El primer parón del transporte en 13 años agravaría la falta de recursos en Navidad

Entre el 19 y el 22 de diciembre no circularán mercancías por carretera // El Ministerio no atiende a las demandas
Transporte
Ángela Precedo
protestas. Las manifestaciones y reivindicaciones por parte del sector vienen de años atrás, incluso antes del covid, pero nunca hubo un parón tan grande. Foto: Gallego

Falta de yogures en las estanterías, de carne en las charcuterías, de medicamentos en farmacias o de combustible en las gasolineras. A esto es a lo que podría enfrentarse la sociedad española entre los próximos días 19 y 22 de diciembre, cuando está previsto que el sector de transporte de mercancías realice un parón a nivel estatal, el primero desde la crisis del 2008. Así lo avanzó este miércoles el Comité Nacional del Transporte por Carretera (CNTC), ante el “estado de abandono” por parte del Gobierno tras varios años de negociaciones infructuosas en torno a un paquete reivindicativo del 20 de febrero de 2020.

Este abordaba temas como la prohibición de que los conductores realicen la carga y descarga de los camiones, la no implantación de la ‘Euroviñeta’, la aplicación obligatoria de la cláusula de revisión del coste del combustible y la construcción de áreas de descanso seguras para los profesionales, entre otras cuestiones. A todo ello, según indican, hay que sumar la falta de “sensibilidad” por parte de los clientes, de las propias empresas cargadoras.

SUBIDA EN UN 35 % DEL PRECIO DEL GASOIL. Entre las reivindicaciones se encuentra la equiparación de precios. “Las subidas en todos los productos que necesitamos derivados del petróleo fueron tremendas: desde el aceite, hasta el AdBlue (que quizá ni conseguimos porque hay poca producción) que subió de 24 céntimos a 45, pasando por el encarecimiento en un 35 % del gasoil” desde el ‘final’ de la pandemia y caída de restricciones, destaca José Javier Limia, presidente de Atraparve.

Ramón Alonso, presidente de Asetranspo, apunta en esta línea a la necesidad de imponer una cláusula por parte del Gobierno de obligado cumplimiento por la que “si el gasóleo sube o baja, suba o baje también el precio del transporte, porque al final un camión consume entre el 35 y el 40 % de sus litros por cada cien kilómetros, de manera que si el gasoil te sube un 35 %, ya estamos incurriendo en pérdidas del 16 % solo derivadas de este gasto fijo”, explica. Sumando a este valor el gasto en ruedas y otros componentes, “estamos hablando ya de pérdidas cercanas al 30 %”.

EMPRESAS QUE OBLIGAN A REALIZAR CARGAS Y DESCARGAS. Por otro lado, la segunda reivindicación más importante pasa por el respeto a las condiciones de trabajo del transportista, dedicado al reparto de mercancía, y no a su descarga. “Hay camioneros que vienen de conducir horas y horas y, al llegar a destino, les obligan a descargar, extrayendo la tarjeta de conductor durante la noche, algo que es delito, pero se lo mandan hacer y no van a decir que no, porque comer tienen que comer y sino no les pagan”, ejemplifica José Manuel Rodríguez, presidente de Apetamcor.

José Javier incluso va más allá y cuenta su experiencia de llegar al lugar de descarga y encontrarse con que “bajan un palé y te dicen que el resto ya lo bajarán más tarde, teniéndoles que hacer de almacén”. O, en otros casos, “te dicen que descargues la mercancía y la coloques tú, y te ves obligado a coger una máquina elevadora para la que ni siquiera tienes permiso de conducción”.

Por su parte, Ramón Alonso cuenta que en Portugal, por ley, el Gobierno ya prohíbe la carga y descarga para los conductores de larga distancia. “Es muy importante recalcar que no es igual que yo cargue mi camión en Pescanova en Vigo para descargarlo en Pontevedra o A Coruña, a dos horas de camino, a que tenga que venir desde Bélgica, irme a Barcelona y volver a Vigo y tener que descargar encima el camión”, indica, asegurando que el Gobierno tendría la capacidad de actuar ahí.

ESTANTERÍAS VACÍAS DE ALGUNOS PRODUCTOS. De cara a Navidades, por estar previsto el parón durante la última semana antes del inicio de las fiestas, cuando se realizan muchas compras de última hora, todos prevén desabastecimiento de algunos productos. “Por mucho que te aprovisiones antes, son tres días, y puede haber cosas que no lleguen”, dice José Javier, que asegura que son miles de toneladas las que se mueven cada día.

“Yo pienso que la sociedad lo va a entender, porque tenemos que buscar unos días que provoquen un poco de presión para que nos atiendan”, afirma José Manuel, presidente de Apetamcor. Y, si no consiguen nada, “al menos este año lo pasaremos en casa, si no comemos uvas, comeremos aceitunas, pero estaremos tranquilos en nuestros hogares hasta que se atiendan nuestras peticiones”.

MUCHAS COSAS QUE ENMENDAR PARA LLAMAR A LOS MÁS JÓVENES. Y es que “hay muchas cosas que arreglar en el sector”, asegura José Javier, que afirma que ahora, los jóvenes “ya no quieren subirse a la cabina para estar tres semanas viviendo en tres metros, con condiciones penosas si quieren llevar algo de sueldo para casa”. “No se puede trabajar más y cobrar cada vez salarios más bajos”, concluye.