En seis de cada diez empresas auguran más ventas este año

La consultora KPMG detecta que son el triple en Galicia de los que esperan menor negocio
Economía
José Calviño
Daniel Fraga cuando la presentación de los informes de KPMG se hacían sin necesidad de máscaras y en directo ante un nutrido grupo de empresarios y periodistas gallegos. Foto: Efe

Las empresas gallegas son menos negativas que la media en su valoración de la situación económica actual, pero son más cautas en sus perspectivas a corto plazo. Algo más de la mitad, el 52 %, califica la situación actual de regular y un 34 % de mala. En los próximos meses la coyuntura gallega mejorará según el 30 % de los encuestados y seguirá igual para un 38 %.

Así consta en la nueva edición del informe Perspectivas España 2021: Galicia, realizado por KPMG en colaboración con CEOE. Las compañías gallegas que anticipan que aumentarán su facturación en los próximos 12 meses triplica a las que prevén que disminuya: un 60 % frente a un 20 %. Uno de cada cinco empresarios gallegos señala que la pandemia no afectó a su facturación, el mismo número que espera volver este año a los niveles de ventas previos a la irrupción de la COVID-19. Un 32 % retrasa esa fecha a 2022 y el 29 % la aplaza más allá de ese año.

La mitad de las compañías de Galicia apuestan por elevar la inversión en 2021 y un 72 % prevé aumentar su plantilla. Sus planes de internacionalización permanecerán estables: el 30 % de las empresas que aumentará su presencia en otros mercados pondrán el foco especialmente en EE.UU. y Alemania.

En 2020, la pandemia obligó a redefinir los planes de negocio para adaptarse al nuevo contexto, lo que implicó en ocasiones implementar ajustes, que en el caso de las empresas gallegas afectaron especialmente a los costes de producción (46 % de los encuestados), plantilla (43 %) e inversiones (39 %).

Financiación. Garantizar la liquidez y adaptar el negocio ante la paralización de la actividad y la caída del consumo ha sido esencial para la supervivencia de la empresa, especialmente en los primeros meses de la pandemia. Este hecho explica que el 50 % de las compañías de Galicia haya solicitado financiación o haya refinanciado deuda, y un 44 % haya llevado a cabo reestructuraciones operativas en el próximo año.

Las empresas gallegas se centrarán en solicitar los fondos del Plan de Recuperación Europeo (37 %) y en cerrar alianzas (35 %) en el año vigente. Además, continuarán implementando reestructuraciones operativas (28 %). Las compras y las desinversiones también entran en los planes de un 26 % y un 20 % de encuestados, por lo que el mercado podría estar muy activo a corto plazo.

En el camino hacia la recuperación, los fondos del Plan de Recuperación Europeo suponen un impulso que, además, permitirá transformar el tejido productivo del país para hacerlo más resiliente, digital y verde. Un 54 % de las empresas gallegas planea optar a esta financiación, frente a un 24 % que no lo prevé. El 40 % de aquellos que no descartan intentar acceder a estos fondos (responden sí o no lo sé) no saben si tienen proyectos elegibles.

La transformación digital, que marca el 76 % de los encuestados, y la mejora de procesos, que selecciona el 70 %, serán, con una amplia diferencia con respecto al resto de opciones, las prioridades estratégicas en los próximos 12 meses para las empresas gallegas. La digitalización se sitúa también como el principal reto para adaptarse a la nueva realidad (74 % de los encuestados), seguida de la gestión de personas (59 %), lo que ilustra la necesidad de contar no solo con las capacidades tecnológicas, sino también con los perfiles profesionales que permitan afrontar los cambios que la COVID provocó en el entorno.

La principal demanda de las empresas gallegas tanto al Gobierno central como al autonómico es la eficiencia del gasto público, que destaca el 64 % y el 60 % de los encuestados, respectivamente. En el ámbito nacional le siguen las reformas estructurales (62 %) y el fomento de la transición energética y la digitalización.

En el ámbito autonómico añaden las empresas la disminución de la presión fiscal (48 %) y las ventajas fiscales a la innovación (38 %). Así, los incentivos a la inversión y la mejora de la competitividad son la principal demanda en política fiscal: la apoya el 76 % de los encuestados.