ABAU y más número de aptos en ella con mayor nota, se mantiene este curso”, que arranca hoy.

SE MANTIENE EL TIRÓN En un análisis de la evolución de la matrícula realizado por la institución, provisional ya que todavía no está cerrada por completo al quedar fases extraordinarias, detectaron que “se mantiene el tirón de la USC, pero incluso con más nuevos alumnos. Si el año pasado estábamos en los 4.500 nuevos matriculados, este curso ya superamos los 4.700 en estos momentos”. El salto “sustancial” fue el curso pasado, con un incremento notable, pero se mantiene.

El incremento se sostiene, pese a un curso 2020/21 mucho más ‘normal’, en términos de presencialidad de las clases en los institutos. Las cifras totales de alumnos en la USC se incrementan desde hace unos años. “Hubo un descenso del número total hace unos años, muy destacado, pero en los tres últimos se está manteniendo” e incluso sube el número total de estudiantes en la USC.

A fecha de este mismo viernes, día 3 de septiembre, en la centenaria institución compostelana estaban registradas 4.741 personas para los primeros cursos de grado, 14.058 para su continuación de estudios de grado, es decir, segundos y sucesivos cursos. Y en cuanto a másteres, eran 1.394 para iniciar sus estudios, y otros 485 para continuarlos, según los datos provisionales de la USC.

CANTIDAD Y CALIDAD La vicerrectora López Couso indica que “hay que tener en cuenta que, además, del incremento de alumnos, en la mayoría las notas de corte son superiores a las del curso pasado. Y esto se da en mayor medida que en las otras dos universidades del Sistema Universitario Galego”.

Y ahonda un poco más en unos datos que se supone satisfacen a los responsables de la USC: “Muchos de los mejores expedientes de las pruebas ABAU, en torno a las tres cuartas partes de los alumnos con más de un 9 en la fase obligatoria de la ABAU eligen la USC; acaban con nosotros. Por lo que no solo tenemos en cuenta la cantidad sino también la calidad. Son más cuantitativamente, pero también cualitativamente vienen mejor formados”, remata la vicerrectora. Es decir, la universidad pública gallega recibe alumnos de calidad, pero la universidad compostelana tiene “un efecto llamada mayor” en este aspecto.

En el campus de Santiago, solo hay dos titulaciones con plazas disponibles. En el campus de Lugo la situación es más dispar, pero muchos también cerraron en la convocatoria ordinaria. López Couso destaca las nuevas titulaciones, como Robótica o Bioquímica, “que están teniendo mucho tirón.

Las vacantes en Lugo son fundamentalmente en las ingenierías y en el nuevo grado de Xestión Cultural, que arranca este curso 2021/22 –la única titulación de grado que estrena en este año académico la universidad compostelana en sus dos campus–. Pero, en general, las plazas disponibles son más bien pocas, la evolución de la matrícula es muy buena y estamos muy satisfechos con la evolución”, asegura la vicerrectora.

PANDEMIA Y CLASES Las principales novedades de este curso en la USC se recogen en la resolución rectoral publicada la pasada semana. El motivo de que se decidiera tan tarde es simplemente porque las condiciones epidemiológicas cambian de semana a semana. “La situación a finales de julio era una y en septiembre otra.

La idea con la que trabajamos es que siempre sean los condicionantes sanitarios los que marquen las medidas a adoptar para la docencia de la comunidad universitaria en general. Nos iremos adaptando, nuestro funcionamiento diario, a las autoridades sanitarias” y a las restricciones posibles.

De todas formas, rigen unos principios básicos, respecto al carácter presencial de la USC. “Somos una universidad presencial y queremos seguir siéndolo, por lo que queremos garantizar el máximo siempre que se pueda, pero con flexibilidad en la docencia para poder adaptar la actividad a los distintos escenarios que se puedan dar a lo largo del curso”. Además, deben tener en cuenta las diferencias entre sus grados o, incluso, en un mismo centro, entre sus titulaciones.

PRESENCIALIDAD El objetivo de la USC es la presencialidad total. Estableció una distancia interpersonal en las aulas de 1,2 metros o un aforo al 50 %, siguiendo las indicaciones sanitarias. Esta modificación del 1,5 al 1,2 de este curso, los responsables universitarios saben que en muchas facultades o escuelas va a suponer un cambio sustancial en positivo que ayudará a alcanzar la presencialidad total o, en su defecto, acercarse mucho más que el curso pasado a ella.

Pero siendo conscientes de que no se podrá lograr en todos los lugares. Sería el caso de los centros más masificados o con espacios físicos que no lo permitan. Sería en caso de la facultad de Derecho o las de Económicas y Medicina, explica la vicerrectora, añadiendo otro ejemplo como podrían ser “algunas materias de la facultad de Filología, que en primer curso hay alrededor de 400 alumnos ”. Parece casi imposible lograr los objetivos.

La estimación realizada por la USC sobre la docencia durante el curso pasado indica que “la expositiva en algunas titulaciones rondaba el 50 or ciento; la docencia interactiva de prácticas de laboratorio se incrementaba en algunos casos hasta el 90 %. Unos porcentajes que esperamos que este año, con la reducción de la distancia 1,2 metros, puedan subir, pero en algunas titulaciones, teniendo en cuenta los espacios que tenemos para la docencia, va a ser difícil de lograr”, indica López Couso.