Empiezan las pruebas finales de la línea gallega de alta velocidad

El proceso durará hasta la primavera // Lo primero es la auscultación de la vía // Concluirá tras sumar 15.000 km en los recorridos de fiabilidad con trenes
Infraestructuras ferroviarias
Alberto Martínez
Una unidad diésel S-307 EM-SAT de auscultación geométrica de vía, fabricada por Plasser Ibérica para el Adif. Foto: Adif

El disfrute de la alta velocidad en Galicia está cada vez más cerca. Coincidirá probablemente con el fin de la vacunación contra el coronavirus y el fin de las restricciones a la movilidad. Este viernes, el Adif anunció que ya comenzaron las pruebas de auscultación geométrica de las vías del tramo de 119 km entre Pedralba (Sanabria) y Ourense. Empezó así la fase final de la homologación de la línea para su apertura por el acceso adaptado desde Taboadela.

Las auscultaciones de la dresina diésel S-307 EM-SAT del Adif se llevaron a cabo por ambas vías, en todo su recorrido en la derecha y desde Vilavella (ya en el territorio gallego del concello de a Mezquita) en la izquierda, entre Pedralba de la Pradería y Ourense y viceversa. Mediante un sistema láser se comprobó la idoneidad de los diferentes parámetros de nivelación, alineación, anchos, peraltes y alabeos, especialmente en los 72 km instalados sobre placa.

Los resultados obtenidos por la lectura continua de la unidad auscultadora se someten ahora a análisis, comprobación y correcciones, de ser necesarias. Una vez completados los datos, se volverán a realizar nuevas pasadas con comprobaciones milimétricas hasta alcanzar la adecuada calidad de la vía.

Éstas son necesarias para la siguiente fase de las pruebas, a finales del presente mes, con la auscultación dinámica de vía y catenaria a una mayor velocidad, hasta 200 km/hora, para las que se empleará el tren laboratorio BT-02 serie S-355 del Adif.

Si todo va bien, y no hay que hacer correcciones, en la primavera previsiblemente entrará en liza el otro tren laboratorio S-330 del Adif, conocido como Séneca, que validará el funcionamiento del sistema europeo de gestión del tráfico ferroviario ERTMS en su nivel 2, a velocidades de hasta 300 km/hora. Ésta será la máxima permitida a los trenes con pasajeros.

A continuación, se realizarán los 15.000 km de recorridos de fiabilidad con trenes de alta velocidad comercial pero sin viajeros. Serán los actuales Talgo S-112 o incluso es posible que se aproveche la circunstancia para homologar a 330 km/hora los nuevos Talgo Avril S-107, de rodadura desplazable. Primero, en el trazado de ancho estándar y, después, de paso en el de Ourense-Santiago de ancho ibérico. Para ello tendrán que circular a 363 km/hora.

Los recorridos de fiabilidad tendrán lugar una vez esté verificado plenamente el sistema ERTMS-2. Una vez terminada esta fase, le toca a Renfe Operadora el turno de la formación de los maquinistas en este trazado, lo que suele durar algo más de un mes.

En suma, antes de finalizar la primavera deben haberse ejecutado todas las pruebas técnicas y por parte del Adif pasados los datos de las mismas a la Agencia Estatal de Seguridad Ferroviaria para su análisis definitivo. Ésta será la que homologue la línea para su entrada en servicio.