vacunación. Todos apuestan por recibir su dosis antes de partir a un nuevo país y, por grupo de edad, podrían inocularse antes de su salida de España, a finales del próximo mes de agosto TEXTO Ángela Precedo

Erasmus gallegos a la conquista de Europa

Estudios Universitarios
Ángela Precedo

La juventud es eso que sucede mientras el COVID pasa. Esto es lo que piensan muchos estudiantes universitarios que, debido a la pandemia, no están pudiendo vivir su experiencia en la carrera como les gustaría: actividades después de clase, quedadas con amigos, fiestas de jueves... Cosas que se han perdido y que no se recuperarán fácilmente.

Pero, sin duda, en lo que más ha influido este virus para ellos ha sido en el programa de becas Erasmus y desplazamientos a lo largo de Europa y América a través de convenios bilaterales. Son muchos los que han optado por no viajar ya el pasado año, y algunos los que este mismo 2021 se siguen mostrando reticentes de cara a participar en el programa del año que viene.

Con todo, hay valientes que piensan que la pandemia no puede frenar sus vidas, y que llevan soñando con poder estudiar en otro país de Europa mucho tiempo, por lo que deciden marcharse igual. ¿Cómo será su vida en el nuevo destino? ¿Tiene miedo de lo que puedan encontrarse? ¿Cuál es su historia? Después conoceremos más en profundidad las circunstancias de ocho estudiantes de la USC.

Sin embargo, por el momento, es importante reflexionar sobre una cuestión: ¿Cómo saldrán del país y llegarán a otro? ¿Tendrán que someterse a pruebas PCR cada vez que quieran viajar? ¿Tendrán más facilidades por su condición especial de estudiantes?

Lo cierto es que no, no tendrán más fácil el desplazarse. Las PCR seguirán siendo una obligación en casi todos los países si no presentas en su lugar el ‘pasaporte de vacunación COVID’. Y, ellos, por edad, puede ser que para cuando se vayan todavía no lo tengan.

Tal y como avanza en estos momentos el ritmo de vacunación, desde la Consellería de Sanidade afirman que, cuando partan hacia sus respectivos destinos, ya estarán vacunados. Por edad, dado que estos jóvenes tienen alrededor de veinte años, serían los últimos en acceder a los sueros, incluso más tarde que los más pequeños, ya que los niños de 12 a 17 años serán vacunados antes del inicio del curso escolar.

Situémonos en el tiempo. En estos momentos es el turno del grupo de 40 a 49 años, con el que, de seguir a esta velocidad, se terminará a finales del mes de junio. La primera semana de julio llegarían los de 30 a 39, que por ser menos población quedaría despachada en tan solo tres semanas. Por tanto, a finales de julio y comienzos de agosto, ya irían los veinteañeros, donde se incluirían estos estudiantes de Erasmus.

Lo normal es que en otros países el curso académico universitario comience sobre el mes de octubre, más tarde que en España, donde lo hace en septiembre. Por ello, aunque muchos marchan antes para poder adaptarse a la que será su ciudad durante, en la gran mayoría de los casos, nueve meses, no es común que partan antes de la segunda quincena de agosto.

Para aquel entonces todos ellos estarían vacunados por edad y no tendrían que sufrir las incomodidades de presentar pruebas PCR cada vez que quisiesen desplazarse.

ESPAÑA YA NEGOCIA LA INMUNIDAD. “No vamos a tener problema para llegar vacunados a septiembre al ritmo que avanza en estos momentos la campaña”, asegura Aldán Creo, alumno de la USC que saldrá este año de Erasmus a la Universidad de la Sorbona en París (Francia) y que, además, forma parte de Erasmus Student Network Santiago, una organización cuyo objetivo es ayudar a los estudiantes de intercambio que llegan a nuestra ciudad. “Cada vez hay menos casos en los hospitales y yo creo que este verano, muy probablemente, antes de que empiece el curso, se acabe el proceso de inmunizar a toda la población”, considera.

La pandemia ha hecho mella en los estudiantes, sin duda, como otro de los colectivos más socialmente afectados. Jóvenes que desean probar suerte fuera de sus países han decidido ni siquiera intentarlo por temor a que el COVID les diese un nuevo revés tras la partida. Tanto es así que el número de alumnos de Erasmus que llegaron este año a Santiago fue muy inferior a otros años: “tenemos unos 200, cuando lo habitual eran 600, por lo que la bajada ha sido muy considerable respecto a lo que había antes”.

Pero Aldán sigue animando a sus compañeros a hacer las maletas e irse fuera. “Siempre creo que cuando hay un tiempo de crisis lo mejor que podemos hacer es apuntar alto, y lo peor es quedarnos en casa y no hacer nada”, indica el joven, que explica que “tenemos que intentar movernos y buscar cosas nuevas para que ahora que se acaba la pandemia salgamos más fuertes”. Siempre es optimista y cree que podrá vivir un Erasmus con ‘normalidad’.

Ahora bien, es consciente de que esto no sería posible en caso de que la vacuna no llegase a tiempo para él y su colectivo. “Es algo que nos agobiaba, que la dosis no nos llegase a tiempo y tuviésemos que sufrir restricciones durante nuestra estancia”, explica. Para tratar de evitarlo, desde ESN España se movieron y tomaron la iniciativa. “Hay países que puede que no nos quieran recibir sin vacuna, ¿qué pasaría entonces?”, se pregunta Aldán. Desde ESN se pusieron ya en contacto con el Consejo de Rectores, con el Ministerio de Educación y con el de Sanidad, y todos le respondieron que la competencia en la toma de esta decisión estaba en manos de cada comunidad autónoma --de hecho en Andalucía ya se ha dado luz verde a la vacunación de los estudiantes--, es decir, de la Xunta.

Asimismo, piden que en caso de que no se llegue a tiempo para la inmunización completa, pues es difícil que esta se produzca si les tocase el turno a finales del mes de agosto, la organización solicita “más flexibilidad”, es decir, “que podamos decir que no a ponernos la vacuna ahora pero que cuando volvamos de vacaciones, por ejemplo, en Navidad, sí podamos recibirla”. O, en caso de no ser posible, “que se nos administre una vacuna monodosis como Janssen”.

POLONIA, EL DESTINO FAVORITO POR EXCELENCIA. Sea como fuere, entre aquellos que parten, el destino favorito es Polonia. “Es un lugar muy atractivo para un Erasmus, porque es muy barato, allí puedes tener un nivel de vida igual que aquí pagando menos; además tiene un sistema de estudios para atraer a estudiantes de otros países, porque tienen asignaturas de tan solo tres créditos muy fáciles de convalidar; y porque los alojamientos son baratos y cuentan con el apoyo de las propias universidades”, explica Aldán, que cree que “saben que son un destino atractivo y lo explotan”.