El mejor graduado en Diseño de España nació en Ourense

Cada año acaban su carrera alrededor de 1.000 estudiantes // Lo otorga la Sociedad Española de Excelencia Académica // Valora todo el perfil
Educación
Charo Barba

Es el primero entre 1.000, que es el número aproximado de jóvenes que se gradúan cada año en Diseño Industrial o titulaciones similares. El ourensano Javier Vázquez Jorge, de 23 años, acaba de ser reconocido como Mejor Graduado en Diseño de España en 2020, un galardón otorgado por la Sociedad Española de Excelencia Académica (Sedea) con el fin de premiar a los mejores perfiles de cada titulación del sistema universitario del Estado.

Pero todo empezó mucho antes. Desde pequeñito, en cuanto supo agarrar un lápiz, siempre intentó dibujar. La peculiaridad, que sorprendía mucho a sus padres, era el hecho de que lo que dibujaba en papel lo hacía con la intención de recortarlo para montar algo en tres dimensiones.

Y esa afición siempre estuvo ahí. Le gustaba preguntarse cómo funcionaban las cosas, curiosear, aprender e intentar mejorar lo que ya estaba hecho. “Fue como una carrera constante de querer saber y mejorar”, asegura.

Se da ahora cuenta, después de acabar sus estudios superiores, de que “según iba avanzando en el colegio trataba de encontrar qué titulación –me daba igual que fuera en la universidad o en FP, yo quería seguir haciendo eso–”. Así fue cómo llegó a la carrera que remató el curso pasado: Ingeniería en Diseño Industrial y Desarrollo de Producto.

Cursó sus estudios superiores en la Universidade da Coruña (UDC), en su campus deFerrol, en la Escuela Universitaria de Diseño Industrial (Eudi). A lo largo de los años que estuvo en ella tuvo la oportunidad de hacer varios proyectos académicos en colaboración con empresas como la maderera Finsa, la empresa monfortina de calzado artesano Losal y Seat, la empresa de automoción. Con esta última desarrolló su Proyecto Fin de Grado (PFG), con el que se graduó en julio de este año. Además la firma automovilística le concedió una beca de seis meses que iniciará en febrero en Martorell.

Como quizás le pareciese poco, en paralelo, cursó estudios de Liderazgo en la Universidad Francisco de Vitoria en Madrid, en modalidad semipresencial, que remató en 2019.

Su intención es unificar las dos disciplinas, el diseño y el liderazgo, y por eso cursa un doble máster: MBA & Project Management.

EUDI La Escuela Universitaria de Diseño de Ferrol, la única que imparte este grado en Galicia, está muy reconocida a nivel nacional. De hecho, la tasa de empleabilidad de los graduados, que este año con Javier lo hicieron otros 58, es del 90,9 por ciento, según un estudio hecho por la UDC. La alta demanda se refleja en que cada año cierre matrícula para primer curso en junio. Este año fue en julio debido a que hubo que retrasar la Abau, pero cerró a la primera con una nota de corte de de 8,820. Son 55 profesores para 426 alumnos este curso, de los que el 53 % son chicas.

La carrera tiene mucho tirón y él mismor reconoce que “los profesores se lo curran mucho y nos dan la oportunidad de que a partir de 2º de carrera cada curso tienes 1 o 2 asignaturas que son de proyectos”. Es decir, cada año tienen una empresa con la que colaborar y a lo largo del curso desarrollan una idea a partir de determinadas premisas que les dan las propias empresas colaboradoras.

Javier considera que el premio que le acaba de otorgar la Sedea, sin dotación económica, ofrece dos cosas. Por un lado es un reconocimiento anticipado porque los del mejor expediente de la UDC, la Xunta y el Ministerio se entregan mucho más tarde, alguno como el del Ministerio dentro de 2 ó 3 años. “Lo que permite este –confiesa Javier– es que se te otorgue el reconocimiento cuando más te hace falta, que es básicamente cuando acabas la carrera y vas a empezar en el mercado laboral”.

Lo que más le atrae del galardón es el criterio de evaluación. Cuando todos miden la nota del expediente académico, este no. Además de la nota media tiene en cuenta otros cursos efectuados, el currículo, actividades de voluntariado, certificaciones, premios, idiomas... Es decir, el perfil del graduado, evaluado por profesores y catedráticos de universidades de todo el sistema español.

un futuro con las dos disciplinas unidas Lo que le gustaría a Javier Vázquez Jorge, que tiene casi nombre de famoso, es unir las dos disciplinas en su futuro laboral. Por un lado la Ingeniería en Diseño Industrial y por otro el liderazgo, las dotes de negocio. Consciente de que las profesiones del futuro todavía no han sido creadas, le gustaría encaminarse hacia el product management (gestión del producto o proyecto). “Son puestos en los que no solo trabajas con el departamento de diseño, dirigiendo o dando la visión de en qué línea continuar, sino que también aportas más visión a nivel de negocio, es decir, desarrollas el producto desde que se detecta la necesidad, desde que hay tendencias en el mercado, deseos en los clientes, hasta que eso se diseña, se fabrica, se distribuye y llega a tienda. Es muy interesante, porque no solo abarcas diseño sino todo el recorrido, la vida del producto”.

Parece que sabe perfectamente, a estas alturas de su vida, lo que quiere: “Siempre tuve la cabeza bien amueblada, para saber qué quería. Es una de las claves para tener éxito (no me refiero a nivel económico ni mucho menos), para cumplir tus objetivos. No puedes cumplir tus metas si no sabes qué persigues”.

DEPORTES, FIESTAS Y PAREJA La impresión lógica después de leer lo claro que lo tenía desde pequeño y lo claro que lo tiene ahora para su futuro es de que tanto en el Bachillerato como en la carrera tuvo que ser el típico chapón que no hacía más cosas que estudiar, pero no.

En sus tiempos del colegio, practicaba artes marciales, entrenaba, pero fue dejándalo al ir aumentando la carga de trabajo antes de selectividad. Antes entrenaba 3 ó 4 días a la semana, y también aquí llegó lejos. Subcampeón internacional de artes marciales en su categoría.

Durante la carrera retomó el deporte, pero “como me gusta involucrarme y aportar un granito de arena lo hacía como delegado de clase”, para facilitar la comunicación entre profesores y alumnos.

Todo esto sin olvidar, “evidentemente, dice”, salir de fiesta con los amigos, estar con mi pareja... “lo de siempre, entre comillas”, aclara.